Cómo escribir un discurso convincente

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Referencias

Un discurso convincente es aquel que busca persuadir a un público a hacer algo. Ya sea que quieras que las personas voten por una causa, dejen de tirar basura o cambien de opinión respecto a un tema importante, los discursos persuasivos (o convincentes) son una forma efectiva de influir en un público. Existen muchos elementos que intervienen en un discurso persuasivo exitoso. No obstante, con algo de preparación y práctica podrás presentar un discurso impactante.

Pasos

Parte 1

Parte 1 de 3:

Prepararse para escribir

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   Aprende sobre el tema. Es importante conocer lo más que puedas sobre el tema que hablarás. Si todavía no eres muy versado en el tema (por ejemplo, porque te lo asignaron), haz algunas investigaciones y aprende lo más que puedas.

   • Especialmente si tu tema es uno controvertido, una buena idea será conocer los argumentos según todos los aspectos del mismo. Sea cual sea el argumento que hagas, sonarás más convincente si puedes abordar los puntos de vista de la parte contraria.
   • Pasa algo de tiempo leyendo libros o artículos sobre el tema. Puedes ir a la biblioteca y pedir ayuda al bibliotecario a fin de encontrar libros o simplemente entra a Internet y encuentra algunos artículos. Asegúrate de utilizar fuentes confiables, por ejemplo, las principales organizaciones de noticias o artículos o libros académicos.
   • Las fuentes que orientan opinión, como las editoriales, los programas de radio o los canales de noticias por cable de un partido, pueden ser valiosas a fin de encontrar lo que otras personas piensan sobre tu tema. No obstante, no te bases en ellas como tu única fuente de información ya que pueden estar muy sesgadas. Si de todos modos usas esas fuentes, asegúrate de leer una variedad de puntos de vista sobre el tema y no solo los de un lado.
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   Conoce tu objetivo. Es importante comprender exactamente qué es lo que tratas de lograr con tu discurso. De esta manera podrás adaptar tu contenido para alcanzar tus objetivos.

   • Por ejemplo, si tu tema es el reciclaje, es importante que sepas bastante sobre el mismo. No obstante, tu discurso tendrá que reflejar exactamente lo que esperas que el público haga. ¿Tratas de conseguir que las personas voten a favor de un programa de reciclaje en toda la ciudad? ¿Tratas de convencerlos de clasificar los vidrios y latas y de ponerlos en recipientes separados? Estos serán discursos distintos, por lo tanto, tener escrito el objetivo te ayudará a crear tu mensaje.
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   Conoce a tu público. También es importante comprender a tu público y sus puntos de vista y conocimientos sobre el tema. Esto también influirá en el contenido del discurso.

   • Un público que sepa poco sobre tu tema necesitará más antecedentes y un lenguaje más sencillo. Un público compuesto por expertos en el tema probablemente lo consideraría como un discurso simple y aburrido.
   • Asimismo, un público que ya apoya tu punto de vista en el tema será más fácil de persuadir a fin de tomar alguna acción. No tendrás que convencerlos de que tienes razón, sino solo de que tienen que hacer algo. Por el contrario, sí tendrás que persuadir a un público que no esté de acuerdo contigo e incluso considerar el punto de vista de ellos.
   • Por ejemplo, imagina que quieres convencer a tu público para que apoyen un programa de reciclaje en toda la ciudad. Si ellos ya consideran que reciclar es importante, tú solo tendrás que convencerlos del valor de este programa específico. No obstante, si a ellos no les interesa el reciclaje o se oponen, primero tendrás que convencerlos de que el reciclaje vale la pena.
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   Elige el enfoque persuasivo correcto. Dependiendo del tema y del público, existen varias formas en que podrías tratar de convencer a las personas acerca de tu punto de vista. Desde los tiempos de la Grecia antigua, los oradores se han basado en tres principales enfoques persuasivos.

   • Ethos. Son apelaciones a la ética o moral del orador. Por ejemplo: “Reciclar es la forma correcta de hacerlo. Desperdiciar nuestros recursos limitados les roba a las generaciones futuras, lo cual es normal”.
   • Pathos. Son apelaciones a las emociones del público. Por ejemplo: “Piensen en los animales que pierden sus hogares todos los días debido a los árboles que son talados. Si recicláramos más, podríamos salvar estos bellos bosques”.
   • Logos. Son apelaciones al intelecto o lógica del público. Por ejemplo: “Saben que existe una cantidad limitada de recursos naturales. Al reciclar podemos hacer que esta cantidad dure más tiempo”.
   • Puedes en cualquiera de ellos o en alguna combinación.
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   Resume tus puntos principales. Una vez que hayas elegido el mejor enfoque persuasivo para tu público, haz una lluvia de idea de los puntos principales que tratarás durante el discurso.

