Cómo superar a un chico tras una mala ruptura

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Lamentar el fin de la relación

Encontrarte a ti misma

Seguir adelante

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Referencias

Los finales son difíciles. Al igual que cualquier final o pérdida, el fin de una relación significativa puede conllevar emociones fuertes. Mientras más tiempo hayan estado juntos, más entrelazadas estarán sus vidas. Independientemente de si ha sido una relación a largo plazo o una que terminó muy mal, hay formas en que puedes superarla y seguir adelante con tu vida. Permítete lamentar la pérdida, encontrarte y definirte de nuevo, y empezar el proceso de seguir adelante. Puede tomarte un poco de tiempo, o requerir de mucha paciencia y tiempo, ¡pero al final puedes conseguirlo!

Pasos

Método 1

Método 1 de 3:

Lamentar el fin de la relación

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   Date tiempo para lamentar la pérdida. Por lo general, cualquier persona llora y lamenta las pérdidas y finales. Una mala ruptura no es diferente. Recuérdate no lamentar en verdad perderlo a él, sino lamentar la pérdida de algo a lo que dedicaste mucho tiempo, energía y amor, que no resultó como esperabas.

   • Es posible que te des cuenta de que pasas por las etapas del duelo, incluyendo la negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. Quizás no atravieses todas las etapas o las experimentes en orden, pero al menos cuenta con que algunas de ellas aparecerá.
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   Procesa tus pensamientos y sentimientos sobre tu relación. Asegúrate de hacerlo poco a poco para que no te mortifiques por eso. No pases una gran cantidad de tiempo pensando una y otra vez en todo lo que ocurrió. En vez de eso, reserva de 15 a 20 minutos para procesar tanto como quieras y, luego, sigue adelante con tu día. Querrás procesarlo para ayudarte a tener un panorama más claro. Considera lo siguiente:

   • Reflexiona sobre por qué la relación no estaba funcionando y por qué estás mejor sin tenerlo a tu lado. La verdad es que algo ha ocurrido y él no era una buena pareja para ti. Mientras más pronto seas capaz de identificar el porqué, más fácil será dejarlo ir y seguir adelante.
   • Recuerda cualquier cosa negativa sobre tu ex. Es posible que no estés preparada para hacer esta actividad de inmediato, pero te ayudará a ganar perspectiva en tu relación.
   • Date cuenta de qué aprendiste de la relación. ¿Tuviste alguna necesidad que no fue atendida? ¿Aprendiste que no debes salir con alguien que trabaja contigo? Existen muchas cosas que puedes aprender de ti misma y de lo que quieres (o no quieres) cuando una relación termina.
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   Permítete llorar o estar enojada por un breve periodo. Es posible que tengas el instinto de no dejar que nadie te vea enojada. Quizás provenga de la necesidad de probarle a alguien más que estás bien sin él. No obstante, reprimir tus emociones puede dañar potencialmente tu salud física y mental. Permítete llorar, o gritar y estar enojada, incluso en la privacidad de tu casa.

   • Si la ruptura fue mala en el sentido de que terminó con una pelea, palabras duras o sentimientos lastimados, expresar el enojo de forma controlada es un paso importante para seguir adelante.
   • Puedes conseguir como beneficio experimentar una posible catarsis o la liberación de emociones fuertes.
   • Otro beneficio adicional es que serás capaz de liberar esas emociones de forma controlada. Liberarlas de esa manera previene que las emociones se desborden en un lugar inapropiado como en el trabajo.
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   Habla con él una vez. Es posible que no quieras hablar con tu ex del todo, lo cual está bien. Probablemente esperes que hablarle una última vez te ayude a encontrar el sentimiento de cierre que deseas. Por lo tanto, expresarle alguno de tus pensamientos o sentimientos puede ser de ayuda. Quizá quieras hacerle algunas preguntas o decirle algunas cosas finales. No obstante, es importante que sepas que tal vez no encuentres nunca el cierre que buscas al hablar con tu ex.

