Cómo escribir una carta de disculpa

Si bien disculparse en persona suele transmitir más sinceridad, algunas veces, una disculpa escrita y formal puede ser la única opción o el método preferido. Para escribir una carta de disculpa, tendrás que mencionar tu error al comienzo de la carta, reconocer los sentimientos heridos de la otra parte y aceptar toda la responsabilidad por tu parte en el asunto. En muchos casos, también tendrás que ofrecer una solución para cualquier problema subyacente relacionado con el problema original. Si quieres asegurarte de que tu disculpa sea efectiva y de que no cause más daño, trata de escribir con claridad y sinceridad.

Parte 1

Parte 1 de 3:

Elaborar la disculpa

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Indica de qué se trata la carta. Es una buena idea empezar haciendo saber al destinatario que esta carta es una disculpa. Esta medida le dará la oportunidad de prepararse (emocionalmente) para leer el resto de la carta. No deseas que se confunda con respecto al motivo por el que escribes o por lo que vas a decir.
- Di algo como “Quería escribirte una carta de disculpa por lo que hice”.
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Menciona el error y sé amable al respecto. Ahora que has reconocido que se trata de una disculpa, menciona de qué te disculpas y por qué estuvo mal lo que hiciste. Trata de ser muy preciso y descriptivo, y no omitas nada. Al dejar claro todo, la persona con la que te disculpas sabrá que realmente entiendes lo que hiciste.
- Di algo como “Lo que hice la semana pasada fue terriblemente inapropiado, irrespetuoso y egoísta. Tu boda debía centrarse exclusivamente en tu felicidad y en la celebración de tu amor. Al proponerle matrimonio a Jessica, me convertí en el centro de la atención. Traté de robar tu momento y eso estuvo mal”.
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Reconoce cuánto heriste a la persona. Reconoce que la has herido y hazle saber que entiendes que tan hiriente fue lo que hiciste. Por lo general, este es un buen momento para mencionar también que nunca tuviste la intención de herirla.
- Di algo como “Jacob me dijo que mis acciones no solo arruinaron la experiencia de tu matrimonio, sino que también hicieron que tu luna de miel sea una experiencia no tan maravillosa como debió ser. Espero que entiendas que esta nunca fue mi intención. Me gustaría que pudieras mirar en retrospectiva este momento y recordar solo las cosas felices, pero he arruinado esta posibilidad con mis acciones egoístas. Te he robado esos recuerdos felices. Si bien realmente no sé cómo te sientes, entiendo que lo que hice fue una de las peores cosas que te pude haber hecho”.
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Expresa tu gratitud. Si deseas, aunque no es necesario, puedes reconocer toda la ayuda que te ha dado y todas las cosas buenas que ha hecho por ti en el pasado. De esta manera, puedes demostrarle que la aprecias y que realmente te sientes mal por lo que hiciste.
- Di algo como “Lo que te he hecho no tiene nombre después de la manera tan cálida como me has aceptado en tu familia. No solo has demostrado tu enorme y hermoso amor hacia mi hermano, sino que también me has demostrado un apoyo y una amabilidad que jamás esperé. Lastimarte de esta manera ha sido un insulto a todas las cosas que has hecho por mí y me detesto por eso”.
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Acepta la responsabilidad. Esta es una de las partes más importantes de una disculpa, pero puede ser la más difícil de decir. Aunque la otra persona haya cometido algunos errores, no es apropiado hablar de eso en esta carta. Lo que debes hacer es admitir tu responsabilidad por tu error abiertamente y sin reservas. Puedes haber tenido buenas razones para hacer lo que hiciste, pero eso no debe impedir que reconozcas que tus acciones causaron daño a alguien.
- Di algo como “Trataría de dar una explicación por lo que hice, pero no hay excusas. Mis intenciones, aunque fueron buenas, no interesan, solo mis malas decisiones. Acepto toda la culpa por mis acciones egoístas y por el dolor terrible que te causé”.
- No pongas excusas por tus acciones; sin embargo, puedes explicar tu razonamiento con mucho cuidado. Si realmente crees que es necesario o que puede hacer que la situación mejore, puedes explicar por qué tomaste esa decisión. Solo debes hacerlo si crees que comprender tus decisiones le dará algún alivio a la persona a la que dañaste.
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Ofrece una solución que conduzca al cambio. Decir que lo lamentas realmente no es suficiente. Lo que verdaderamente le da fuerza a una disculpa es encontrar una manera de resolver el problema en el futuro. Esto es mejor incluso que decir que no volverá a ocurrir. Ofrecer un plan para el cambio y la manera de implementarlo demostrará a la persona que tienes intenciones serias de hacer que la situación mejore.
- Di algo como “Sé que disculparme no es suficiente, tú mereces algo mejor. Cuando vuelvas a casa, Jessica, me encantaría hacer una gran fiesta de bienvenida en tu honor. Esta será la fiesta que cierre todas las fiestas y será totalmente consagrada a celebrar el increíble amor que compartes con mi hermano. Si prefieres que no la haga, está bien. Solo deseo encontrar alguna manera de ayudarte a crear los recuerdos felices que te quité”.
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Expresa el deseo de tener mejores interacciones en el futuro. No debes pedir perdón directamente. Lo quieras o no, esto impone demandas a la persona a la que ya has perjudicado. Es mejor expresar lo que realmente quieres, lo cual es para que tanto tú como ella interaccionen de una mejor manera en el futuro.
- Di algo como “No puedo esperar tu perdón, aunque quisiera ciertamente que me perdones. Todo lo que puedo decir es que realmente deseo que las cosas estén bien entre los dos. Quiero que te sientas bien y que, con el tiempo, seas feliz cuando estés cerca de mí. Quiero recuperar la relación maravillosa que teníamos. Con suerte, en el futuro, podremos encontrar una manera de superar este problema y crear momentos más felices juntos”.
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Parte 2