   • La cantidad de tiempo que tengas para hablar determinará la cantidad de puntos que harás para apoyar tu posición.
   • Como regla general, normalmente de tres a cuatro puntos de apoyo es un buen número.
   • Por ejemplo, en el discurso sobre el reciclaje los tres puntos principales podrían ser: 1. El reciclaje salva los recursos; 2. El reciclaje reduce la cantidad de basura; 3. El reciclaje es rentable.
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Parte 2

Parte 2 de 3:

Escribir el discurso

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   Escribe una apertura sólida. Antes de que puedas empezar a persuadir a tu público, tendrás que abrir el discurso de una manera que haga que te presten atención. Una apertura sólida tiene cinco elementos principales:

   • Un captador de atención. Es una afirmación (o algunas veces una imagen visual) que llama la atención del público. Una buena idea puede ser lucir un poco sorprendido o dramático en la apertura de tu discurso. Por ejemplo, podrías empezar con una información (o imágenes) que muestren cómo un vertedero cercano ya casi está lleno.
   • Un vínculo con el público. Esta será una forma de mostrar que tienes algo en común con el público. Demuestra que tienes un antecedente similar o que compartes una conexión emocional de algún tipo. Esto realmente dependerá de si conoces a tu público. Por ejemplo, al hablar con otros padres podrías enfatizar la preocupación por el futuro de tus propios hijos si también eres padre. Si compartes un interés común o una posición ideológica con tu público, puedes enfatizar eso.
   • Tus credenciales. Esta es una forma de mostrar que eres un conocedor o una autoridad en el tema del discurso. Resalta alguna investigación que hiciste al respecto. Si tienes alguna experiencia personal o profesional en el tema, asegúrate también de enfatizarla. En el ejemplo del reciclaje, podrías decir “He invertido muchas horas estudiando el tema de reciclaje y los tipos de programas que están disponibles en otras ciudades”.
   • Tu objetivo. Explica al público lo que esperas que logre el discurso. Por ejemplo: “Espero que al final de mi charla estén de acuerdo en que necesitamos un programa de reciclaje en toda la ciudad”.
   • Una hoja de ruta. Finalmente, dile al público cuáles serán los principales puntos del discurso. Por ejemplo: “Pienso que debemos empezar un programa de reciclaje por estas tres razones…”.
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   Aporta evidencia persuasiva. El cuerpo principal de tu discurso debe contener los puntos que indicaste en la parte 1. Debes brindar al público varias razones convincentes para apoyar tu punto de vista.

   • Organiza estos puntos lógicamente. No saltes de un punto al otro y luego vuelvas. Más bien, completa un argumento y pasa al otro que se derive lógicamente del anterior.
   • Utiliza fuentes fiables de tu investigación para respaldar los puntos que menciones. Incluso si tu punto es más emocional (pathos), presentar algo de información fáctica hará que tu argumento sea más sólido. Por ejemplo: “De acuerdo con un estudio del American Recycling Institute (Instituto americano de reciclaje), cada año se destruyen 16.000 hectáreas (40.000 acres) de hermosos bosques para fabricar papel”.
   • Utiliza ejemplos de la vida real que el público pueda identificar. Incluso un argumento que se base en hechos y lógica (logos) debe estar relacionado con los intereses y vivencias del público. Por ejemplo: “En estos tiempos difíciles de la economía, yo sé que muchos de ustedes tienen miedo de que un programa de reciclaje represente un incremento costoso en impuestos. No obstante, la ciudad de Springfield comenzó un programa como ese hace unos 3 años y hasta la fecha ellos han visto un aumento en los ingresos como resultado del programa. Además, muchos residentes han visto una disminución de sus impuestos como resultado”.
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   Aborda los contraargumentos. Si bien no es estrictamente necesario, tu argumento podría ser más sólido si uno o más puntos de apoyo aborda los puntos de vista de la parte opuesta. Esto te dará la oportunidad de abordar las posibles objeciones del público y hará que tu argumento sea más sólido.

   • Asegúrate de describir los puntos de vista opuestos de manera justa y objetiva. Considera si alguien que realmente tiene ese punto de vista aprobaría la manera en que describes su posición. Si no estás seguro, encuentra a alguien que piensa de esa manera y pregúntaselo.
   • Por ejemplo, evita decir: “Las personas que se oponen al reciclaje simplemente no están interesadas en si malgastamos nuestros preciados recursos o nuestro dinero”. Esa no es una descripción justa de su opinión.
   • Por el contrario, podrías decir “Las personas que se oponen al reciclaje se preocupan por que el costo podría ser mucho más alto que el solo hecho de utilizar materiales nuevos” y luego pasar a brindar un argumento sobre la razón por la que podría ser una opinión más efectiva en materia de costos.
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   Concluye con un llamado a la acción. La conclusión de tu discurso debe recordar a tu público lo que les dijiste. También debe dejar en claro lo que esperas que ellos hagan después.

   • No te limites a repetir, palabra por palabra, lo que ya dijiste. En vez de eso, utiliza esto como una oportunidad para reforzar la forma en que tus principales puntos apoyan tu llamado a la acción. Por ejemplo: “En resumen, les he mostrado los puntos A, B y C. Estos tres hechos indiscutibles apuntan a un programa de reciclaje en toda la ciudad como el paso más sensato y ético que podemos tomar para ayudar a crear un futuro más sostenible. Por favor, únanse a mí y en noviembre voten por el “Sí” por este programa”.
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Parte 3

Parte 3 de 3:

Dar el discurso

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   Practica tu discurso. Cuando se trate de hacer que tu discurso funcione en la vida real, lo más importante que podrás hacer es practicar lo más que puedas.

