Cómo tener una niña

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En este artículo:

Aplicar cambios en la dieta para tratar de influir en el sexo del bebé

Programar la concepción para influir en el género del bebé

Usar los procedimientos médicos para concebir una niña

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Referencias

Existen muchas razones por las que los padres esperanzados podrían querer una niña. Quizás ya tengas un hijo (¡tal vez dos o tres!). Quizás te preocupe que puedas trasmitir un trastorno genético específico de un género. Quizás solo tienes una preferencia personal por el sexo de tu bebé. Los únicos métodos garantizados para asegurar el sexo del bebé se realizan después de la fertilización en un centro médico o laboratorio, bajo el cuidado de profesionales médicos. Sin embargo, existe una serie de remedios populares y de técnicas aplicadas antes de la fertilización que algunas personas dicen que podrían influir en el sexo del bebé. Quizás consideres que estas técnicas valen la pena, aunque las cuestionen. Pero sin importar qué, una probabilidad del 50 % no está mal, ¿no es así?

Pasos

Parte 1

Parte 1 de 3:

Aplicar cambios en la dieta para tratar de influir en el sexo del bebé

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   Habla con el médico sobre los cambios en la dieta. Los cambios en la dieta aún constituyen un método controvertido de influencia en el sexo de un bebé. Muchos médicos y científicos dudan en que la dieta pueda ejercer una gran influencia en el sexo del bebé y consideran que ello se basa en una casualidad. Sin embargo, si el médico te dice que es seguro que adaptes tu dieta para estimular el que tengas una niña, no existe un gran peligro en tratar una "dieta para tener una niña".
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   Cambia tu dieta para modificar la química de tu cuerpo. Supuestamente, los cambios en la dieta pueden afectar la probabilidad de concebir una niña al alterar el contenido mineral y la acidez del medio uterino. Según esta teoría, la dieta de una mujer en las semanas previas a la concepción puede hacer que su cuerpo sea más "amigable" con los espermatozoides que llevan el cromosoma X (los que originan una niña) y menos "amigable" con los espermatozoides que llevan el cromosoma Y (los que originan un niño).
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   Come una dieta rica en calcio y magnesio. Los alimentos recomendados para una dieta conducente a tener una niña incluyen los siguientes: productos lácteos bajos en sodio, huevos, panes bajos en sodio y galletas saladas. Las frutas y las verduras también podrían ayudar en la concepción de una niña.
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   Evita los alimentos ricos en sodio y potasio. Un estudio reciente encontró que las mujeres que comen cereales ricos en potasio tienen una mayor probabilidad de concebir niños. Otros alimentos ricos en potasio incluyen los siguientes: plátanos, salmón, hongos, frijoles, atún, camotes y papas.

Parte 2

Parte 2 de 3:

Programar la concepción para influir en el género del bebé

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   Realiza un seguimiento a tu ciclo de ovulación. Puedes programar tu ovulación de muchas formas. El método más preciso es usar un equipo de predicción de la ovulación (OPK, por sus siglas en inglés). Si tienes un ciclo menstrual irregular, también puedes predecir el intervalo de fechas de ovulación al restar 12 a 16 días a partir de la fecha en que comenzó tu último periodo, aunque la predicción quizás no sea completamente precisa.

   • Realizar un seguimiento de la ovulación también aumenta la probabilidad de concebir de todas formas (sin importar el género), ya que las mujeres generalmente son las más fértiles unos días antes de la ovulación.
   • Otros signos de ovulación incluyen los siguientes: dolor abdominal, cambios en el flujo vaginal y cambios en la temperatura corporal basal. Considera realizar un seguimiento cuidadoso a tu ciclo menstrual en un calendario para comprender cómo responde tu cuerpo a la ovulación.
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   Ten sexo de 2 a 4 días antes de la ovulación para concebir una niña. Según esta teoría, los espermatozoides masculinos son más rápidos, pero menos duraderos en el medio uterino. Por tanto, tener sexo de 2 a 4 días antes de la ovulación llevará a tener una niña, mientras que tener sexo en un momento más cercano a la ovulación llevará a tener un niño. Este se conoce como el "método de Shettles".

   • Existe una teoría alternativa conocida como el "método de Whelan" que sugiere que el sexo debe tenerse de 2 a 3 días antes de la ovulación para concebir a una niña y de 4 a 6 días antes de la ovulación para concebir a un niño.
   • El "método de Shettles" también sugiere que tener sexo en la posición del misionero puede ayudar a aumentar la probabilidad de tener una niña. Si bien esta también ha sido muy desacreditada como un mito popular, la posición del misionero no tiene efectos adversos en la salud.

