Cómo cultivar pasto de trigo en casa

El pasto de trigo contiene vitaminas y nutrientes esenciales que mantienen su cuerpo y su mente saludable y lleno de vitalidad. Tomar una ‘dosis’ de jugo de pasto de trigo al día en el desayuno diario, se considera una forma saludable de empezar el día, pero puede resultar muy caro. Si quieres incorporar el pasto de trigo a su dieta diaria, intente cultivarlo usted mismo en su casa en vez de comprarlo. Este artículo trata sobre cómo cultivar las semillas de pasto de trigo y aprovecharlo al máximo una vez madurado.

Parte 1

Parte 1 de 4:

Remoja y germina las semillas de pasto de trigo

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Las semillas de pasto de trigo también se denominan semillas de trigo duro de invierno o granos de trigo integral. Compra una bolsa de semillas por internet o en una tienda de productos saludables. Busca semillas orgánicas de marcas de confianza para asegurarte de que las semillas no han sido tratadas con pesticidas y que podrán convertirse en un pasto saludable y de calidad.
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Prepara las semillas para el remojo. Antes de remojar las semillas para que germinen, debes medirlas y enjuagarlas,.
- Pon suficientes semillas como para crear una capa ligera en la bandeja que utilizarás para sembrar el pasto. Para una bandeja de 16" x 16", utiliza alrededor de dos tazas de semillas.
- Enjuaga las semillas con agua fría y limpia, utilizando un colador de agujeros pequeños o un cernidor. Drénalas bien y ponlas en un recipiente.
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Pon las semillas en remojo. El remojo de las semillas produce la germinación. Antes de terminar el proceso, habrán brotado pequeñas raíces de las semillas,
- Vierte agua fría, preferentemente filtrada, en el recipiente que contiene las semillas. Añade alrededor de 3 veces más de agua que la cantidad de semillas. Cubre el recipiente con una tapa o envuélvela con plástico, y colócalo en la encimera para que remoje por espacio de 10 horas o toda la noche.
- Drena el agua de las semillas y reemplázala con agua filtrada fría nuevamente, tres veces más de agua que la cantidad de semillas. Déjalo remojar otras 10 horas.
- Repite el proceso una vez más, en total tres remojos largos.
- Antes de terminar el último remojo, habrán aparecido raíces en las semillas. Esto significa que están listas para plantarse. Drénalas y déjalas aparte hasta que puedas plantarlas.
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Parte 2

Parte 2 de 4:

Planta las semillas

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Prepara la bandeja de semillas para plantar. Cubre el fondo de la bandeja con papel absorbente para evitar que las raíces del pasto de trigo crezcan por los agujeros de la bandeja. Extiende una capa de dos pulgadas de composta orgánico o tierra cultivable sobre la bandeja.
- Si fuera posible, usa papel absorbente que no haya sido tratado con tintes o químicos. En las tiendas de productos saludables puede conseguir papel absorbente reciclado libre de elementos químicos.
- Usa composta prehumedecida o tierra cultivable libre de pesticidas u otros químicos. Es importante utilizar tierra orgánica para obtener los mejores beneficios de tu pasto de trigo.
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Planta las semillas. Esparce las semillas formando una capa uniforme encima del compost o tierra orgánica. Presiona suavemente las semillas contra la tierra, pero no las entierres completamente.
- Esta bien que las semillas estén una al lado de la otra, pero asegúrate de que no estén apiladas en una sola parte. Las semillas necesitan algo de espacio para crecer.
- Riega la bandeja suavemente, asegurándote de que el agua salpique a todas las semillas.
- Cubre la bandeja con hojas de papel periódico mojado para proteger el semillero.
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Mantén húmedas las semillas. Es importante asegurarte de que las semillas no se sequen los primeros días. Manténlas húmedas mientras las semillas echan raíces.
- Levanta el papel periódico y riega la bandeja por la mañana de modo que el suelo esté húmedo pero no completamente inundado.
- Usa un rociador de agua para humedecer la tierra ligeramente durante la noche antes de ir a dormir, así el semillero no se secará durante la noche. También humedece el periódico para que las semillas se mantengan húmedas.
- Retira el periódico después de cuatro días. Sigue regando el pasto germinado una vez al día.
La luz directa del sol puede dañar el pasto; asegúrate de que esté siempre en una zona de la casa donde haya sombra.
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Parte 3

