Cómo limpiar tu pene

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Limpiar un pene no circuncidado

Lavar un pene circuncidado

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Referencias

La irritación, las infecciones y los olores desagradables son solo unos cuantos estados de salud que pueden ocurrir si no mantienes buenos hábitos de higiene en lo que respecta a tu pene y tu salud sexual. Limpiar tu pene después de tener relaciones sexuales también te puede ayudar a reducir las posibilidades de contraer una infección de transmisión sexual (ITS). Las prácticas de higiene son ligeramente diferentes entre los hombres con pene no circuncidado y circuncidado, pero ambas son básicamente similares. Aprender cómo limpiar tu pene adecuadamente te puede ayudar a mantener una salud y limpieza óptimas.

Pasos

Método 1

Método 1 de 2:

Limpiar un pene no circuncidado

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   Elige un jabón suave. Muchos jabones contienen perfumes que pueden irritar la piel sensible, y otros contienen agentes limpiadores que son demasiado fuertes para usar en los genitales. Para obtener mejores resultados, elige un jabón suave no perfumado hecho para usar en el cuerpo (en otras palabras: no utilices jabón de manos).

   • Si tienes piel sensible, pregúntale a tu médico o dermatólogo acerca de elegir un jabón adecuado para ti.
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   Toma una ducha o un baño. Utiliza agua tibia en lugar de agua caliente para evitar quemar o irritar tus genitales y el resto de tu cuerpo Báñate como normalmente lo haces, jabonándote con el jabón suave no perfumado que escogiste y lavándote con agua tibia.
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   Lava tu pene. Frota el jabón que escogiste entre tus manos y aplica la espuma a tus testículos y el cuerpo del pene. La clave a recordar con un pene no circuncidado es lavarte debajo del prepucio.

   • Jala suavemente de tu prepucio lo más que puedas. No fuerces el prepucio más allá de su punto natural, ya que puede lastimar el pene y hacer que se desarrolle el tejido cicatricial.
   • Aplica jabón debajo del prepucio y enjuágalo bien hasta que no quede ningún resto acumulado.
   • Regresa el prepucio a su posición natural.
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   Mantenlo limpio. La higiene personal es importante, pero los médicos advierten que lavar en el pene en exceso puede traer consecuencias. Lavarte con mucha frecuencia, especialmente con jabón o gel de ducha, puede causarte irritación y dolor. Asimismo, debes secar completamente tu pene después de ducharte. Si utilizas talco o polvo corporal en tus testículos, resiste la urgencia de aplicarlo en el pene. Si el talco se mete debajo del prepucio, puede causarte irritación y malestar.

   • Si utilizas talco, es posible que quieras usar un polvo a base de maicena en su lugar. Puede haber un vínculo entre el talco y el cáncer de ovario en las mujeres, por lo que si tienes sexo vaginal con una mujer y tienes talco en tu pene, es posible que la pongas en riesgo.
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   Ten en cuenta el cuidado del prepucio. Con el cuidado e higiene adecuados, tener un pene no circuncidado no presenta ningún problema de salud significativo; sin embargo, la falta de limpieza bajo el prepucio puede causar una acumulación de aceites y desechos, llamado “smegma”. Otros problemas comunes del prepucio incluyen:

   • Inflamación: por lo general es causada por la retracción forzada e irritantes como el jabón áspero y perfumado.
   • Infección: al igual que la postitis y la balanitis, las infecciones son típicamente causadas por una mala higiene y la acumulación de smegma.

Método 2

Método 2 de 2:

Lavar un pene circuncidado

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   Utiliza un jabón suave. Incluso si no tienes prepucio, querrás asegurarte de usar un jabón que no irrite tu pene. Opta por un jabón sólido o corporal que sea suave y libre de fragancias.

   • Pregúntale a tu médico o dermatólogo acerca de escoger un jabón que no irrite tu piel.
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   Tómate una ducha. Una vez más, es importante escoger una temperatura de agua que no escalde o irrite tu piel. Trata de usar agua tibia (no caliente) y jabónate por todo tu cuerpo como normalmente lo harías.
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   Lava tu pene. Frota el jabón que escogiste entre tus manos. Aplica la espuma a tus testículos, el cuerpo del pene y debajo del glande. Incluso sin prepucio, es importante lavar debajo de la cabeza del pene, ya que se puede acumular bacterias, sudor y desechos.

   • Ante la ausencia del prepucio, todo lo que tienes que hacer es enjabonar tu pene y enjuagarlo con bastante agua en la ducha o en la bañera.
   • Asegúrate de secar completamente tu pene después de ducharte o bañarte. Sin el prepucio, es técnicamente seguro aplicarte talco o polvo corporal, pero aun así debes ser precavido para evitar que el talco entre en la uretra o cause irritaciones de piel.

Consejos

• Lávate el pene y orina tan pronto como puedas después de tener relaciones sexuales. Esto puede ayudarte a minimizar el riesgo de infección al lavarte los gérmenes antes de que puedan infectar el cuerpo.
• Si no puedes tomarte una ducha diaria debido a un viaje, horario de trabajo o preferencia personal, tómate un momento para limpiar tu pene al menos una vez al día usando un paño para bebés o una toallita caliente para reducir la acumulación de bacterias.
• Si tienes un pene no circuncidado, jala el prepucio hacia atrás durante el baño para buscar señales de acumulación de smegma. El smegma es un lubricante natural que tu cuerpo produce para ayudar a mantener tu pene húmedo, pero puede tener una apariencia de queso si no tienes buenos hábitos de higiene. Si notas una acumulación de smegma debajo de tu prepucio, es posible que tengas que lavar tu pene con mayor frecuencia.

Advertencias

• No limpies el interior del prepucio en niños pequeños que no estén circuncidados. En muchos casos, el prepucio puede no estar completamente retraído como resultado de permanecer unido a la cabeza del pene. Retraer el prepucio para limpiar el pene podría causarle dolor al niño y lastimar esa área.