Cómo preparar una pizza casera

La pizza es una de las comidas más ricas de todo el mundo y que sea fácil de preparar es una de las noticias más maravillosas de todos los tiempos. Todo lo que necesitarás serán los ingredientes correctos, algunos aderezos deliciosos, un poco de creatividad y quizá un poco de ayuda de los niños. Las recetas riquísimas a continuación serán difíciles de superar.

Método 1

Método 1 de 3:

Prepara una pizza tradicional de manera sencilla

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Mientras el horno esté precalentándose, aprovecha ese tiempo para tener los ingredientes listos.
Haz la masa o cómprala ya elaborada. Evidentemente, será más fácil comprar la masa ya elaborada en el supermercado, pero podrás hacer la tuya en unos cuantos minutos.
3
Engrasa ligeramente una bandeja para hornear. Podrás emplear aceite en aerosol, aceite de oliva o mantequilla. Transfiere la masa o la corteza sustituta a la bandeja para hornear. También podrás usar una piedra para hornear pizza o un molde de pizza, si lo tienes.
- Muchos cocineros usan harina de maíz para enharinar el fondo de la bandeja o la piedra para hornear. Gracias a la acción antiadherente de la harina de maíz, la pizza cocida saldrá de la bandeja o de la piedra con mayor facilidad. Además, este tipo de harina cocinada (usada con moderación, claro está) hará que la masa esté bien crujiente.
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Añade la salsa. A partir de aquí, las opciones serán infinitas. Podrás echar salsa tradicional de pizza, pesto o inclusive salsa a lo Alfredo. Podrás comprar cualquiera de estas salsas en el supermercado, así el proceso de preparación será más rápido. Echa la cantidad que desees con un cuchillo, espátula o la parte trasera de una cuchara.^{[1]XFuente de investigación}
- Si tienes prisa y no tienes tiempo de salir y comprar salsas ya hechas ni de preparar tus propias salsas, siempre tendrás la opción de usar los ingredientes que tengas a la mano, por ejemplo, salsa de tomate simple. Si estás con mucha prisa, inclusive podrías usar kétchup.
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Agrega los ingredientes de la cubierta. Te lo reiteramos, en cuanto a estos ingredientes, podrás usar cualquiera. Si eres vegetariano, emplea verduras; si no lo eres, prueba con todo tipo de carnes. Hasta podrías probar algunos ingredientes exóticos, tales como los corazones de alcachofa, piña, pollo a la barbacoa, papas, en fin, cualquiera que se te ocurra. Solo asegúrate de cocinar de antemano la carne que necesite cocción y de lavar todos los vegetales. Algunos tradicionales son, entre otros:^{[2]XFuente de investigación}:
- Pepperoni
- Aceitunas
- Salchicha
- Champiñones
- Pimientos
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Añade el queso. El queso tradicional para la pizza es la mozzarella, pero podrías probar cualquier otro. El queso ricota y el feta sabrán muy bien. Si quieres algo más elaborado, compra mozzarella fresca, córtala en discos grandes y distribúyelos sobre la pizza de manera uniforme para preparar una pizza Margarita tradicional.
- Para que el proceso sea más rápido, compra queso desmenuzado. El queso desmenuzado, a diferencia de las rodajas gruesas, se derretirá más rápidamente, lo que garantizará que disfrutes tu pizza exquisita cuanto antes.
7
Pon la pizza en el horno y cocínala durante 15 a 20 minutos o hasta que esté dorada. Cuando hayas puesto todos los ingredientes que desees, ponla en el horno. Déjala hornear durante unos 15 a 20 minutos o hasta que la corteza esté dorada y todo el queso se haya derretido.^{[3]XFuente de investigación}
- Vigila la pizza para que no se queme. Sobre todo, el queso quemado podría arruinar una pizza, pero una corteza quemada podría ser un error delicioso.
Cuando la pizza esté dorada, sácala del fuego. Estará muy caliente, así que sé prudente. Coloca la bandeja sobre la cocina. Aunque parezca una tortura, deberás dejar que la pizza repose al menos unos cuantos minutos para que la corteza de la masa se asiente. ¡Disfrútala!
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Método 2

