Cómo manejar a un esposo ocioso

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En este artículo:

Señales de un esposo ocioso

Cómo lidiar con un esposo ocioso

¿Por qué los esposos son ociosos?

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Referencias

Amas a tu esposo, pero no puedes evitar darte cuenta de su comportamiento ocioso. ¿No ayuda con los quehaceres a propósito o tan solo es ocioso por naturaleza? En cualquier caso, su falta de contribución te deja tan cansada como se ve él. Este artículo revelará las señales y rasgos de un esposo ocioso y explicará cómo lidiar con ellos. Con nuestra ayuda, podrás manejar a un esposo ocioso mediante comunicación y devoción.

Este artículo se basa en una entrevista con nuestra terapeuta licenciada matrimonial y de familia, Michelle Joy.

Cosas que debes saber

• Presta atención a las excusas, la indiferencia y los desórdenes deliberados, ya que podrían indicar un esposo ocioso.
• Maneja a un esposo ocioso comunicándote con honestidad y teniendo paciencia con él y contigo misma.
• El comportamiento ocioso podría formar parte de la personalidad de tu esposo o una señal de aflicción mental.

Pasos

Método 1

Método 1 de 3:

Señales de un esposo ocioso

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   Siempre afirma estar cansado. Independientemente de lo que le pidas que haga a tu esposo, dirá "Ahora no, estoy cansado". Esto no implica únicamente quehaceres o tareas domésticas sino también incluye tus necesidades emocionales. Es probable que tu esposo sea ocioso si evita repetidas veces tener una conversación o salir contigo sin una explicación razonable.

   • No confundas esto con la procrastinación, ya que la ociosidad y la procrastinación son dos cosas distintas.
   • Un esposo que procrastina pospondrá un quehacer, una conversación o una cita, en tanto que un esposo ocioso nunca tendrá la intención de compensar por una tarea o terminarla.
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   Deja un desorden a dondequiera que vaya. Si tu esposo es ocioso, lo más probable es que altere la limpieza que hayas hecho. Puede ser que tire la ropa al suelo, deje comida o platos vacíos o tire migajas al suelo. Si bien ser un poco desordenado no es un delito, lo más probable es que sea ocioso si no tiene intención de limpiar su desorden.
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   Hace todo para evitar los quehaceres. Un esposo ocioso pondrá cualquier excusa para no hacer las tareas o quehaceres domésticos debido a que no tiene motivación. Quizás quiera terminar el programa de televisión que esté viendo, de pronto tenga que hacer una llamada o esté haciendo otra cosa.

   • Dale a tu esposo el beneficio de la duda antes de sacar conclusiones apresuradas.
   • Pregúntate lo siguiente: "¿Su excusa es válida o es un pretexto?".
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   No ayuda voluntariamente. Ya sea que vayas a preparar la cena, doblar la ropa limpia o ayudar a los niños con su tarea, un esposo ocioso se quedará sentado y observará. Si tu esposo verdaderamente es ocioso, no ofrecerá ayuda por miedo a que digas que sí la necesitas.
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   Subestima tu trabajo. Un esposo ocioso podría afirmar que los quehaceres y el trabajo que haces por la relación o la familia son "simples" o "no tan difíciles", pero no da un paso adelante para hacerlo él mismo. Con esto en mente, quizás tu esposo también ponga su trabajo antes que el tuyo, afirmando que lo que él hace es mucho más importante.

   • Cuidar de una casa o una familia es importante, así que no dejes que sus palabras hirientes hagan flaquear tu confianza.
   • Si te sientes infravalorada en tu relación, comunícate con alguien en quien confíes (por ejemplo, un amigo o terapeuta) para hablar sobre tus emociones.
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Método 2

Método 2 de 3:

Cómo lidiar con un esposo ocioso

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   Dile lo que sientes. La comunicación y la honestidad son el pegamento de cualquier relación. Si crees que tu esposo no contribuye lo suficiente, expresa lo que sientes. No podrá arreglar su ociosidad a menos que sepa que te molesta. Utiliza un tono tranquilo, habla sobre tus frustraciones en primera persona y dile lo que necesitas. Podrías decir algo como lo siguiente:

   • "Quiero que seamos más activos juntos. Quizás podríamos dar caminatas por la noche alrededor del vecindario. Eso podría ayudarnos a los dos a entrar en movimiento y ceñirnos a un cronograma".
   • "Yo hago la mayoría de la limpieza cuando estás en el trabajo, pero me encantaría que pudieras ayudar más cuando estás aquí".
   • "Siento que estoy cargando con mucho últimamente. ¿Podrías hacer unos mandados mañana?".
   • "Apreciaría mucho que recogieras a los niños mañana. Sería de gran ayuda, y a ellos les gusta pasar más tiempo contigo".
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   Escúchalo activamente. La ociosidad no siempre es un asunto de blanco y negro. Es posible que tu esposo esté pasando por algo personal o esté teniendo un bloqueo mental. Después de expresar tus inquietudes, ofrécele apoyo escuchándolo activamente y haciéndole preguntas.