Parte 3

Parte 3 de 3:

Usar los procedimientos médicos para concebir una niña

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   Determina cuánto estás dispuesto a invertir en la selección del sexo. Si bien los procedimientos médicos son los métodos más infalibles para tener una niña, estos también son los más costosos. Estos pueden costar desde varios cientos hasta decenas de miles de dólares. En ocasiones, estos procedimientos no están disponibles en todos los países, lo que también genera costos de viaje adicionales. Fija un presupuesto para planificar cómo podrías pagar el procedimiento.
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   Discute las opciones con el médico de forma minuciosa. Si bien los efectos secundarios de estos procedimientos suelen ser leves, estas técnicas son relativamente nuevas e involucran un determinado riesgo. Habla con un médico de confianza para decidir cuáles son los riesgos con los que no tendrías problemas en asumir.
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   Sométete a las técnicas de clasificación de espermatozoides en una clínica. Es posible clasificar los espermatozoides en los de cromosomas X y los de cromosomas Y con una técnica conocida como “clasificación citométrica”, tras la cual un óvulo se fertiliza con el espermatozoide deseado a través de la inseminación artificial o la fertilización in vitro. Dado que los cromosomas X son un poco más grandes que los cromosomas Y, los espermatozoides que originan niñas pueden absorber más tinte fluorescente que los que originan niños. Los espermatozoides se pueden separar y se puede elegir el sexo deseado para el bebé. La clasificación de espermatozoides es muy efectiva, aunque no es 100 % efectiva. Sin embargo, puede ser costosa y quizás no esté disponible para todos los padres potenciales.
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   Busca el método de inseminación artificial “swim up” o capacitación espermática. Muchas clínicas reproductivas ofrecen una clasificación de espermatozoides con base en su velocidad de movimiento. Debido a que los espermatozoides que transportan el material genético femenino tienden a ser más pesados (y, por consiguiente, más lentos), esta clasificación puede aumentar las probabilidades de tener un bebé de sexo específico, aunque no es 100 % garantizado.
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   Sométete al diagnóstico genético preimplantacional (DGP). Este procedimiento se puede realizar en embriones creados por fertilización in vitro. Este permite al médico identificar los embriones de un sexo determinado, y así brindar la selección del género antes de la implantación embrionaria. Además de identificar (y posiblemente seleccionar) los embriones de un determinado sexo, las afecciones y los trastornos cromosómicos se pueden identificar con el DGP.

   • Aunque es muy efectivo, el procedimiento es costoso e invasivo. Además, plantea dilemas éticos sobre la conveniencia de la selección del sexo de los embriones. De hecho, la selección del género está prohibida en algunos lugares. Ciertos países, como Gran Bretaña, hacen excepciones solo cuando existe una necesidad médica de seleccionar el género, como en el caso las enfermedades genéticas específicas de un género.
   • Asimismo, otros médicos apoyan la selección de sexo después de la fertilización en casos de necesidad médica; sin embargo, rechazan las prácticas de selección de sexo después de la fertilización por una preferencia personal.
   • El procedimiento funciona al identificar el género de un embrión mientras aún se encuentra en el laboratorio antes de que se coloque en el útero, y asegura ser 100 % efectivo.

Consejos

• A menos que realices una selección de sexo después de la fertilización, las probabilidades de tener una niña siempre se mantendrán aproximadamente en 50 %. Trata de abordar el sexo del bebé de forma filosófica y no te encapriches con un género en particular. Recuerda que las cosas más importantes son la salud y la felicidad de tu hijo.
• Si estás triste por no haber tenido una niña, esto se conoce como "decepción de género". Es una afección común y no te debes sentir culpable por experimentarla. En su lugar, debes aceptar tus sentimientos y hablar de tu decepción con un amigo cercano o tu médico. Por lo general, los sentimientos de tristeza pasan después de que crees un vínculo con el bebé, sin importar de qué género sea. Si los sentimientos no pasan, debes comunicarte con el pediatra.
• Si tener un hijo de un género en particular es importante para ti, podrías considerar formas alternativas para criar a una hija además de dar a luz a una. Por ejemplo, podrías tener en cuenta la adopción o convertirte en padre de acogida. No solo tendrías la experiencia de criar a una niña, sino que también le darías un hogar a alguien que lo necesita.

Advertencias

• Habla con el médico antes de cambiar tu dieta de forma drástica (incluso antes de tomar nuevos suplementos vitamínicos o minerales) para asegurarte de que sea seguro y de que no interfiera con ningún medicamento que puedas tomar, o con ninguna afección médica preexistente que puedas tener.
• Muchos profesionales médicos no creen que sea posible influir en el sexo de un bebé mediante cambios en la dieta, posiciones sexuales o programar el ciclo de ovulación. Aun así, muchas empresas aseguran haber encontrado la clave para la selección de sexo. Desconfía de cualquier servicio realizado antes de la fertilización que garantice el sexo del bebé: estos pueden ser costosos y quizás no funcionen.
• Existen ciertos fármacos para la selección del sexo en el mercado negro que no solo son ineficaces al influir en el sexo del bebé, sino que también tienen el potencial de dañar seriamente al feto. No tomes ningún medicamento ni suplemento sin discutirlo con un médico licenciado.
• El sexo biológico no equivale a la expresión del género ni a la identidad de género. Incluso si concibes a una niña, es posible que ella rechace la expresión del género femenino y prefiera expresar un género más masculino. Asimismo, un niño que haya nacido como tal podría llegar a ser una niña o una mujer. Asegúrate de apoyar a tu hijo, sin importar qué género él, ella o ellos puedan expresar.
• Algunos de los métodos más certeros de asegurar el sexo de un bebé también son los más controvertidos, y pueden plantear preocupaciones y cuestiones éticas. Asegúrate de pensar cuidadosamente en las consecuencias de tus opciones reproductivas.