Método 2 de 3:

Preparar una “pizza” superfácil

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1
Usa una corteza alternativa en lugar de masa. Si la tienes, la masa será estupenda, pero seamos francos: muy a menudo prepararla es mucho trabajo y podría ser algo delicado. Así que si quieres usar el mínimo de los ingredientes más básicos para la pizza y no te molesta hacer trampa (o improvisar) un poco, prueba usar pan naan (pan hindú). El naan viene precocido y será una excelente base para la pizza. Si no tienes naan, podrás probar las siguientes opciones:
- Pan pita
- Muffins ingleses
- Una tostada
- Tortillas mexicanas
Si tienes salsa de pizza, saldrá estupendo, pero la salsa de fideos sabrá casi igual y el kétchup o la salsa barbacoa también serán útiles en caso de necesidad.
3
Échale todos los ingredientes de la cubierta. Para esta pizza superfácil, toma en cuenta la comida que tengas en el refrigerador. Empieza con uno o dos vegetales, tales como pimientos asados y champiñones salteados. También podrías añadir pepperoni o salame. Dale el toque final con un aderezo como aceitunas negras. Si quieres experimentar con otras combinaciones clásicas de pizza, podrás pobrar lo siguiente:
- Pechuga de pollo, corazones de alcachofa, tomates y aceitunas negras
- Cebolla caramelizada, salchichas e hinojo
- Nueces, prosciutto y queso azul
4
Cubre los ingredientes de la cubierta con la cantidad de queso que desees. Si quieres un sabor clásico, opta por la mozzarella, asiago y parmesano, aunque podrás usar cualquier queso.
- Si vas a emplear un queso fuerte como el de gorgonzola o uno fácil de desmenuzar como el queso feta, procura echarle menos. Demasiado de este tipo de queso podría saturar la pizza.
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Cocina la pizza en un horno eléctrico o improvisa en el microondas. En el caso de que hagas la corteza de pizza con algún pan como naan, el horno eléctrico será ideal. Este tipo de hornos toma menos tiempo para calentarse a diferencia de los hornos convencionales. Primero procura hornearla a una potencia medio alta durante 5 minutos, luego revísala después de cada minuto.
- Si no vas a usar masa de pizza y no tienes mucho tiempo, podrás inclusive cocinar tu pizza en el horno microondas. Los microondas son excelentes para que el queso y los demás ingredientes se calienten, pero te advertimos que la corteza saldrá suave y gomosa en lugar de horneada y crujiente. Primero procura cocinarla 2 minutos y luego revísala después de cada 30 segundos.
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Método 3

Método 3 de 3:

Probar diferentes tipos de pizza

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1
Haz una pizza en forma de corazón. Nada te ayudará tanto a decir “te amo” como una pizza en forma de corazón. Si conoces a algún amante de la pizza, prueba preparar esta receta.
2
Prepara pizza mochi. Si te encanta el mochi o cualquier ingrediente japonés, esta receta umami hará que tus papilas gustativas canten karaoke. ¡Es sencilla, rápida y original!
3
Haz pizza confitada. Si prefieres lo dulce a lo salado, no tendrás que perderte la delicia de comer una pizza. Esta receta emplea chocolate, malvaviscos y chispas en lugar de salsa de pizza, pepperoni y queso.
4
Prueba una pizza con pan flauta. Si ya te has aburrido un poco de la forma estándar de las pizzas, prueba hacer esta. Será excelente para el amante de las pizzas que tenga que comer fuera de casa.
5
Prueba la pizza al estilo de Chicago. Si no tienes tiempo o dinero para ir a Chicago, aun así podrás degustar la “ciudad del viento” con esta receta.
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Consejos

Haz que tus niños te ayuden a amasar y pongan sus ingredientes favoritos en la cubierta, así participarán de una manera divertida.
¡Asegúrate de que el agua que vayas a usar para la levadura no esté demasiado caliente! Pruébala primero en tu muñeca, como lo harías para probar la leche de un biberón, para calcular si está demasiado caliente.

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