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Disculparte correctamente

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Esto es muy importante. Si cometiste un error que crees que puedes repetir o que provenga de diferencias inherentes en la personalidad o en los valores, no debes prometer que cambiarás, pues es probable que cometas el error nuevamente y las disculpas futuras, por cualquier cosa, parecerán vacías
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Ten cuidado con el lenguaje que uses. Disculparse es una habilidad. Las personas no desean hacerlo naturalmente y lucharán en contra por mucho tiempo. Por eso, si quieres disculparte correctamente, tendrás que tener cuidado con el lenguaje que uses. Algunas frases y palabras suenan como una disculpa, pero realmente empeoran la situación, pues demuestran que no estás arrepentido. Es fácil usar estas palabras accidentalmente, así que sé consciente de lo que escribes cuando lo hagas. Los siguientes son algunos ejemplos:
- "Las personas cometen errores…".
- Oraciones que incluyen la palabra "si", como "Te pido perdón si herí tus sentimientos" o "Si te sientes mal por esto…".
- "Lamento que te sientas de esa forma".
Cuando te disculpes, debes ser sincero y genuino. Si no puedes serlo, en algunos casos, puede ser mejor que esperes hasta que realmente estés arrepentido para disculparte. Al escribir la carta, omite el lenguaje formal y los clichés. No copies simplemente alguna carta que encuentres en Internet. Debes hacer que lo que digas sea específico para la situación a fin de que la persona con la que te disculpas sepa que entiendes lo que sucedió y la razón por la que estuvo mal.
Trata de que la carta no suene exigente, grosera u ofensiva. No debes intentar o aparentar que tratas de hacer sentir culpable a la persona para que te perdone. No debes hacer suposiciones con respecto a cómo se siente o por qué está molesta, pues puedes terminar delatando lo poco que comprendes acerca de lo que sucedió. Es mejor adoptar un tono que sea humilde y dejar que la persona se sienta en control de la situación mediante el lenguaje que uses. Este tipo de lenguaje puede hacer que sea más probable que te perdone.
Si es posible, espera unos cuantos días antes de mandarla. Debes ser capaz de leerla cuando tengas la cabeza un poco más fría con respecto a lo que escribiste.
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Parte 3

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Dar formato a la carta

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En el caso de una disculpa, tendrás que empezar la carta con el usual "Querido…". Es mejor no usar un lenguaje florido al iniciar la carta y mantener el saludo lo más básico posible.
Si no sabes de qué otra forma terminar la carta, usa el básico "Sinceramente…". Sin embargo, también puedes ser un poco más creativo si quieres hacer que la carta no parezca tan básica. Prueba frases como "Te agradezco sinceramente que me escuches" o "Nuevamente, lamento muchísimo los problemas que causaron mis acciones y espero poder hacer algo para remediarlos".
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Trata de componer una disculpa formal. Si escribes una carta de disculpa en un contexto profesional o formal, entonces tendrás que asegurarte de que la carta luzca formal. Además de tenerla bien impresa, también debes añadir cosas como la fecha, tu nombre, el nombre de la organización a la que perteneces, tu firma escrita y cualquier otro formato asociado a una carta formal, según sea necesario.
- También tendrás que ajustar la sintaxis de la carta para que suene formal y se adecúe mejor a la situación.
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Consejos

Simplemente di lo que quieres decir y dilo en serio. La sinceridad es la clave. Si haces una promesa, cúmplela.
Quizás debas tragarte tu orgullo al disculparte. El orgullo no te lleva a nada, pero las buenas relaciones muchas veces pueden volverse invaluables.
Asegúrate de que la carta no sea demasiado corta. Dos o tres oraciones no bastarán en este caso. Muestra a la persona que has puesto tiempo y esfuerzo en esta carta.
Si tienes dificultades para redactar la carta, pide ayuda a un amigo o a un familiar. Ellos sabrán que se espera de ti y estarán muy felices de poder ayudarte.
Asegúrate de que la carta sea corta y amable. Ve al punto y asume toda la responsabilidad.
Trata de expresar que ha sido tu culpa y no trates de culpar a nadie más. Esto demuestra responsabilidad y madurez.
Trata de explicar por qué hiciste lo que hiciste. Si la persona sabe que no has tenido una mala intención, quizás se sienta mejor.

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Advertencias

No añadas nada que haga que la persona se sienta mal, pues la carta no la conmoverá y probablemente no te perdonará.
Recuerda que estar arrepentido no arregla todo mágicamente. Si la otra persona decide no perdonarte, sigue con tu vida y recuerda que hiciste el intento.

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