Parte 3 de 4:

Cosecha el pasto de trigo

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Espera a que el pasto de trigo se parta. Una vez que los brotes hayan madurado, una segunda brizna empezará a salir del primer brote. A esto se le llama ‘splitting’ y significa que el pasto ya está listo para cosecharse.
- En esta parte del proceso, el pasto debería tener cerca de seis pulgadas de altura aproximadamente.
- Por lo general, a los 9 ó 10 días de la siembra, el pasto ya está listo para cosecharse.
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Corta el pasto de trigo por encima de la raíz. Usa unas tijeras para cosechar el pasto cortándolo justo por encima de la raíz y recolectándolo en un recipiente. El pasto cosechado ya está listo para que lo prepares en jugo.
- El pasto cosechado puede mantenerse en la refrigeradora durante una semana, pero sabrá mejor y proporcionará mayores beneficios a tu salud si lo preparas inmediatamente después de cosecharse
- Mantén el pasto de trigo húmedo para producir una segunda cosecha. Recoge esa cosecha una vez que el pasto de trigo esté maduro.
- A veces, aparece una tercera cosecha, pero por lo general el pasto de trigo no es tan tierno y dulce como la primera. Vacía la bandeja de semillas y prepárala para otra tanda de semillas.
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Vuelve a repetir todo el proceso. Se necesita mucho pasto de trigo para hacer unas pocas dosis de jugo. Si piensas incorporar el pasto de trigo a tu dieta diaria, necesitarás cultivar más de una bandeja de semillas a la vez.
- Controla el ciclo de cultivo y cosecha a fin de que puedas tener una tanda nueva de semillas en remojo mientras la tanda anterior está en proceso de germinación. Si tienes dos o tres semilleros en diferentes etapas del proceso, podrás producir la dosis de pasto de trigo necesaria para todos los días.
- El pasto de trigo es de un hermoso color verde brillante, y le dará un toque natural a tu cocina, solana, o en cualquier lugar donde decidas cultivarlo. Trata de cultivar el pasto de trigo en un recipiente decorativo y rodeado de otras plantas, para que puedas disfrutar de la belleza del pasto de trigo así como de sus beneficios para la salud.
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Parte 4

Parte 4 de 4:

Haz jugo de pasto de trigo

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Teniendo en cuenta que el pasto de trigo procede de semillas orgánicas y ha sido cultivado con tierra de cultivo o compost, no necesitas lavarlo mucho. Enjuágalo un poco para retirar cualquier resto o tierra que pueda haber venido con el aire.
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Coloca el pasto de trigo en un exprimidor. Se han diseñado exprimidores de pasto de trigo especiales para aprovechar el máximo de esta planta fibrosa.
- Evita utilizar los exprimidores comunes ya que el pasto de trigo puede obstruirse y estropearse.
- Puedes utilizar una licuadora si no tienes un exprimidor. Una vez que el pasto de trigo esté completamente licuado, usa un colador para retirar los grumos.
Solo necesitas unas pocas onzas de pasto de trigo para sentir los efectos de esta mezcla poderosa de vitaminas y minerales.
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Consejos

El pasto de trigo es conocido por liberar el cuerpo de toxinas. Toma jugo de pasto de trigo para liberarte del estrés y recuperar tu energía.
Si tu bandeja de pasto de trigo muestra signos de moho, aumenta la circulación del aire en la zona de cultivo, colocando un ventilador cerca de la bandeja. Cosecha el pasto de trigo por encima de la parte enmohecida; aún estará en buenas condiciones para su consumo.

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