Cómo tener piel tersa y bonita

¿Deseas tener una tez naturalmente bella? ¿Te gustaría que tu piel fuera absolutamente hermosa y brillante? Lee este artículo para aprender a nutrir y proteger tu piel para que así luzca increíble tan pronto como te levantes por la mañana

Método 1

Método 1 de 3:

Comer de forma saludable y hacer ejercicio

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Toma mucha agua. Debes tomar entre 6 y 8 vasos de agua al día. El agua limpia tu piel y la hace brillar porque ayuda a tu cuerpo para que elimine las toxinas rápidamente.
- Lleva una botella de agua contigo en todo momento para asegurarte de tener siempre líquido a la mano.
- Toma té de hierbas u otras bebidas sin cafeína para hidratarte si te cansas del agua.
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Ten una dieta sana. Las proteínas saludables, las frutas nutritivas y las verduras ayudan a tener una piel radiante. Añade estos alimentos a tu dieta para obtener resultados rápidos:
- Ácidos grasos omega 3. Puedes encontrarlos en el pescado y las nueces; son bastante beneficiosos para la piel.
- Vitamina C. La vitamina C ayudará a que las espinillas existentes sanen más rápido, así que come algunas porciones de frutas cítricas y espinacas para ingerirla.
- Alimentos ricos en fibra. Las verduras frescas, las nueces y las frutas sin procesar ayudan a mantener un buen equilibrio (no lento) en la zona gastrointestinal. Es posible que te veas o te sientas cansado y enfermo (con dolor de cabeza y molestias abdominales), si no estás acostumbrado a comer de forma sana.
Consume menos de 45 g de azúcar al día, y reduce la ingesta de alimentos salados. Comer demasiada sal puede hacer que tu rostro se vea hinchado.
Si te preocupa no tomar la cantidad suficiente de vitaminas y minerales, prueba tomando un multivitamínico. Las vitaminas recomendadas a las mujeres en estado de embarazo son bastante beneficiosas para la piel.
El ejercicio cardiovascular hará que tu piel sea radiante, ya que estimula el flujo sanguíneo. También es saludable para tu cuerpo y te hará más fuerte. Verás los resultados inmediatamente y también en el largo plazo.
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Método 2

Método 2 de 3:

Combatir el acné

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Prevén el acné antes de que aparezca. Aquí tienes algunos trucos que puedes utilizar en tu vida diaria para prevenir el acné:
- Cambia la funda de tu almohada cada cuatro o cinco días. Tener la funda de tu almohada limpia y libre de bacterias evita que tu piel cree brotes de acné durante la noche.
- Mantén tus manos lejos de tu rostro. Si tiendes a descansar tu barbilla en tu palma, o si te tocas tu rostro constantemente, detente. La grasa en tus manos puede causar brotes, incluso en pequeñas cantidades.
- Recógete el pelo para dormir. Si tienes pelo largo, mantenlo lejos de tu rostro mientras duermes. Recógelo con una trenza y utiliza ganchos para el pelo o una banda para evitar que tu fleco caiga sobre tu frente.
- Descansa bien. El estrés puede crear brotes de acné, así que asegúrate de descansar bien y mantente en calma.
- Cambia tu anticonceptivo (mujeres). Algunos anticonceptivos orales que contienen estrógenos pueden disminuir los brotes de acné. Pregunta a tu médico para tomar la decisión adecuada.
toques ni revientes las espinillas. Hacer eso puede empeorar la infección y dejarte cicatrices permanentes.
Si no puedes controlar el problema por tu cuenta, visita a un especialista. Te pueden prescribir un tratamiento serio como el accutane, el retin-a o el tratamiento de luz azul y roja.
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Considera la posibilidad de lavarte el rostro utilizando ácido salicílico. Algunos limpiadores anti-acné contienen ácido salicílico, el cual mata las bacterias que causan el acné.
- Para evitar que tu rostro se seque, realiza el lavado con ácido salicílico solo en las mañanas y ve si es suficiente. Si no surge efecto, entonces utilízalo también de noche.
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Utiliza tratamientos en áreas específicas. Existen muchos productos que puedes utilizar directamente sobre las espinillas para matar las bacterias y reducir el enrojecimiento. Dos de los más populares son el gel de ácido salicílico y la crema de peróxido de benzoilo.
- Para lograr un mayor efecto, utiliza las dos fórmulas.
- Ten en cuenta que el peróxido de benzoilo puede blanquear el pelo y la ropa.
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Aplícate una mascarilla de arcilla. La arcilla absorbe el exceso de aceites, elimina las impurezas e incluso acaba con las bacterias en las imperfecciones a fin de lograr una piel más clara y uniforme. Una vez a la semana, después de ducharte, sécate la piel con suavidad y aplícate una mascarilla de arcilla. Déjatela por unos 10 minutos o hasta que empiece a secarse. Luego, enjuágatela y aplícate una crema hidratante.
- No dejes que la arcilla se endure por completo ni te la dejes toda la noche, ya que puede resecarte la piel.
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Método 3