   • Trata de practicar frente a un espejo para que así puedas ver cómo das el discurso. Esto te puede servir para tener en cuenta tu lenguaje corporal y tus expresiones faciales, los cuales pueden ayudar o dificultar tu capacidad para transmitir tu mensaje.
   • Por ejemplo, es posible que notes que te encorvas o que sueles tocar tu collar. Estas acciones sugerirán al público que no estás seguro.
   • Algo mejor que puedes hacer es grabarte con una cámara de video y ver la cinta después. Esto puede ayudarte a ver (y escuchar) los aspectos de tu discurso que tienes que mejorar. También tendrás el beneficio de tener audio y además no te distraerás tanto como cuando hables ante un espejo.
   • Una vez que hayas practicado por tu propia cuenta algunas veces, trata de dar el discurso a un grupo pequeño de amigos o familiares. Pídeles que te den su opinión sobre tu mensaje y discurso.
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   Vístete adecuadamente. El día del discurso vístete adecuadamente según el lugar y público al que te vas a dirigir.

   • En términos generales, esto significará vestirte de manera profesional. No obstante, el grado de formalidad varía. Un discurso para un club de cine a fin de convencerlos para mostrar tu película no requerirá el mismo grado de formalidad que emplearías si te dirigieras a los ejecutivos de una empresa de distribución de películas. Para dirigirte a los ejecutivos tendrías que usar un traje. Para dirigirte al club de cine eso podría ser exagerado.
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   Relájate. Muchas personas consideran que hablar ante un público es intimidante; no obstante, trata de relajarte y sé tú mismo cuando des tu discurso.

   • Sé amigable y haz contacto visual con el público.
   • Muévete por donde sea adecuado, pero no estés inquieto ni te toques tu ropa o cabello.
   • No leas el discurso. Está bien usar algunas notas para mantenerte dentro del tema; no obstante, deberás memorizar la mayor parte de tu discurso.
   • Enfréntate a las dificultades. Si cometes un error, no dejes que perjudique todo tu discurso. Podría ser una oportunidad para usar un poco de humor. Luego de eso sigue adelante.
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   Haz participar a tu público. Si hay algo específico que te gustaría que tu público haga, ofréceles cualquier recurso que puedas para hacer que sea más fácil. Es difícil motivar a las personas a fin de que tomen acción; no obstante, será más probable que te hagan caso si lo haces sencillo.

   • Por ejemplo, si quieres que ellos se pongan en contacto con el alcalde para que exijan el programa de reciclaje, no les pidas simplemente que lo hagan. Dales sobres estampados y con la dirección del alcalde para que le envíen una carta o dales tarjetas con el número telefónico y dirección de correo electrónico del alcalde. Si haces eso, es probable que muchas más personas te hagan caso.
   CONSEJO DE ESPECIALISTA

   

   Patrick Muñoz

   Coach de voz y de oratoria

   Patrick es un coach de voz y oratoria reconocido a nivel internacional. Él se enfoca en los discursos públicos, el poder vocal, el acento y los dialectos, la reducción de acento, el doblaje, la actuación y la terapia del habla. Ha trabajado con clientes como Penélope Cruz, Eva Longoria y Roselyn Sánchez. BACKSTAGE votó por él como el coach de voz y dialectos favorito de Los Ángeles, es el coach de voz y discursos de Disney y Turner Classic Movies, y es miembro de la Asociación de Coaches de Voz y Oratoria.

   

   Patrick Muñoz
   Coach de voz y de oratoria

   Habla con el corazón y establece una conexión con el público. Míralos a los ojos y háblales de verdad. Asegúrate de estar cómodo dando el discurso y de usar un tono seguro y cálido.

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Consejos

• Habla hacia adelante, proyectando tu voz al público con confianza. No hables hacia el piso.
• Trata de citar fuentes para las estadísticas y utiliza las que sean creíbles y las que no estén parcializadas.
• Cuando investigues a tu público, aprende lo que los motiva. Trata de motivarlos con las mismas ideas y valores que ellos ya aprecian.
• No temas usar un poco de humor adecuado en tu discurso. El humor puede hacer que los temas difíciles sean más fáciles de escuchar y hacer que luzcan más agradables para el público.
• Mira al público y haz contacto visual, especialmente durante las pausas de tu discurso. Si sientes nervios de hacer eso, elige a una persona en el público y simula que solo le hablas a esa persona. Luego de un rato, elige a otra persona y repite lo mismo.

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Advertencias

• No seas pomposo ni arrogante durante tu discurso. Sé humilde y abierto a las preguntas, sugerencias y opiniones.
• Evita ser frontal cuando sea posible. No seas sarcástico o burlón cuando trates puntos de vista distintos a los tuyos. Esto puede ser ofensivo para tu público, incluso para aquellos que podrían estar de acuerdo contigo.

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