   • Planea un poco lo que te gustaría decir antes de encontrarte con él. Organizar tus pensamientos te será de ayuda.
   • Hazle preguntas que te gustaría que respondiera. Si la ruptura fue inesperada, pregúntale qué ocurrió.
   • Intenta estar calmada, aunque te sientas sensible o enojada. Si la última vez que se vieron fue cuando ocurrió la ruptura, es posible que volverlo a ver sea emotivo.
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   Mantén tu distancia. Luego de haber tenido un cierre tras hablar con él, mantén la distancia, y ten una comunicación ligera o nula con él. Toparte con él en algún lugar donde saber que estará, hablar por teléfono o estar cerca solo prolongará el proceso de duelo. También te pone en riesgo de idealizar tu pasado con él y querer volver a estar juntos. Incluso si te gustaría que sean amigos más adelante, deben estar alejados al principio por un tiempo.

   • Bórralo de tu teléfono. Esto evita la posibilidad de que le envíes un mensaje a altas horas de la noche y te ayudará a mantener distancia de él.
   • Bloquéalo o deja de ser su amigo en las redes sociales. Ver cómo él y lo que hace aparece en la página de inicio solo hará que superar la relación sea más difícil para ti.
   • Mantente alejada de los lugares donde saber que posiblemente estará. Ante una ruptura, es posible que tus amigos y familiares estén dispuestos a intervenir y ayudarte a darte un poco de tiempo lejos.
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   Continúa siendo flexible en el periodo posterior de tu ruptura. Es posible que el hecho de hablarle o tu habilidad de mantener distancia parezca demasiado diferente dependiendo de tus circunstancias y situación. Es posible que esta última no te permita romper definitivamente con tu ex. Algunas posibilidades son las siguientes:

   • Si estuviste en una relación sin bienes o hijos de por medio, es posible que la ruptura se dé definitivamente. Debes ser capaz de verlo por última vez y luego cerrarle la puerta a esa parte de tu historia.
   • Si estuvieron casados y tuvieron hijos, la posibilidad de hablar con él por última vez para encontrar un cierre es menos realista. Hablar con él es importante, pero probablemente deberás verlo de nuevo más adelante y no podrás sacarlo por completo de tu vida. Es posible que esto cambie lo que dirás o los objetivos de tener una conversación.
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   Anota cómo te sientes y qué piensas. Las rupturas nos afectan física, mental y emocionalmente. Cómprate un nuevo diario para trabajar en ello. Escribe con honestidad sobre la relación así como también sobre lo que piensas y lo que sientes en tu día a día tras la ruptura. Plasmar esos pensamientos y sentimientos en un papel puede ser más útil de lo que crees. Puedes escribir algunas de las siguientes oraciones en tu diario:

   • “Han pasados x días desde que terminamos. Me siento...”.
   • “Querido José, aquí están anotadas todas las cosas que te he querido decir últimamente”.
   • “Algunos de mis momentos favoritos que pasamos juntos fueron...” seguido de “Los momentos que menos me agradaron fueron...”.
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   Elimina o erradica los factores desencadenantes que recuerdas. Todos recopilamos recuerdos y objetos a medida que la relación avanza. Ahora, esos recuerdos podrían convertirse en distractores mientras intentas sanar. Deshazte de cualquier objeto especial que te recuerde a tu ex. Debes estar cómoda con tu propio espacio sin que lo recuerdes constantemente cada vez que veas las fotos o regalos que te dio.

   • Si no estás lista para tirarlos o deshacerte de ellos, está bien. Coloca esos objetos en una caja. Luego, guárdala lejos de tu vista.
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   Evita métodos poco sanos para lidiar con la situación. Es común recurrir a métodos poco sanos en momentos de estrés, tristeza o desánimo sobre ti misma para sobrellevar la situación. Mantente alejada del alcohol, drogas o cantidades abundantes de comida.