Método 3 de 3:

Establecer una rutina

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Lávate el rostro en la noche. Durante el transcurso del día, el maquillaje, la suciedad, y la grasa se pueden acumular en tu rostro. Haz que la limpieza de tu piel sea parte de tu rutina a la hora de acostarse.
- Utiliza desmaquillador. El desmaquillador previene que se tapen los poros de la piel evitando los brotes de acné durante el sueño, también detiene la proliferación de bacterias en tu almohada, desde donde pueden llegar al resto de la piel.
- Utiliza un jabón suave. Recuerda que el objetivo es limpiar tu piel, no despojarla por completo de los aceites esenciales. Si sientes tu piel muy tersa y seca después del lavado, es porque el producto que utilizas es demasiado fuerte.
- Evita el área de los ojos; la piel alrededor de los ojos es demasiado delicada para la mayoría de limpiadores.
- Enjuaga tu rostro con agua. Si utilizas un paño o toalla para limpiar tu piel, es posible que la irrites más. En lugar de eso ve al lavado, une tus manos y lávate el rostro con una pequeña cantidad de agua. Unos 10 lavados deben ser suficientes.
- Sécate el rostro. No seques tu piel toscamente con una toalla. En vez de eso, sécala con palmaditas suaves o sécala al aire.
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Aplica una loción tonificante. La loción tonificante elimina el exceso de grasa y suciedad de la piel que no puede eliminar el jabón común, y además contribuye a cerrar los poros. No todo el mundo necesita utilizar loción tonificante, pero algunas personas la encuentran muy útil.
- Coloca un par de gotas en una bola de algodón o almohadilla. Deslízala suavemente sobre tu piel.
- Utiliza un astringente solo si tu piel es excesivamente grasa. El astringente es un tipo más fuerte de loción tonificante que puede estar hecho hasta de un 60 % de alcohol. Si tu piel tiende a secarse, utilizar un astringente podría causar brotes de acné llevando a las glándulas sebáceas a compensar el exceso.
- El extracto de hamamelis es una alternativa natural a los lociones o astringentes sintéticos.
- Considera aplicar loción tonificante solo a las áreas de tu piel donde suele aparecer el acné. Por ejemplo, puedes utilizarla solo en tu nariz o frente.
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Utiliza una crema hidratante. Utilizar una loción en la mañana actúa como base para tu maquillaje, ayudando a que se "fije" en tu rostro a lo largo del día. Humectar tu piel de noche ayuda a que esta se repare sola y evita las arrugas. En pocas palabras, es de las mejores cosas que puedas hacer para mantener una piel radiante.
- Considera la posibilidad de utilizar una crema hidratante más suave durante el día. Si eres propenso a los brotes de acné, guarda la crema hidratante más fuerte para la noche y utiliza un gel o crema hidratante más suave durante el día.
- No te olvides de tu cuello y escote. Estas áreas se pueden secar e irritar bastante si no las humectas.
CONSEJO DE ESPECIALISTA
Laura Martin
Cosmetóloga con licencia
Laura Martin es una cosmetóloga con licencia en Georgia. Es estilista desde 2007 y profesora de cosmetología desde 2013.
Laura Martin
Cosmetóloga con licencia
También puedes usar maquillaje para mejorar el brillo de tu piel. De acuerdo con la cosmetóloga Laura Martin, "El bronzer le da a tu piel un aspecto brillante, como lo hace un producto resaltante. También es importante comenzar con una base suave e hidratada. Combina una imprimación difuminada con un humectante teñido para obtener un acabado suave y liso".
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Exfolia tu piel una vez a la semana. Si tu piel tiende a secarse y resquebrajarse, una exfoliación semanal puede limpiar las células de piel muertas. Encuentra un exfoliante que sea de grano muy fino, y no lo frotes con mucha fuerza sobre tu piel, utiliza una presión y movimientos suaves.
- Un poco de azúcar mezclada con miel es un gran exfoliante. Lava el exfoliante con agua tibia.
- También puedes exfoliar con un cepillo especial para el rostro. Límpiate el rostro utilizando pequeños movimientos circulares.
- Si tu piel es propensa al acné, exfóliala dos a tres veces por semana. Por lo general, un exfoliante químico es el más adecuado para este tipo de piel.^{[1]XFuente de investigación}
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Protege tu piel del sol. Evita la piel reseca y desquebrajada aplicando protector solar cada vez que te expongas directamente al sol. Evitar el daño solar mantendrá tu piel humectada y flexible durante años. Recuerda, las quemaduras solares pueden aparecer en solo 15 minutos, así que debes estar preparado.
- Utiliza un protector solar con FPS de 30, cualquier valor más alto que ése no otorga demasiados beneficios.
- Busca en el pasillo de maquillaje un protector solar en spray, ya que son ligeros y secos.
- Utiliza una base o humectante con protección solar, para que tu rostro siempre esté protegido.
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Consejos

