Cómo mejorar tu estilo de vida

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En este artículo:

Mejorar tu bienestar físico

Mejorar tu bienestar mental y emocional

Disfrutar de la vida

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Referencias

Mejorar tu estilo de vida puede parecer un objetivo demasiado idealista. Quizás no sea posible cambiar todos los aspectos de tu vida a la vez, pero puedes hacer varios cambios pequeños para mejorar tu bienestar físico, emocional y mental, y disfrutar más de la vida. Empieza haciendo solo uno o dos cambios a la vez y, antes de que te des cuenta, tendrás el estilo de vida que siempre quisiste.

Pasos

Método 1

Método 1 de 3:

Mejorar tu bienestar físico

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   Come sano. Quizás te sientas abrumado por todas esas dietas de moda, pero, en realidad, comer sano no es tan complicado. Trata de incorporar a tu dieta una variedad de frutas, vegetales, productos integrales, productos lácteos bajos en grasa, proteínas magras (incluyendo el pescado, el pollo, las legumbres y las nueces) y grasas saludables (incluyendo el aceite de oliva, el salmón y los aguacates). Evita lo más posible los alimentos procesados, los alimentos salados, el azúcar añadido y los alimentos grasosos.

   • Habla con tu doctor sobre los cambios específicos que debas hacer a tu dieta con base en tus antecedentes personales y familiares.
   • Tu dieta también puede afectar tu salud mental. Se cree que las frutas y los vegetales incrementan los sentimientos positivos, mientras que las grasas y los azúcares están vinculados a los sentimientos de depresión.
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   Haz ejercicio. El ejercicio regular es uno de los principales componentes de un estilo de vida saludable. Trata de incluir en tu rutina semanal por lo menos 150 minutos de ejercicios aeróbicos moderados (como las caminatas rápidas) o 75 minutos de ejercicios aeróbicos intensos (como correr o bailar). También debes incorporar periódicamente el entrenamiento de fuerza para ayudar a tonificar tus músculos.

   • Además de mejorar la salud física, el ejercicio regular también puede disminuir los síntomas de la depresión.
   • Es mucho más fácil mantenerte activo si practicas una actividad de la que disfrutes. Prueba varios deportes nuevos o clases de ejercicios hasta encontrar algo que realmente quieras hacer.
   • Tener un compañero de ejercicio también puede ayudarte a mantenerte por el buen camino.
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   Sigue algunos pasos simples para bajar de peso. Si tienes sobrepeso, hay algunas cosas muy fáciles que puedes hacer para bajar algunos kilos, lo cual puede brindarte beneficios importantes de salud. Trata de tener en casa bocaditos saludables, como frutas y vegetales, para las ocasiones en las que tengas ganas de comer algo entre comidas. También debes estar consciente de tus razones para comer. Si comes porque estás aburrido o triste, trata de buscar otras formas de lidiar con estos sentimientos, como dar una caminata.
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   Reduce tu consumo de alcohol. Está bien consumir alcohol con moderación, pero consumir demasiado puede ocasionar problemas serios de salud, como presión arterial alta, colesterol alto, derrames cerebrales e insuficiencia cardiaca. No tomes más de una porción al día si eres mujer o dos si eres hombre.
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   Duerme lo suficiente. La falta de sueño puede ocasionar que te sientas cansado e improductivo durante el día, lo cual podría evitar que te sientas bien y que logres tus objetivos. Trata de irte a dormir más temprano para enfrentar el día descansado y energizado.

   • Si tienes problemas para dormir, trata de irte a dormir y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. También puede serte útil evitar la cafeína y la televisión antes de irte a la cama.
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   Deja de fumar. Con solo dejar de fumar, puedes reducir dramáticamente tu riesgo de desarrollar varias enfermedades graves. Por ejemplo, un año después de dejar el cigarro, tu riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares se reduce por la mitad.

   • Independientemente de cómo planees dejar de fumar, es crucial tener apoyo. Busca un amigo a quien puedas recurrir durante el proceso o únete a un grupo de apoyo.
   • Será útil que evites los lugares en donde haya personas fumando y que pases el mayor tiempo posible en lugares en donde esté prohibido fumar. Estar lejos de la tentación puede ayudarte a superar las ansias de fumar.
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   Recibe un masaje. Darte un gusto con un masaje de vez en cuando puede ayudar a relajarte y librarte de los dolores musculares. Los músculos del cuello tienden a ponerse particularmente rígidos.

