Cómo sanar una herida rápidamente (usando remedios naturales)

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Limpiar la herida

Aplicar un apósito en la herida

Ayudarte a sanar más rápido

Lidiar con una herida grave

Cuándo buscar atención médica

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Referencias

Cortarse la piel es doloroso, por lo que es probable que se desea que sane rápidamente. Afortunadamente, es posible que puedas tratar la cortadura de forma natural en casa utilizando antisépticos naturales. Para ayudar a que sane rápidamente, deberás limpiar, vendar y cuidar la herida. Sin embargo, consulta a tu médico si la cortadura es larga, profundo o en un lugar sensible, o si tiene signos de infección. Además, ve a la sala de emergencias por una herida que sea muy profunda o que no deje de sangrar.

Pasos

Parte 1

Parte 1 de 5:

Limpiar la herida

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   Lávate las manos con agua tibia y jabón para prevenir infecciones. Siempre debes lavarte las manos con agua y jabón antes de tocar la herida. Esto reducirá los riesgos de contraer una infección.

   • Lávate las manos con agua tibia y déjalas secar al aire o usa una toalla limpia, preferiblemente de papel.
   • Si la herida está en tu mano, evita aplicarle jabón, ya que esto puede irritar la herida.
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   Lávate la herida con un jabón suave y agua para limpiarla. Deja la piel de la herida bajo el agua tibia del grifo y luego aplícate un poco de jabón suave en la herida para limpiarla. Frota suavemente el jabón alrededor de la herida y luego enjuágala con agua tibia..

   • Revisa que no haya partículas u otros residuos que pudieran estar incrustados en el área al enjuagar la herida y asegúrate de eliminar los cuerpos extraños que encuentres. Puedes usar unas pinzas desinfectadas con alcohol para eliminar los residuos.
   • Una limpieza natural deberá ser suficiente para la mayoría de las heridas superficiales que solo requieren un tratamiento casero.
   • Para las heridas profundas o que contengan objetos incrustados, busca atención médica.
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   Detén el sangrado ejerciendo presión con gasa, si fuera necesario. Si la herida sigue sangrando después de terminar de lavarla, coloca un trozo de gasa estéril y presiona la herida. Puedes quitar la gasa después de que la herida deje de sangrar o puedes cubrirla con un trozo de gasa u otro material estéril que tenga poca pelusa. No uses movimientos circulares para limpiar la herida porque podría abrirse aún más.
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   Enjuaga la herida de nuevo con una solución salina (si está disponible). Usa una solución salina suave para limpiar el área y evitar las infecciones. La solución salina normal es la más segura de usar. Tiene casi la misma salinidad que la sangre, las lágrimas y el sudor, que es de aproximadamente 0,9 %.

   • Para hacer tu propia solución salina normal, disuelve ½ cucharadita de sal en 230 ml (8 onzas) de agua hirviendo. Deja que se enfríe y luego viértela sobre la herida y seca con cuidado la humedad con un trozo de gasa estéril.
   • Usa una solución salina fresca cada vez que enjuagues la herida. Desecha el resto de la solución que no uses. Las bacterias pueden crecer en una solución salina en tan solo 24 horas.
   • Asegúrate de mantener la(s) herida(s) limpias, y desinféctalas al menos una vez al día hasta que la piel se cierre por completo. Si la herida luce roja o inflamada, consulta con un médico.
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   Evita usar agua oxigenada y yodo debido a que curan lentamente. Aunque el agua oxigenada suele recomendarse como tratamiento para las heridas, en realidad no parece matar las bacterias de forma eficaz. El agua oxigenada puede retrasar el proceso de curación natural y puede irritar la herida. El yodo también puede irritar la herida.

   • Usa únicamente agua pura del grifo o una solución salina normal para enjuagar la herida.
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Parte 2

Parte 2 de 5:

Aplicar un apósito en la herida

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   Aplícate una pomada de plata coloidal para prevenir infecciones. La plata es un agente antimicrobiano natural que se ha usado durante mucho tiempo. Una pomada de plata coloidal del 0,5 % al 1 % puede ayudar a reducir el riesgo de infección. Puedes encontrar las pomadas de plata coloidal antibacterianas en la mayoría de las farmacias.

