Cómo almacenar la menta

La menta sabe muy bien en recetas saladas y dulces. Debido a que es tan versátil, es una buena idea mantener esta hierba veraniega tan fresca como sea posible. La menta durará hasta una semana en una bolsa plástica y 2 semanas en un florero. También puedes congelarla. Congelar todas las hojas es una buena opción si quieres preparar comidas saladas o carnes. Los cubos de hielo de menta, por otro lado, son una buena manera de preservar la menta picada para su uso en bebidas, en postres, en sopas y en frotaciones de hierbas.

Método 1

Método 1 de 4:

Usar una bolsa de plástico

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La menta húmeda se malogrará más rápido que la seca. Por lo general, no debes lavarla antes de almacenarla. Si has lavado la menta, toma una toalla de papel y presiónala suavemente para secarla.^{[1]XFuente de investigación}
Pasa cuidadosamente 2 pedazos de toalla de papel bajo un grifo. Exprime el agua adicional. La toalla debe estar húmeda pero no empapada.^{[2]XFuente de investigación}
Coloca el ramo en la mitad de la toalla de papel y envuelve la otra mitad sueltamente sobre la parte superior. Esta medida impedirá que la menta se seque en la refrigeradora.^{[3]XFuente de investigación}
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Desliza la menta y la toalla de papel en una bolsa de plástico con cierre. Escoge una bolsa que sea lo suficientemente grande como para meter el ramo sin aplastar las hojas. Sella la parte superior presionando el cierre. No quites el aire de la bolsa, pues debe haber un poco de aire circulando.^{[4]XFuente de investigación}
- Si no tienes una bolsa con cierre suficientemente grande, puedes usar una bolsa de plástico de compras y envolver los extremos sueltamente alrededor de sí misma. También puedes recortar la menta para que quepa.
Coloca la menta horizontalmente en un estante de la refrigeradora. No coloques nada encima de la menta para no aplastarla, lo cual hará que sea más difícil usarla para cocinar.^{[5]XFuente de investigación}
Cuando estés listo, puedes sacar la menta de la refrigeradora. Para lavarla sin dañar las hojas delicadas, llena un tazón con agua fría. Sostén el ramo de menta del tallo antes de que lo mojes en el agua. Sacude el exceso de agua y sécalo dándole palmaditas con toallas de papel.^{[6]XFuente de investigación}
Por lo general, durará aproximadamente por una semana usando este método. Las hojas empezarán a oscurecerse y a marchitarse cuando se eche a perder.^{[7]XFuente de investigación}
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Método 2

Método 2 de 4:

Mantener la menta en agua

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Recorta el extremo de los tallos. Quita la banda elástica de la menta. Usa tijeras de cocina para recortar aproximadamente 25 milímetros (1 pulgada) del extremo. Si hay alguna hoja cerca de los extremos, arráncala o córtala.^{[8]XFuente de investigación}
- Este método funciona bien con la menta que compras de la tienda o con menta recién cortada de una planta.
- No necesitas enjuagar la menta antes de hacerlo. Idealmente, debes esperar hasta que estés listo para cocinarla. Sin embargo, si has lavado la menta, sécala dándole palmaditas antes de almacenarla para impedir que se malogre rápidamente.
Únicamente necesitas una pequeña cantidad de agua. Los floreros pequeños, los jarrones de cristal, los recipientes plásticos de sopa y los vasos para tomar agua funcionan bien.^{[9]XFuente de investigación}
Asegúrate de que los extremos de los tallos toquen el agua. Deja que la menta se extienda alrededor del borde del frasco.^{[10]XFuente de investigación}
4
Coloca una bolsa de plástico holgada sobre la parte superior del frasco. Una bolsa de plástico con cierre o una del supermercado funcionará bien para este fin. Extiende con cuidado la parte superior de la bolsa sobre el frasco. No aplastes o presiones las hojas.^{[11]XFuente de investigación}
- Si usas un recipiente alto de plástico con una tapa, puedes usar la tapa en vez de una bolsa. Solo asegúrate de que la tapa no aplaste las hojas.
- Si la bolsa está suelta alrededor de la parte inferior del frasco, usa una banda elástica para asegurarla.
Para evitar los derrames, no coloques el frasco de la menta sobre ninguna otra cosa. En vez de eso, colócalo directamente en el estante. Un estante de la puerta ayudará a mantener la menta segura.^{[12]XFuente de investigación}
El agua se pondrá turbia después de algunos días. Saca la menta de la refrigeradora. Sostenla cuidadosamente con una mano mientras drenas el frasco con la otra. Vuelve a llenarlo con 25 milímetros (1 pulgada) de agua.^{[13]XFuente de investigación}
Recorta la porción que desees usar del florero. Remoja las hojas en un tazón de agua fría. Agita el agua adicional y repite la operación si hay suciedad en las hojas. Sécalas con toallas de papel.^{[14]XFuente de investigación}
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Tira la menta después de 2 semanas. El agua del frasco la mantendrá fresca hasta por 2 semanas. Sigue recortando las hojas para usarlas en recetas. Tira los tallos cuando ya no tengan hojas o cuando las hojas empiecen a oscurecerse y a marchitarse.^{[15]XFuente de investigación}
- Es probable que notes que salen nuevas raíces de los tallos. Esto es normal.
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Método 3