   • Aplicar una presión suave en la zona del tercer ojo y en los puntos de presión de los pies también puede hacer maravillas por tu salud y bienestar generales.
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   Hazte pruebas para ver si tienes deficiencias de nutrientes. Si te sientes constantemente cansado y atontado a pesar de los cambios en tu estilo de vida, es posible que tu cuerpo no reciba suficiente de un nutriente esencial, como la vitamina D. Este tipo de pruebas involucran un simple examen de sangre. Si el doctor descubre que tienes una deficiencia de vitamina D, puedes aliviar los síntomas incrementando tu exposición al sol o tomando suplementos.

   • No hay muchos estudios claros o confirmados sobre los beneficios del reemplazo de nutrientes, por lo que es posible que no funcione para ti.
   • Otras deficiencias comunes que pueden provocar fatiga incluyen vitaminas B, magnesio y antioxidantes.
   • Habla con tu médico sobre cómo aumentar el consumo de los nutrientes que te faltan. El tratamiento puede incluir suplementos o cambios en la dieta.
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Método 2

Método 2 de 3:

Mejorar tu bienestar mental y emocional

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   Reduce el estrés. El estrés es extremadamente malo para la salud mental, así que comprométete a reducirlo como puedas.

   • El primer paso para reducir el estrés es prestar atención a los desencadenantes. Cuando comprendas qué es lo que te ocasiona estrés, puedes decidir cómo reaccionar. En algunos casos, podrías evitar los detonantes distanciándote de ciertas personas o comprometiéndote solo con lo que puedas cumplir sin excederte.
   • Si no puedes evitar los detonantes del estrés, considera manejarlo incorporando a tu rutina diaria el yoga, el tai chi, los masajes o los ejercicios de respiración profunda. El ejercicio, incluso algo tan simple como caminar, también puede ayudarte a reducir el estrés.
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   Deja ir el pasado. Independientemente de lo que haya sucedido en el pasado, obcecarte con eso solo disminuirá tu calidad de vida en el presente. Si tienes problemas para vivir en el momento, trata de hacer ejercicios de respiración profunda o de meditación para ayudarte a enfocarte en el presente.

   • Esto no quiere decir que debas bloquear el pasado. Es importante admitirlo y aprender de ello, pero es necesario que sigas adelante.
   • Asegúrate de aceptar toda responsabilidad personal que puedas tener por lo que haya sucedido en tu pasado. Si sigues culpando a los demás, no podrás dejar ir las cosas.
   • Si alguien te lastimó en el pasado, es importante perdonarlo, incluso si nunca vuelves a tener una relación con esta persona. Si hiciste algo malo en el pasado, también debes perdonarte a ti mismo.
   • Mantente enfocado en el presente. Si entran en tu mente pensamientos negativos sobre el pasado, trata de recordar que el pasado está en el pasado y ahora estás enfocándote en el futuro. Podría serte útil decirlo en voz alta.
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   Establécete objetivos. Si hay algo que quieras lograr, es una buena idea establecerte objetivos para ello. Solo asegúrate de que estos sean alcanzables. Si te recompensas por tus logros más pequeños, te mantendrás mucho más motivado y enfocado en el panorama general.
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   Idea un mantra motivador. En lugar de enfocarte en los aspectos negativos de tu vida, trata de enfocarte en todas las cosas positivas que quieras lograr. Para mantenerte por buen camino, repite un mantra como "Estoy trabajando para mejorar mi vida" cada vez que empieces a sentir que la negatividad te abruma.

   • Asegúrate de reconocer todas las mejoras pequeñas que hagas. No todas tienen que ser cambios drásticos.
   • También puedes repetir un mantra cuando te enfrentes a situaciones que no puedas controlar. Prueba algo como "No hay nada que pueda hacer salvo ponerle mi mejor cara".
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   Sé agradecido. Cuando la vida te golpee, trata de pensar en todo por lo que puedas agradecer. Esto puede ser tener una familia amorosa, un buen trabajo o el mejor perro del mundo. Recordar que tienes estas cosas buenas en tu vida te ayudará a mantenerte positivo en los peores momentos.

   • Considera hacer una lista que puedas leer cuando no te sientas bien. Puedes plantearte el desafío de añadir un nuevo ítem a la lista todos los días. Podría sorprenderte todo por lo que puedes agradecer.
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   Aprecia las maravillas del mundo. Ya sea que puedas viajar y conocer los lugares más espectaculares del mundo o solo puedas ver las maravillas locales, tómate un tiempo para admirar el mundo. Está comprobado que observar paisajes impresionantes puede subirte el ánimo.