   • En vez de eso, pasa tiempo fuera de casa. Pasar tiempo de esta forma no solo te ayudará a aclarar la mente, sino que también te proporcionará vitamina D, la cual mejora el ánimo.
   • También podrías aprender una nueva habilidad, como fotografía, un nuevo idioma o un instrumento musical. Realizar actividades positivas te hará sentir mejor a largo plazo. Los métodos poco sanos solo te distraerán por un corto tiempo.
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    Habla con alguien. Algunas veces, la mejor forma de lidiar con una ruptura verdaderamente mala es hablar con alguien sobre eso. Llama a un amigo cercano, dile qué ocurrió y expresa cómo te sientes al respecto. Habla con un familiar cercano, como un hermano o uno de tus padres. Si te das cuenta de que estás pasando por un momento demasiado difícil debido a la ruptura o que ha afectado seriamente tu autoestima, habla con un profesional de salud mental o terapeuta.

    • Si la ruptura se dio con una gran pelea, hablar con alguien puede ayudarte a procesar la pelea y abordar cualquier cosa que haya mencionado.
    • Si la ruptura hizo que tuvieran rencor, es posible que hablar con alguien te ayude a salir adelante y puede validar ese sentimiento.
    • Si se dijeron cosas duras durante la ruptura, hablar con alguien ayudará a refutar las cosas que fueron dichas durante el calor de la discusión.
    • Si su relación terminó porque él fue infiel, hablar con alguien puede ayudarte en cuanto a cómo afecta posiblemente tu autoestima.
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Método 2

Método 2 de 3:

Encontrarte a ti misma

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   Tómate un tiempo. Es posible que hayas gastado mucho tiempo y energía con esa persona, y encontrarte solo puede ser difícil. La mejor forma de lidiar con esto es concentrarte a ti misma, en tu autoestima y en tu felicidad.

   • Pasa tiempo con amigos que te hagan sentir bien sobre ti misma.
   • Repite afirmaciones para ti misma para ayudarte a enfocarte en tu futuro y en tu autoestima.
   • Haz voluntariado para hacer trabajo de caridad por una causa que sea muy importante para ti.
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   Redescubre tus pasiones. A veces, la ruptura te molestará y te hará sentir increíblemente mal. Una de las mejores partes de una ruptura es volver a descubrir las cosas que te hicieron feliz a ti. Tal vez a tu pareja le disgustaba la comida india y a ti te encantaba, o tal vez nunca iría contigo a un museo de arte. Este es un buen momento para ir con algunos de tus amigos y hacer planes para trabajar en lo que te interesa.

   • Si ha pasado tanto tiempo que incluso no lo recuerdas, encuentra nuevos pasatiempos o intereses. Descúbrete a ti misma y a tus pasiones de nuevo.
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   Vuelve a decorar u organizar. Otra forma de crear un nuevo comienzo para ti misma es volver a decorar u organizar tu espacio vital. Tendrás la oportunidad de deshacerte de cualquier cosa mala o negativa, y adoptar estilos frescos e inspiradores, colores o decoración nueva. Asimismo, hacerte cargo de tu espacio vital de esta forma te ayudará a reducir los niveles de estrés o pensamientos negativos que puedan surgir de tener un área saturada o llena de recuerdos.

   • Tómate fotos con familiares o amigos, y compra nuevos marcos para mostrarlos.
   • Cambia la combinación de colores de tu departamento o habitación.
   • Vuelve a organizar tu cocina para que todo esté como te gusta.
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   Evita regresar con tu expareja si puedes. Es común buscar comodidad o estabilidad en una nueva relación. Por lo general, esto puede conllevar a que te confundas y tengas problemas emocionales. Piensa en tu ruptura como un hueso roto. ¿Tendría sentido ir a jugar de inmediato fútbol con un hueso así o incrementaría la probabilidad de que te lastimes más? Tómate un tiempo para sanar y enfocarte en tu propia salud emocional primero.
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   Practica el autocuidado. Puede ser fácil olvidar cuidar de ti misma durante el dolor de una horrible ruptura. Está bien holgazanear por un tiempo, pero asegúrate de cuidar de ti misma y tus necesidades en el futuro. Eres importante y debes tratarte del mismo modo. Examina cómo comes, duermes, te relajas y cuidas de ti misma para ver qué puedes cambiar para mejor.