   • Pregúntale a tu esposo si se siente bien o si hay algo de lo que quiera hablar.
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   Divide las responsabilidades del hogar. Es posible que un esposo evite las tareas domésticas porque simplemente no le gustan. Siéntate con tu esposo y hagan una lista de todos los quehaceres y obligaciones que deban realizarse. Pregúntale a tu esposo qué es lo que le gusta y lo que no. Luego, hablen sobre la forma como ambos puedan turnarse o dividir las tareas por la mitad considerando lo que les gusta, lo que no les gusta, sus fortalezas y sus horarios.

   • Por ejemplo, si tu esposo no llega a casa hasta después de que el supermercado haya cerrado, quizás tú debas estar a cargo de hacer las compras semanales.
   • Si no tienes bien el hombro, quizás tu esposo pueda asumir la obligación de aspirar.
   • A pocas personas les gusta hacer quehaceres, pero darle una elección a alguien en cuanto a qué preferiría hacer puede ser una gran motivación.
   • Podrías hacer un cuadro de tareas de forma que ambos no dejen de responsabilizarse por sus obligaciones.
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   Sé amable y considerada con él. Es posible que tener un esposo ocioso haga que estés muy nerviosa, pero ser negativa no resolverá nada. No alces la voz ni critiques su comportamiento sino, en cambio, mantén la calma con una conducta tranquila y compasiva. No señales a nadie y enfócate en el razonamiento por encima de la culpa.

   • Si empiezas a exaltarte, no hay problema. Respira hondo, distánciate de la situación y regresa cuando puedas expresar tus pensamientos de una forma racional y tranquila.
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   Elógialo y aprécialo. Lo más probable es que tu esposo quiera ser el héroe (tu caballero de radiante armadura), y hacer que se sienta como uno puede estimularlo a ayudar un poco más. Reconoce cuando haga el favor o quehacer más pequeño, llénalo de elogios y haz énfasis en que hay tareas que nunca podrías hacer sin él. Ayúdalo a ver que necesitas sus fortalezas y valores.

   • Por ejemplo, podrías llevar las compras del auto a la casa tú misma, pero necesitas sus músculos fuertes.
   • Podrías rociar la casa contra los insectos, pero necesitas su valentía y coraje porque las arañas dan miedo.
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   No recojas su desorden. Es posible que algunos esposos ni siquiera se den cuenta de que son ociosos, sobre todo si su desorden se recoge de inmediato. Haz tu mejor esfuerzo por no limpiar lo que ensucie. Deja que la ropa sucia permanezca de su lado de la cama o el plato con sobras se quede sobre la mesa. Es posible que esto haga que se dé cuenta de que está creando un entorno desordenado.

   • Evita las tareas o quehaceres pequeños con el tiempo para llamar su atención.
   • Por ejemplo, podrías no lavar sus toallas después de pedirle que ayude a lavar la ropa. De este modo, deberá ayudar si quiere secarse con una toalla limpia.
   • Si le gusta ver un servicio de descarga continua pero no paga la factura a tiempo, deja que la suscripción expire de forma que tenga que pagarla él mismo.
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   Ten paciencia y reduce tus expectativas. Practicar la paciencia puede ayudarte a mantener la calma y la compostura al lidiar con un esposo ocioso. Una vez que hayas abordado tus inquietudes y hayan establecido un plan juntos, dale tiempo a tu esposo para cambiar sus acciones y su comportamiento. No compares su progreso con el de los demás, y considera la posibilidad de empezar de cero con casi nada de expectativas. No olvides que las personas no cambian de la noche a la mañana. Eso toma tiempo.

   • Acepta la situación actual con tu esposo y haz planes para seguir adelante.
   • Resiste el ansia de apresurarlo. Todos trabajan a su propio ritmo.
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Método 3

Método 3 de 3:

¿Por qué los esposos son ociosos?

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   La ociosidad podría ser natural o una señal de un problema más profundo. Quizás un esposo tan solo prefiera apoltronarse en el sillón en lugar de limpiar o podría ser que esté experimentando algo mentalmente que haya bloqueado su motivación. En cualquier caso, es importante ser comprensiva y empática. No olvides que la comunicación es la clave de cualquier relación.

   • A fin de cuentas, es tu esposo y, con estas nuevas habilidades de manejo, puedes ayudar a motivarlo a ser la mejor versión de sí mismo.

Consejos

• Todos son diferentes, por lo que cada esposo y relación es diferente. Sigue tu intuición y haz lo que sea mejor para ti y tu relación.
• Si te encuentras en una situación peligrosa o te sientes descuidada o abusada por tu esposo, habla con alguien. Las líneas directas de ayuda para crisis domésticas están allí para ayudarte a buscar apoyo y seguridad.

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