Cómo cocinar espárragos marinos

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Blanqueados

Al vapor

Salteados

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Referencias

Si alguna vez has comido espárragos marinos, sabes que son una verdadera delicia. Cada mordida es crujiente con un estallido de sabor salado. Puedes consumirlos crudos o encurtidos, pero los espárragos marinos también pueden cocinarse de varias formas distintas. Esta tierna suculenta, a la que también se le conoce como hinojo marino o perejil marino, es algo delicioso que puedes añadir a las ensaladas, los platos de pescado y los revueltos, o bien puedes usarla como una decoración llamativa si deseas.

Ingredientes

Salteados

• 450 g (1 libra) de espárragos marinos
• 1 cucharada de ajo, chalotas o puerros picados
• 1 o 2 cucharadas de mantequilla o aceite vegetal
• jugo de limón recién exprimido (opcional)

Al horno con pescado

• 2 truchas de 450 g (1 libra) limpias con la cabeza y la cola
• 2 cucharadas de mantequilla suavizada
• pimienta recién molida
• 450 g (1 libra) de espárragos marinos
• 2 a 4 ramitas de tomillo
• 1 limón en rodajas delgadas y despepitado

Pasos

Método 1

Método 1 de 4:

Blanqueados

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1. 
   1
   Enjuaga los espárragos y quítales los tallos leñosos. Antes de cocinar los espárragos marinos, pásalos por agua fría para quitarles la arena, la tierra o los residuos. Si ves algún tallo rojizo, córtaselo, ya que contiene un hilo duro que es difícil comer. Asimismo, quítales las partes que parezcan duras o marchitas.

   • Por lo general remojarías los espárragos marinos antes de cocinarlos para quitarles el sabor a salmuera, pero no es necesario que lo hagas en este caso, ya que se les quitará un poco de la sal cuando estén remojando en el agua helada.
2. 
   2
   Hierve una olla con agua. Llena con agua una olla ancha (como la que usarías para la pasta) y colócala en la estufa a fuego alto. Luego, deja que llegue a un hervor completo constante.

   • Llena la olla únicamente hasta alrededor de dos tercios o tres cuartos de su capacidad para que haya bastante espacio para los espárragos.
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   Llena un tazón grande con agua helada y resérvalo. En tanto esperas a que el agua hierva, llena un tazón grande a alrededor de un tercio de su capacidad con hielo. Luego, añádele agua para preparar un baño de agua helada para los espárragos marinos.

   • Asegúrate de dejar también espacio en el tazón para los espárragos.
4. 
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   Coloca los espárragos marinos en el agua hirviendo por entre 30 y 90 segundos. Introduce con cuidado los espárragos en el agua hirviendo (quizás te sea de ayuda que lo hagas con tenazas). Luego, deja que hiervan por alrededor de entre 30 y 90 segundos. Evita cocinarlos más que esto o perderán su cualidad crujiente.

   • Evita abarrotar la olla. Si vas a usar una olla más pequeña o vas a cocinar muchos espárragos marinos, quizás debas dividirlos en tandas.
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   5
   Traslada los espárragos al baño de agua helada y déjalos reposar por 30 minutos. Retira con cuidado los espárragos del agua hirviendo con una espumadera y luego colócalos de inmediato en el tazón con agua helada. Esto detiene el proceso de cocción de manera abrupta y mantiene crujiente los espárragos.

   • Al dejar remojar los espárragos por aproximadamente 30 minutos, ayudas a que retengan más de su color y cualidad crujiente. Asimismo, ayuda a quitarles un poco de su sabor salado natural.
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   Coloca los espárragos marinos sobre un paño limpio para escurrirlos. Con la espumadera, traslada los espárragos marinos a un paño de cocina u otro paño limpio. Déjalos reposar allí por unos minutos para que escurran y luego sirve los espárragos blanqueados con una ensalada o por su cuenta como acompañamiento.

   • Si deseas, puedes revolver los espárragos con un poco de jugo de limón, aceite de oliva y mantequilla.
   • Sirve los espárragos marinos de inmediato. Si hay sobras, es posible que se conserven en un recipiente hermético en el refrigerador por uno o dos días, pero los espárragos marinos son delicados y lo mejor es disfrutarlos muy frescos.
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Método 2

Método 2 de 4:

Al vapor

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   Enjuaga los espárragos marinos y remójalos en agua fría por 1 o 2 horas. Enjuaga los espárragos marinos bajo agua corriente fría para quitarles los tallos duros, rojizos o leñosos. Luego, llena un tazón grande con agua fría y añade los espárragos. Déjalos reposar sin perturbarlos por alrededor de 1 o 2 horas y luego enjuágalos en un colador.