   • Asegúrate de realizar las tareas diarias como cocinar, bañarte y limpiar, incluso si requieren un esfuerzo adicional mientras sanas.
   • Mantente activa al hacer algunas actividades que te gusten como nadar, salir a correr o ejercitarte. Hacer ejercicio te hará sentir más saludable y causará respuestas reconfortantes en tu cuerpo para ayudarte a encontrar un sentido de bienestar.
   • Mantén una dieta saludable todos los días. Llevar una dieta equilibrada incluye cinco porciones de fruta y verduras, alimentos almidonados, productos lácteos, proteínas, menos azúcar y grasas saturadas, y abundante agua
   • Asegúrate de dormir adecuadamente entre 7 y 9 horas cada noche.
   • Engríete con algunos tratamientos de spa en casa como una mascarilla facial o un baño de lujo.
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Método 3

Método 3 de 3:

Seguir adelante

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   Rodéate de una sólida red de apoyo. A medida que sanes y empieces a seguir adelante, rodéate de personas que se preocupen por ti y tu bienestar. Te darás cuenta de que es más fácil seguir adelante si las personas que quieres te animan en el proceso.

   • Estas son personas que deben apoyarte y entender que vas a tener que hacer las cosas a tu propio ritmo.
   • Tu red de apoyo debe incluir a las personas que podrías llamar si necesitas a alguien con quien hablar o si requieres ayuda.
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   Pasa tiempo con tus amigos. Cuando estés lista para salir y realizar actividades sociales nuevamente, ve con tus amigos. Tómate un tiempo para reconectarte con ellos y volver a establecer su relación. No solo te ayudará a aliviar el estrés que tal vez estés teniendo por seguir adelante, sino que también te dará tiempo para volver a descubrir qué te agrada de cada uno de tus amigos. Haz planes para almorzar, ir juntos a una fiesta o tener un día de spa.
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   Escúchate a ti misma. Mientras sigues adelante, escúchate a ti misma para saber cuándo estarás listo para dar cada paso del proceso. Ve despacio y no te obligues a intentar superar la ruptura tan rápido como sea posible. Desafortunadamente, las rupturas no funcionan así. Sanar y seguir adelante puede requerir algo de tiempo. Date el tiempo para hacerlo correctamente. De esta forma, estarás mejor para lograrlo.
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   Reflexiona sobre lo que has aprendido. A veces, es fácil pensar que una relación es un fracaso, sobre todo si termina mal. No obstante, incluso las relaciones más difíciles pueden enseñarte algo sobre ti misma (sobre qué quieres y no quieres en una pareja, cómo lidias con un conflicto y te comunicas, dónde puedes establecer límites en una futura relación, entre otros). Pregúntate qué valores son importantes para ti para que, cuando estés listo para tener citas, puedas buscar a alguien que tenga unos similares a los tuyos.

   • Por ejemplo, tal vez esta relación pasada te enseñó que es muy importante que tú y tu pareja tengan similares creencias religiosas, o que quieres estar con alguien que priorice a su familia. Cuando conozcas a alguien, utiliza este conocimiento sobre qué quieres para decidir si son compatibles.
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   Vuelve a salir cuando estés lista. Tómate el tiempo que necesites para volver a tener citas. Descubre cómo quieres relacionarte y si realmente quieres buscar una nueva relación. Puedes pedirles a tus amigos que arreglen una cita para ti o unirte a un sitio de citas en línea. Asimismo, si no estás lista para experimentar de ese modo, solo mantente abierta a nuevas posibilidades. Haz lo que te haga sentir cómoda. Toma decisiones respecto a tener citas teniendo en cuenta la experiencia ganada de esta ruptura sobre ti, tu valor y lo que quieres de una verdadera pareja.

   • Tómate un tiempo para pensar en si has sanado lo suficiente como para permitirte ser vulnerable y abrirte a alguien nuevo. Si no lo has hecho, es posible que necesites un poco más de tiempo antes de estar lista para tener nuevamente una cita.
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