   • Aplícate una capa delgada de la pomada antibacteriana de plata en la herida y luego cúbrela con una venda adhesiva.
   • Ten en cuenta que las pomadas antibacterianas no sanan las heridas más rápido. Sin embargo, pueden ayudar a evitar una infección y estimular al cuerpo para que se sane a sí mismo.
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   Usa un antiséptico natural para matar las bacterias. Varias hierbas tienen efectos antimicrobianos naturales que pueden ayudar a reducir las infecciones. Algunos remedios herbales pueden interactuar con otras enfermedades o medicamentos recetados, así que consulta con el médico o farmacéutico antes de usarlos.

   • Caléndula. La caléndula tiene propiedades antimicrobianas y se ha demostrado que acelera la curación. Aplícate en la herida una pomada que contenga hasta un 5 % de caléndula. En algunos estudios realizados con animales, se ha demostrado que esta concentración estimula la curación de heridas.
   • Aceite de árbol de té. El aceite de árbol de té es un agente antibacteriano y antimicótico natural. Trata de aplicar con toquecitos sobre la herida unas gotas de aceite de árbol de té al 100 % con una gasa estéril.
   • Equinácea. La equinácea puede ayudar a mejorar la curación de las heridas durante los períodos de mucho estrés, pero no tiene ningún efecto en la curación de las heridas durante los momentos de estrés bajo o moderado. Aplícate una crema o pomada que contenga equinácea para estimular la curación.
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   Usa aloe para las heridas menores. Aplícate gel puro de aloe vera unas cuantas veces al día si la herida es superficial. No trates las heridas profundas con aloe vera, incluidas las quirúrgicas, ya que en realidad puede ralentizar la curación al aplicarlo de forma más profunda en el cuerpo.

   • El aloe puede reducir la inflamación y humectar el área afectada.
   • En algunos casos raros, las personas pueden tener una reacción alérgica al aloe vera. Si tu piel se enrojece o se irrita, deja de aplicarte el aloe y consulta con un médico.
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   Prueba aplicar miel para matar gérmenes y mantener hidratada la herida. La mayoría de los tipos de miel tienen propiedades antibacterianas naturales y también ayudan a mantener húmedas la heridas menores y a protegerlas de los agentes bacterianos. Busca una miel de manuka, ya que se ha demostrado que es uno de los tipos más efectivos de miel para tratar las heridas.

   • Aplícate una capa fina de miel en la herida después de limpiarla. Cúbrela con una venda adhesiva. Cambia la venda con frecuencia.
   • También puedes probar el aceite de coco, que también tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas naturales.
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   Protege la herida con una venda estéril. Cubre la herida con una gasa estéril y sujétala con un esparadrapo después de aplicarte el apósito que elijas. Asegúrate de que la venda sea estéril, como una almohadilla de gasa estéril o una venda adhesiva. Mantén la herida protegida hasta que haya sanado casi por completo y haya crecido una nueva piel.

   • Cuando tengas que cambiar el apósito, quita la venda vieja, limpia la herida con una solución salina y colócate una venda limpia.
   • Limpia y cambia la venda todos los días o cuando la sangre empape la almohadilla.
   • Lávate siempre las manos antes de cambiar la venda o tocar la herida.
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Parte 3

Parte 3 de 5:

Ayudarte a sanar más rápido

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   Consume más proteínas y vitaminas para estimular el crecimiento de piel sana. Haz que una herida sane más rápido al comer más proteínas y consumir más vitaminas que mejoren la salud de la piel, sobre todo las vitaminas A y C. El zinc también puede ayudar a sanar las heridas. Si tienes deficiencia de nutrientes, la piel tardará mucho más tiempo en sanar. Come los siguientes alimentos en abundancia para tener una nutrición adecuada, vitaminas y minerales:

   • proteína magra: carnes magras, como el pollo y el pavo, pescado, huevos, yogur griego, frijoles
   • vitamina C: frutas cítricas, melón, kiwi, mango, piña, bayas, brócoli, pimientos, coles de Bruselas, coliflor
   • vitamina A: huevos, cereales fortificados de desayuno, frutas y verduras de color anaranjado, brócoli, espinaca, vegetales de hoja verde, aceite de hígado de bacalao
   • vitamina D: leche o jugo fortificado, pescados grasos, huevos, queso, hígado de res
   • vitamina E: nueces, semillas, mantequilla de maní, espinaca, brócoli, kiwi
   • zinc: carne de res, de cerdo, de cordero, pollo negro, nueces, granos enteros, frijoles
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   Aplícate un extracto de té verde para ayudar a que sane la herida. Algunos estudios han demostrado que el extracto de té verde puede ayudar a que las heridas sanen más rápido. Busca una pomada que contenga una concentración del 0,6 % de té verde, Luego, sigue las indicaciones del empaque para su uso.

   • También puedes hacer tu propia pomada al mezclar el extracto de té verde con vaselina.
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   Aplícate hamamelis para calmar la inflamación. Usa hamamelis para desinflamar y reducir el enrojecimiento. Aplícate un poco en la herida con una bola limpia de algodón.

   • El hamamelis se encuentra disponible en las farmacias.
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   Bebe agua en abundancia para mantenerte hidratado. Bebe al menos ocho onzas de una bebida no alcohólica y sin cafeína cada dos horas. Esto sustituirá los líquidos que hayas perdido a través del sudor debido a la fiebre o al sangrado en el momento de la herida. La deshidratación puede causar las siguientes complicaciones:

   • piel seca
   • dolores de cabeza
   • calambres musculares
   • presión arterial baja
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   Haz ejercicios de baja intensidad para mejorar la circulación. El ejercicio moderado puede fortalecer la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación. No esfuerces la parte del cuerpo donde se encuentra la herida. Haz ejercicio al menos tres días a la semana, de 30 a 45 minutos. Pregúntale al médico qué tipo de ejercicio funciona mejor para ti. Algunos ejercicios fáciles y de baja intensidad son los siguientes:

   • caminar a paso ligero
   • hacer yoga y estiramientos
   • hacer entrenamientos con pesas ligeras
   • montar bicicleta de 8 a 14 km (5 a 9 millas) por hora
   • nadar
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   Usa una compresa de hielo para reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación. Colócate una compresa de hielo si la hinchazón o inflamación persiste o se vuelve incómoda. Las temperaturas frías pueden adormecer el área, reducir el dolor y detener el sangrado.

   • Puedes hacer tu propia compresa de hielo al humedecer una toalla y colocarla en una bolsa con cierre apta para usar en el congelador. Congela la compresa durante 15 minutos.
   • Enrolla una toalla húmeda en la bolsa y colócala en el área afectada.
   • No coloques la compresa de hielo sobre una herida abierta o infectada.
   • No coloques el hielo directamente sobre la piel porque puede ser perjudicial.
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   Usa un humidificador para mantener hidratada la piel. Un ambiente húmedo puede ayudar a mejorar el proceso de curación de las heridas. Usa un humidificador para aumentar la humedad en el ambiente y evitar que la piel se reseque o se agriete. Asegúrate de que el humidificador se mantenga limpio para evitar propagar las bacterias que podrían causar una infección.

   • Si la humedad es muy alta, puede propagarse el moho y los ácaros del polvo.
   • Si la humedad es muy baja, las personas que viven en tu casa pueden sufrir de piel reseca e irritaciones en la garganta y en los conductos nasales.
   • Mide la humedad con un medidor llamado higrostato, el cual puedes comprar en la mayoría de las ferreterías.
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Parte 4

Parte 4 de 5:

Lidiar con una herida grave

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   Cuida la herida si puedes controlar el sangrado y cerrarla. Es posible que puedas cuidar algunos cortes graves en casa. Si detienes el sangrado y ves que la piel no está separada, puedes tratar de aplicar tú mismo un tratamiento. Sin embargo, siempre es mejor consultar a un médico si tienes una cortadura grave.