No fumes.
Humecta tu rostro y quita siempre el maquillaje utilizando un desmaquillador.
Utiliza agua de rosas como loción tonificante media, es muy suave y deja la piel suave y tersa.
Utiliza papaya madura fresca para obtener una piel radiante ¡al instante! Toma un pedazo de papaya madura recién cortada y frótala suavemente en tu rostro. Hazlo por alrededor de 15 minutos y luego enjuaga. ¡Verás la diferencia de inmediato!
Haz ejercicio al menos tres veces a la semana, aunque sea solo durante media hora. Aumentará el brillo de tu piel.
Asegúrate de tener un limpiador y crema humectante adecuada para tu tipo de piel.
Todas las noches utiliza un limpiador suave y después lávate el rostro con agua de rosas.
Utilizar aceite de almendra en las noches ayuda a que tengas una piel brillante en la mañana.
El aceite de árbol de té con concentración del 15%, funciona de maravilla para la piel manchada y propensa al acné. Aplícalo directamente en la zona con acné y déjalo durante la noche. Puede causar un poco de resequedad, pero es completamente inofensivo. En la mañana (después de lavar tu rostro con un producto de pH neutro) aplica una crema humectante suave y ya está ¡tu piel se verá radiante!
Si tienes piel sensible, abre tus poros con agua tibia y vapor, después mezcla pequeñas cantidades de aceite de ricino y aceite corporal, y aplica sobre las áreas con acné una vez a la semana. Puede sonar contraproducente pero realmente ayuda.

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Advertencias

Nunca intentes blanquear tu piel de forma artificial; puede causar resequedad y eliminar los aceites esenciales de la piel.
No utilices pasta dental o jugo de limón para combatir el acné, puede secar tu piel y empeorar la situación. Si decides utilizar jugo de limón como un exfoliante químico (ácido), puedes reponer los aceites perdidos con una crema humectante o aceite de oliva.

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