   • Esto ayudará a quitarles a los espárragos marinos un poco de su sabor a salmuera. Sin este paso, a algunas personas les resultan excesivamente salados.
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   Hierve 5 cm (2 pulgadas) de agua en una olla con tapa. Usa un olla grande con una canasta para cocinar al vapor si la tienes y luego añade alrededor de 5 cm (2 pulgadas) de agua al fondo. Si bien no se necesita de mucha agua para cocinar al vapor, debes añadir lo suficiente como para que no se evapore por completo mientras hierve.

   • Ten cuidado al cocinar cualquier cosa al vapor. El vapor puede escaldarte aunque no toques el agua hirviendo.
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   Coloca los espárragos marinos en la canasta para cocinar al vapor. En lo posible, espacia los vegetales de forma que se encuentren en una capa uniforme. Si la canasta se ve abarrotada, divide los espárragos por la mitad y cocínalos en dos tandas.

   • Si no tienes una canasta para cocinar al vapor, utiliza un colador de metal que quepa en la parte superior de la olla sin tocar el agua.
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   Coloca la canasta en la olla y cúbrela con la tapa. Introduce con cuidado la canasta para cocinar al vapor en la olla, asegurándote de que no toque el agua. Luego, cubre todo con la tapa de la olla. Esto ayudará a atrapar el vapor dentro de la olla de forma que los espárragos marinos puedan cocinarse.

   • Si la canasta toca el agua, es probable que los espárragos que estén en el fondo se cocinen de más.
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   Cocina los espárragos marinos al vapor por un minuto. Los espárragos marinos son un vegetal delicado, y no les toma mucho tiempo cocinarse. Déjalos reposar en el vapor por aproximadamente un minuto y luego retíralos del fuego.

   • Si los espárragos se cocinan por demasiado tiempo, quedarán flácidos en lugar de firmes y crujientes.
   • Podrías revolver los espárragos con un poco de jugo de limón, aceite de oliva o mantequilla. Sin embargo, evita añadirles sal, ya que los espárragos marinos son salados por naturaleza.
   • Para lograr los mejores resultados, sirve los espárragos marinos apenas terminen de cocinarse al vapor. Guarda las sobras en el refrigerador por uno o dos días, aunque ten en cuenta que es probable que no duren mucho más que eso.
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Método 3

Método 3 de 4:

Salteados

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   Limpia los espárragos y remójalos en agua fría por 1 o 2 horas. Enjuaga los espárragos marinos bajo agua corriente fría, quitándoles las algas, los tallos duros o cualquier otra cosa que no quieras comer. Luego, colócalos en un tazón grande lleno de agua fría y déjalos reposar por 1 o 2 horas.

   • A veces, los espárragos marinos pueden ser muy salados, y esto ayudará a quitarles un poco de su sal natural.
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   Saltea el ajo con mantequilla a fuego bajo. En una sartén para saltear, derrite 1 o 2 cucharadas de mantequilla y luego añade 1 cucharada de ajo picado. Cocínalo por aproximadamente 4 a 5 minutos, revolviendo de vez en cuando.

   • Si deseas, puedes reemplazar el ajo por puerros o chalotas en rodajas. Su sabor es un poco más delicado.
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   Añade los espárragos marinos y cocínalos por 2 o 3 minutos. Cuando el ajo esté fragante y empiece a dorarse, retira los espárragos marinos del baño de agua fría con una espumadera. Deja que la mayor parte del exceso de agua gotee de la espumadera y luego coloca con cuidado los espárragos en la sartén para saltear. Revuélvelos con frecuencia en tanto se cocinan.

   • Presta mucha atención al tiempo, ya que los espárragos no cambiarán mucho de apariencia al cocinarse, pero perderán su cualidad crujiente delicada si se cocinan en exceso.
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   Traslada los espárragos a un plato y exprímeles jugo de limón. Con cuidado, retira los espárragos marinos de la sartén con la espumadera de forma que dejen de cocinarse. Luego, colócalos en un plato o un tazón poco profundo. Si deseas, exprime un poco de jugo de limón sobre los espárragos, ya que la acidez combina bien con el sabor natural a salmuera de este vegetal.

   • Los espárragos marinos salteados son muy buenos por sí solos como acompañamiento o bien puedes añadirlos a tu revuelto o pasta de mariscos favoritos.
   • Disfruta de los espárragos marinos inmediatamente después de cocinarlos. Si hay sobras, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por unos días. Sin embargo, es poco probable que los espárragos marinos duren mucho más de 3 días a menos que estén encurtidos.
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Método 4

Método 4 de 4:

Al horno con pescado

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   Remoja 450 g (1 libra) de espárragos marinos en agua fría por 1 o 2 horas. Revisa los espárragos para quitarles los tallos leñosos y luego colócalos en un tazón con agua fría. Déjalos remojar por hasta 2 horas y luego colócalos en un colador para escurrirlos.