   • Si no puedes salir y ver las maravillas naturales, por lo menos mira algunas imágenes o fotografías. Esto puede tener un efecto similar.
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   Forma vínculos afectivos con tu mascota. Otra forma comprobada de reducir el estrés y subirte el ánimo es acariciar a tu perro. Esto incluso puede mejorar tu salud física.

   • Si no tienes una mascota, incluso acariciar a un animal de peluche puede subirte el ánimo considerablemente. O intenta ofrecerte como voluntario en un refugio de animales o pregúntele a un amigo si puede visitarte para jugar con su mascota.
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   Sonríe más. El simple acto de sonreír puede subirte el ánimo a ti y a los que te rodean. Pruébalo incluso cuando no te sientas particularmente feliz y podrías encontrar que todos tus problemas parecen más insignificantes.
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   Consulta con un profesional. Si estás lidiando con una enfermedad mental como la depresión, es importante buscar la ayuda que necesitas. La dieta y el ejercicio pueden mejorar dramáticamente tus síntomas, pero es posible que también tengas que consultar con un profesional de la salud mental o unirte a un grupo de apoyo para poder mejorar realmente tu estilo de vida.
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Método 3

Método 3 de 3:

Disfrutar de la vida

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   Elabora un presupuesto y cíñete a él. Quizás esto no suene muy divertido, pero aprender a gestionar tu dinero puede facilitarte mucho la vida. Tómate un tiempo para evaluar tus ingresos y gastos. Busca formas de reducir gastos y separa un poco de dinero para no tener que preocuparte en caso de emergencia.

   • Abre una cuenta de ahorros si aún no tienes una. Configurar transferencias automáticas de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros te facilitará mucho adoptar el hábito de separar un poco de dinero periódicamente.
   • No te prives de todo lo que te guste solo por ahorrar dinero. En cambio, busca cosas pequeñas que no te hagan mucha falta pero que, con el tiempo, terminen costándote mucho. Un buen ejemplo son los canales pagos de televisión que nunca veas.
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   Mantente conectado con tus amigos y tu familia. Cuando estás muy ocupado, es fácil distanciarte de tus amigos y tus seres queridos. Tener conexiones sociales sólidas incrementa tu sensación de felicidad, así que es importante evitar que se deterioren.

   • Contacta a tus viejos amigos y hazles saber que te gustaría pasar tiempo con ellos.
   • Trata de separar un tiempo para las reuniones sociales, como ir a una fiesta o almorzar con un amigo cercano.
   • Considera unirte a clubes o grupos que te permitan participar regularmente en alguna actividad social. Si la incorporas a tu horario regular, podría ser más fácil ceñirte a ella.
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   Alimenta tus relaciones románticas. Si tienes una pareja, es fundamental dedicar tiempo a mantener la salud de la relación. Una relación saludable puede hacer maravillas por tu bienestar emocional, mientras que una relación poco saludable puede tener el efecto contrario.

   • La franqueza es fundamental para las relaciones exitosas. Si tienes dificultades para ser honesto con tu pareja, empieza esforzándote por contarle sobre lo que hayas hecho ese día y por qué o, como otra alternativa, sobre cómo te sientas y por qué. Mientras más practiques, te será más natural ser honesto en tu relación.
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   Busca un pasatiempo. Trata de interesarte por lo menos en un pasatiempo y luego comprométete a practicarlo regularmente. Incorporar algo que realmente te guste a tu rutina diaria es una gran forma de incrementar tu felicidad.
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   Estimula tu mente. Desafía regularmente a tu cerebro para mantenerte despierto. Puedes hacerlo leyendo libros, armando rompecabezas o incluso entablando conversaciones estimulantes.
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Consejos

• No trates de cambiar todos los aspectos de tu vida a la vez. Es mucho más factible introducir pequeños cambios, uno a la vez.
• Siempre es más fácil hacer cambios en tu vida cuando tienes un sistema de apoyo. Averigua si alguno de tus amigos o seres queridos está interesado en hacer los mismos cambios en su vida. Podrían alentarse mutuamente a ceñirse a ellos.
• No creas que no tienes tiempo para tener un estilo de vida saludable. Siempre puedes encontrar un tiempo para algo tan importante como esto.

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