Método 3 de 4:

Congelar las hojas de menta enteras

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Esparce las hojas de menta en una bandeja para hornear. Asegúrate de que la menta esté esparcida en una sola capa. No dejes que las hojas o los tallos separados se toquen. Si eso sucede, se pueden congelar juntos.^{[16]XFuente de investigación}
- También puedes usar un molde para galleta o una cazuela para este fin.
- Por lo general, no debes lavar la menta antes de almacenarla. Si lo haces, sécala totalmente dándole palmaditas con toallas de papel. El agua adicional puede hacer que se congele de manera inapropiada.
Asegúrate de que no haya nada encima de la menta o que la toque. Esta medida permitirá que se congele sin que algo la aplaste o se quede pegada.^{[17]XFuente de investigación}
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Pasa las hojas de menta congeladas de la bandeja a una bolsa para congelador. Saca la bandeja del congelador. Extrae la menta de la bandeja y pásala a una bolsa para congelador. En este punto, la menta se puede tocar, pues los tallos y las hojas ya están congelados.^{[18]XFuente de investigación}
- Puedes usar un recipiente de almacenamiento de comida de plástico si está marcado para uso en congelador. No obstante, es probable que no puedas deshacerte de todo el aire del recipiente y que la menta no quepa en este.
Hay varias maneras de hacerlo. Puedes exprimir el aire presionando la bolsa mientras la sellas. De manera alternativa, trata de succionar el aire con una paja antes de cerrar rápidamente la bolsa. Si tienes un sellador al vacío, úsalo para obtener mejores resultados.^{[19]XFuente de investigación}
5
Escribe la fecha en la bolsa antes de colocarla en el congelador. La fecha te dirá cuánto tiempo tiene la menta y cuándo es probable que debas tirarla. Coloca la menta en un estante del congelador. Asegúrate de que no tenga nada encima.^{[20]XFuente de investigación}
- No necesitas descongelar o deshelar la menta antes de usarla en recetas.
No necesitas deshelarla o enjuagarla antes de cocinar. Sabrá mejor y preservará su textura si la añades a la receta congelada.^{[21]XFuente confiablePenn State ExtensionIr a la fuente}
Si deseas usarla fresca sin cocinar, puedes descongelarla en el mostrador por algunas horas. Coloca una toalla de papel debajo para ayudar a que drene. Posteriormente, enjuágala con cuidado sumergiéndola en un tazón de agua.^{[22]XFuente confiablePenn State ExtensionIr a la fuente}
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Tira las hojas de menta congeladas después de 6 meses. La menta solo durará aproximadamente por 6 meses en el congelador. Tira cualquier sobrante que tengas en este punto.^{[23]XFuente de investigación}
- No debe usarse la menta que tenga quemaduras por congelamiento o que esté descolorida. Tírala si no se ve bien.
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Método 4

Método 4 de 4:

Hacer cubos de hielo de menta

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Pica la menta. Coloca varias hojas de menta en una pila. Enróllalas antes de cortarlas en varios pedazos. Continúa hasta que hayas picado todas las hojas.^{[24]XFuente de investigación}
- Puedes lavar la menta previamente si deseas; sin embargo, para este método, no hace mucha diferencia de cualquier manera.
Llena cada compartimento cúbico hasta la mitad con la menta picada. Presiona suavemente la menta para mantenerla dentro del cubo.^{[25]XFuente de investigación}
3
Cubre la menta con agua. Llena el resto del compartimento cúbico con agua. Sin embargo, asegúrate de que no rebose. Puedes usar una cucharilla para añadir lentamente cantidades pequeñas de agua.^{[26]XFuente de investigación}
- No coloques la bandeja de cubos de hielo con la menta debajo de un grifo. La corriente de agua puede llenarla demasiado rápido y eliminar la menta de la bandeja.
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Congela las bandejas de cubos de hielo hasta por 6 meses. Coloca la bandeja de cubos de hielo en un estante del congelador. No coloques nada encima de la bandeja. Los cubos se congelarán en algunas horas. Durarán hasta por 6 meses si se congelan usando este método.^{[27]XFuente de investigación}
- Si la bandeja tiene alguna cobertura, es probable que debas cubrir la menta para prevenir la contaminación.
- Tira la menta si está descolorida. Debido a que puede ser difícil de notar en un cubo de hielo, nunca debes mantener los cubos por más de 6 meses.
5
Deshiela el cubo de menta en un colador si quieres cocinar la menta. También puedes usar una toalla de papel o una estopilla. Solo coloca el cubo de hielo sobre la estopilla y mantenlo suspendido sobre una taza. A medida que se derrita, la menta picada se irá quedando en la estopilla.^{[28]XFuente de investigación}
- El agua del hielo enjuagará la menta por ti, así que no necesitas hacer nada adicional para lavarla.
Si usas la menta en limonada, margaritas o agua, solo toma 1 o 2 cubos de la bandeja. Ponlos en un vaso y llénalo con la bebida. A medida que el hielo se derrita, un sabor refrescante a menta infundirá la bebida.^{[29]XFuente de investigación}
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Consejos

Enjuaga la menta remojándola en un tazón de agua, no abriendo un grifo sobre esta. Esta medida preservará el color, el sabor y la textura de las hojas.

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