Cómo ser desinteresado

Ser desinteresado significa poner las necesidades de tu comunidad por encima de las tuyas en lugar de siempre actuar bajo tu propio interés. Actuar de manera desinteresada no es sencillo, pero mientras más practiques, mejor te volverás al ser amable y generoso con mayor frecuencia. Si te acostumbras a tomar medidas para ayudar a los demás a sentirse bien y a hacer del mundo un lugar mejor, verás que ser desinteresado puede hacerte realmente más feliz.

Parte 1

Parte 1 de 3:

Tener una mentalidad desinteresada

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Amplia tu perspectiva. Ser desinteresado comienza con tener la capacidad de ver más allá de tus preocupaciones personales y sentir empatía con los demás, incluso por aquellos que nunca has conocido. Si tus propios problemas y tu posición te consumen constantemente, no tendrás el tiempo ni la energía para actuar de manera desinteresada. Tener una mayor consciencia del mundo fuera de tu cabeza es el primer paso para ser más desinteresado. Estas son algunas formas en que puedes obtener un poco de perspectiva:
- Escucha cuando otras personas hablan. Escucha de verdad en lugar de dejar que tu mente vague cada vez que alguien te confía sus problemas o te cuenta una historia emocionante. Permítete quedarte completamente absorto en el mundo de alguien más para lograr un cambio.
- Lee, mira o escucha las noticias. Concéntrate en ser consciente de los principales acontecimientos del mundo así como de los sucesos en tu propia ciudad.
- Lee novelas. Algunos estudios demuestran que leer literatura de ficción mejora tu capacidad para ser empático.^{[1]XFuente de investigación}
- Elige algunos temas de los que aprender. Mira a tu alrededor. ¿Qué temas centrales afectan a tu comunidad? Por ejemplo, tal vez el río de tu ciudad está tan contaminado que hace que las personas se enfermen. Elige algo de lo que quieras aprender, luego lee lo más que puedas para que ganes una comprensión más profunda.
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Piensa en cómo se sienten las demás personas. La empatía y el desinterés van de la mano. Si entiendes cómo se siente alguien, serás más propenso a actuar de manera más desinteresada con esa persona. También puedes sentir empatía por las personas que nunca has conocido.
- Intenta imaginarte en las situaciones de otras personas. Si fueras el que experimenta el problema, ¿cómo te sentirías?, ¿cómo te gustaría que te traten?
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Sé desinteresado, aun cuando nadie lo note. Las personas desinteresadas no se comportan con bondad y generosidad esperando obtener un crédito por ello. Lo hacen porque es lo correcto y porque se siente bien ayudar a los demás cuando tienes la capacidad para hacerlo. Donar algo de manera anónima es una buena manera de practicar la generosidad sin necesitar algo a cambio.
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Disfruta de la felicidad de otras personas. ¿Has experimentado una ráfaga de alegría cada vez que haces a alguien feliz? Algunas personas se preguntan si es posible ser verdaderamente desinteresado, pues el acto de desinterés puede darte un gran placer. En lugar de enfocarte en si el desinterés es, de hecho, egoísta, disfruta los buenos sentimientos que vienen con el hecho de ayudar a otros. Si disfrutas de la felicidad de otras personas, serás más propenso a encontrar métodos adicionales para ser desinteresado.
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Sigue el ejemplo de alguien que es desinteresado. Ser desinteresado no siempre es agradable. Poner las necesidades de los demás antes que las tuyas generalmente vale la pena al final, pero a menudo es extremadamente difícil actuar en base el interés de alguien más cada vez que tienes tus propias necesidades que atender. Esa es la razón por la que tener ejemplos de personas desinteresadas puede ser una ayuda excelente.
- Piensa en una persona a la que describirías como “desinteresada”, alguien que conozcas, una celebridad, una figura religiosa, cualquiera que tienda a comportarse para el beneficio de los demás. ¿Qué acciones desinteresadas ha realizado?, ¿qué impacto tuvieron sus acciones?
- La próxima vez que tengas dificultades para tomar una decisión desinteresada, pregúntate lo que haría esa persona y trata de hallar la fuerza en la respuesta.
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Parte 2

Parte 2 de 3:

Tomar decisiones desinteresadas

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No lastimes a alguien más por tu propio beneficio. Ya sea que se trate de algo aparentemente insignificante como tomar la porción más grande del pastel y no dejar nada para tu hermana o una decisión más impactante como idear una manera de conseguir la atención de la pareja de tu mejor amigo, nunca lastimes a alguien más para salir adelante. Hacerlo con la frecuencia suficiente repercutirá en ti. Busca la elección desinteresada, incluso cuando también sea lo más difícil.
- Resiste la tentación de hacer trampa, robar o engañar a alguien, aun cuando estés seguro de que no te atraparán.
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No valores tu tiempo más que el de otras personas. ¿Eres el tipo de persona que se impacienta cuando tienes que esperar en la fila de la oficina de correos o del supermercado? Cuando empiezas a sentir que tu presión sanguínea se eleva, recuerda que cada persona en la habitación tiene una vida que es tan valiosa como la tuya. Tener esto en mente te ayudará a actuar de manera desinteresada cada vez que la impaciencia se haga presente a fin de sacar lo mejor de ti.
- No descargues tus problemas en los demás. Tener un mal día no te da el derecho de hacer sufrir a alguien más a causa de ello.
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Elige la opción que ayude a más personas. Poner constantemente a los deseos de tus amigos o familiares por encima de las necesidades de la comunidad en general no es verdaderamente desinteresado. ¿Cómo puedes satisfacer mejor las necesidades de la mayoría de personas en lugar de solo ayudar a aquellas que sean cercanas a ti? Sé un buen ejemplo para aquellos a tu alrededor y opta por la mejor alternativa para todos.
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Perdona y olvida. Si alguien te ha hecho enfadar y busca tu perdón, haz tu mejor esfuerzo para no guardarle rencor. El enfoque desinteresado consiste en tratar de ver la situación desde el perspectiva de la otra persona y darse cuenta de que casi siempre es mejor fomentar la paz, el amor y el perdón en lugar del rencor y el odio. Perdonar a alguien que te ha hecho daño puede ser increíblemente difícil, pero también es exquisitamente desinteresado.
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Parte 3

Parte 3 de 3:

Tomar acciones desinteresadas

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Ofrece tu tiempo y tus habilidades. Esta es una de las maneras más gratificantes de practicar el desinterés. Cuando ofrezcas voluntariamente tu tiempo y tus habilidades, todo lo que tendrás a cambio es el sentido de recompensa de que has formado parte en ayudar a tu comunidad. Los estudios demuestran que el voluntariado en realidad puede aumentar tu felicidad y longevidad.^{[2]XFuente de investigación} Existen maneras interminables, así que identifica una necesidad y determina cómo puedes contribuir.
- Los hogares para los desamparados, los comedores populares y otras organizaciones sin fines de lucro para ayudar a los necesitados siempre buscan voluntarios.
- Si tienes una habilidad específica que te gustaría utilizar, busca una oportunidad para trabajar con una organización que pueda requerir tu ayuda. Por ejemplo, si eres un maestro talentoso, podrías enseñar clases de alfabetización en tu biblioteca local.
- Los sitios web tales como volunteermatch.com proporcionan información acerca de las oportunidades en muchas comunidades
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Dona lo que puedas. Donar dinero y bienes es otro gran acto de desinterés que debes practicar tan frecuentemente como puedas. Esto no significa que debas donar más de lo que puedas. Échale un vistazo a tu presupuesto y decide cuánto puedes dar, luego comprométete a donar esa cantidad, incluso si eso significa sacrificar algo más.
- Considera la posibilidad de escoger algunas organizaciones benéficas a las cuales donar una cantidad de dinero específica.
- Acostumbrarte a donar a aquellos que soliciten un cambio es un acto amable y desinteresado que puedes hacer regularmente.
- Donar comida, ropa y otros bienes materiales a los refugios para desamparados, a las organizaciones de ayuda en caso de desastre, a los refugios animales, etc. es otra excelente forma de retribuir.
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Apoya a tus amigos y familiares. Todos tenemos días en los que nos gustaría apagar nuestros teléfonos y apartarnos del mundo. Sin embargo, hacerlo con demasiada frecuencia generalmente significa que no puedes ser una presencia estable para tus amigos y familiares cuando necesiten tu ayuda. Encuentra maneras de ser receptivo y útil para las personas cercanas a ti quienes puedan confiar en ti en tiempos de necesidad.
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Sé desinteresado en formas cotidianas. Cede tu asiento en el tren a las personas mayores y embarazadas. Deja la puerta abierta para aquellas que entran después de ti. Paga la cuenta cuando notes que la persona en la mesa de al lado no tiene mucho dinero. Es imposible ser completamente desinteresado todo el tiempo, pues no puedes pagar las comidas de todos o donarles tus prendas a todos los que lo necesitan, pero trata de encontrar varias formas significativas de ser desinteresado de manera regular.
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No olvides cuidar de ti mismo. Ser desinteresado puede tener un costo emocional en caso de que no te tomes el tiempo para restaurar tu energía. Si constantemente te ocupas de las necesidades de los demás y dices “sí” cada vez que podrías tomar un descanso, es posible que necesites dar un paso atrás y enfocarte en ti mismo por un tiempo. Si no eres física y emocionalmente sano, no serás lo suficientemente fuerte para apoyar a otras personas, así que asegúrate de cuidar bien de ti mismo.
- Eres tan importante como cualquier otra persona. Respétate a ti y a tus propias necesidades tanto como respetas a las demás personas.
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