   • Mantén la herida bajo observación durante las próximas 24 horas para asegurarte de que no necesitas atención médica. Si algo cambia o comienzas a sangrar nuevamente, ve al médico.
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   Detén el sangrado. Sin importar la gravedad de la herida, es importante que evites perder más sangre de la necesaria. Coloca una tira limpia de gasa estéril sobre la herida y presiónala de forma firme y constante hasta que el sangrado se detenga. Cuando el sangrado se haya detenido, la herida puede empezar a sanar.

   • No presiones con mucha fuerza. Si presionas demasiado, podrías cortar la circulación. Esto impedirá la coagulación de la sangre, lo cual a su vez hará que la herida sangre por más tiempo.
   • Si la sangre atraviesa la gasa, coloca otro trozo encima para absorberla. No retires el primer trozo. Mantén una presión constante sobre la herida.
   • Visita la sala de emergencias o a un médico si la sangre empapa rápidamente la gasa y la presión no parece que detendrá el sangrado.
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   Usa un torniquete solo en los casos muy graves. La única ocasión en que debes usar un torniquete casero en una herida es cuando estés perdiendo una cantidad alarmante de sangre. El uso incorrecto de un torniquete podría causar daños graves en las extremidades y en la circulación de la sangre e incluso podría producir la necesidad de amputar.
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Parte 5

Parte 5 de 5:

Cuándo buscar atención médica

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   Busca atención inmediata para un corte que sea largo, profundo o que esté en un lugar delicado. Si bien a menudo puede cuidar un corte en casa, a veces se necesita tratamiento médico. Además de limpiar la herida, tu médico puede decidir que necesitas puntos de sutura para cerrarla. Los puntos ayudarán a que la herida sane más rápido y pueden minimizar las cicatrices.

   • Es probable que necesite tratamiento médico si la herida está en la cara, las manos, los pies, una articulación o un área que no se cierra.
   • Si puedes ver suciedad en la herida y no puedes limpiarla, consulta a tu médico para recibir tratamiento. Te ayudará a limpiarte la herida.
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   Ve a una sala de emergencias si la herida es muy profunda o si el sangrado es incontrolable. Si bien no tienes que preocuparte, es posible que necesites atención médica de emergencia si tienes un corte muy profundo o no se detiene el sangrado. De lo contrario, podrías tener complicaciones graves. Visita la sala de emergencias de inmediato si notas alguno de los siguientes síntomas graves:

   • No puedes detener el sangrado después de 20 minutos.
   • La sangre es de color rojo brillante y brota, lo que significa que podría provenir de una arteria.
   • Ves músculo rojo o grasa amarilla.
   • La herida permanece abierta cuando intentas mantenerla cerrada.
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   Consulta a tu médico si desarrollas fiebre o signos de infección. La herida probablemente sanará con un tratamiento adecuado. Sin embargo, a veces puede infectarse, lo que requiere atención médica. Visita a tu médico o un centro de atención urgente si tiene los siguientes signos de infección:

   • fiebre
   • rojez
   • hinchazón
   • se siente caliente al tocarla
   • aumenta el dolor
   • supura
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Consejos

• No te quites las costras. Déjalas caer de forma natural.
• Trata de mantener humectada la piel que rodea el área, así como la(s) herida(s). La resequedad en la piel hace que las costras se descamen y no ayuda a que la piel sane de forma eficaz, lo cual a la larga producirá cicatrices.
• Ponte un poco de vaselina si está disponible.
• Evite golpes o cepillados por el corte. Puede rasgar la piel o la costra.
• Si te autolesionas, prioriza las heridas y asegúrate de que sanen bien, ya que las autolesiones causan estrés en el cuerpo y la mente. Díselo a alguien y mantente a salvo.
• Asegúrate de probar primero en un pequeño parche de tu piel antes de usar cualquier remedio natural para poder determinar si tienes una reacción alérgica que podría empeorar la herida.

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Advertencias

• Si tienes una quemadura o herida muy grave o infectada, no uses esta guía para sanarla. En cambio, busca atención médica calificada.

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