   • Por naturaleza, los espárragos marinos son bastante salados, pero remojarlos ayudará a reducir un poco de su sabor a salmuera.
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   Cubre una bandeja para horno con papel de aluminio y precalienta el horno a 230 °C (450 °F). Utiliza una cantidad suficiente de papel de aluminio como para envolver por completo ambos trozos de pescado. Coloca dos trozos de aluminio uno sobre el otro de ser necesario. Asimismo, configura el horno a 230 °C (450 °F) de forma que pueda calentarse mientras preparas el plato.

   • Si no cuentas con una bandeja para horno del tamaño suficiente como para que quepan ambos pescados, utiliza en cambio dos bandejas más pequeñas.
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   Aplícale mantequilla derretida a dos truchas con una brocha y cúbrelas con pimienta negra. Extiende dos truchas limpias sobre la bandeja para horno forrada. Usando las manos o una brocha, cubre ligeramente el exterior y el interior de los dos pescados con alrededor de 2 cucharadas de mantequilla derretida. Luego, condiméntalos con pimienta negra recién molida al gusto.

   • Para esto, puedes usar cualquier pescado blanco delicado. Prueba con el bacalao, el lenguado, la lubina o el mero, si prefieres.
   • Asimismo, puedes reemplazar la mantequilla por 4 cucharadas de aceite de oliva si deseas.
   • Aún no debes añadirle sal al plato. Debido a que los espárragos marinos le añadirán sal, lo mejor es echarle sal al gusto después de probar el producto final.
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   Rellena el pescado con el tomillo y un poco de espárragos marinos. Coloca 1 o 2 ramitas de tomillo dentro de la cavidad de cada pescado junto con un poco de los espárragos marinos. Puedes usar tanto o tan poco como desees dentro del pescado (le dará un sabor salado agradable), aunque debes asegurarte de guardar un poco para el exterior del pescado.

   • Si deseas, puedes usar otras hierbas aparte de tomillo. Tan solo elige tu favorita. Por ejemplo, el perejil y el eneldo son excelentes acompañamientos para el pescado.
   • El pescado debe haberse cortado hasta el fondo al limpiarse. De este modo, se crea una especie de bolsillo que puedes llenar con las hierbas y los espárragos marinos.
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   Rodea el pescado con rodajas de limón y el resto de los espárragos marinos. Coloca una fila de rodajas de limón debajo de cada pescado y coloca las demás rodajas encima. Luego, mete los espárragos marinos que sobren, de ser el caso, alrededor de los lados de la trucha.

   • Si deseas, también puedes colocar algunos de los espárragos marinos encima del pescado.
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   Sella el papel de aluminio para que se cree una bolsa alrededor del pescado. Lleva los lados del papel de aluminio hacia arriba y encima del pescado, teniendo cuidado de no aplastar la trucha. Luego, pellizca los bordes del papel de aluminio unos contra otros para cerrarlos de forma ajustada.

   • De esta forma, ayudas a sellar dentro el vapor en tanto el pescado se cocina, lo cual mantiene el plato bien húmedo.
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   Asa el pescado en el horno hasta que llegue a entre 50 y 60 °C (120 a 140 °F). Hornea el pescado a 230 °C (450 °F) por aproximadamente 10 minutos por cada 2,5 cm (1 pulgada) de grosor. Habrá terminado de cocinarse cuando un termómetro para carne muestre entre 50 y 60 °C (120 a 140 °F) al introducirlo en la parte más gruesa del pescado. Abre el paquete de papel de aluminio con cuidado en dirección opuesta a ti, ya que el vapor estará caliente. Sirve el plato de inmediato y añádele sal al gusto.

   • El pescado estará opaco y se desmenuzará con facilidad al probarlo con un tenedor cuando esté cocido.
   • Ten cuidado al consumir el pescado, ya que tendrá espinas pequeñas.
   • Guarda las sobras en el refrigerador por hasta 2 o 3 días. Evita comer pescado que haya estado en el refrigerador por más de aproximadamente 3 días. Asimismo, es probable que los espárragos marinos se hayan marchitado para entonces.
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Consejos

• Si los espárragos marinos tienen tallos rojizos, quítaselos antes de cocinarlos, ya que esta parte será dura y leñosa.
• Después de comprar los espárragos marinos, envuélvelos de forma ajustada con film de plástico transparente y colócalos en el compartimiento de los vegetales en el refrigerador hasta cuando estés listo para usarlos. Debido a que no se conservarán por más de aproximadamente 3 días, planifica usarlos de inmediato.
• Si quieres conservar los espárragos marinos por más de 3 días, podrías encurtirlos.

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Cosas que necesitarás

Salteados

• tazón grande
• sartén para saltear
• espumadera
• plato o tazón

Blanqueados

• olla ancha
• tazón grande
• espumadera
• paño limpio
• tenazas (opcional)

Al vapor

• olla grande con tapa
• canasta para cocinar al vapor, colador de metal, etc.

Al horno con pescado

• tazón grande
• colador
• bandeja grande para horno
• papel de aluminio
• termómetro para carne