Cómo imitar a alguien que admiras

La imitación puede ser una técnica maravillosa para madurar como persona. Si tienes un mentor, ya sea alguien famoso o un conocido, imitarlo podría ser beneficioso en realidad. Quizás te sientas más seguro si imitas el estilo de una persona admirable. Sin embargo, debes recordar convertirlo en tu propio estilo con el transcurso del tiempo. La imitación es excelente para empezar, pero puedes incorporar poco a poco tu personalidad única.

Método 1

Método 1 de 3:

Observar a la persona

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Si la persona es muy conocida, lee algunas biografías y artículos sobre ella. Mira algunas entrevistas en Internet y observa sus gestos y su personalidad. Si conoces a la persona, obsérvala o escúchala con frecuencia. Hazle preguntas sobre su vida para conocerla más. Por ejemplo, si admiras a un maestro, obsérvalo durante la clase y pasa a saludarlo en las horas de oficina para conversar con él.^{[1]XFuente de investigación}
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Identifica las cualidades que admiras. Es importante que comprendas por qué admiras a alguien para poder imitar sus mejores rasgos. Analiza cómo se viste y cómo se comporta. Pregúntate qué características admiras.^{[2]XFuente de investigación}
- ¿Lo que más admiras es su estilo personal? ¿Qué tal su comportamiento? ¿Te agrada sobre todo su forma de hablar o su buen sentido del humor?
- Después de descubrir lo que te agrade, trata de imitarlo. Por ejemplo, si te gusta su sentido del humor, trata de hacer los tipos de chistes que la persona haría.
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Pasa tiempo con la persona si es posible. Cuando pasas mucho tiempo con alguien, empiezas a imitar de forma inconsciente algunas cosas como su voz.^{[3]XFuente de investigación} Si te esfuerzas por acercarte a la persona que quieres imitar, empezarás hablar y a comportarte más como ella de forma natural.
- Si admiras a un amigo o a un compañero de clase, procura hacer planes frecuentes con él. Por ejemplo, puedes reunirte con él todos los martes para tomar un café.
- Si no tienes una relación personal con la persona, puedes hacer algunas cosas como ver sus entrevistas en Internet. Aunque quizás esto no sea tan efectivo como pasar tiempo a solas con alguien, puedes adoptar un poco de su conducta a través de los videos.
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Método 2

Método 2 de 3:

Imitar el comportamiento

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No sientas timidez por el hecho de imitar a alguien. Muchos piensan que deben ocultar la imitación para parecer originales, pero mucha personas que tienen un estilo único se inspiraron en otras en algún momento. No te avergüences por tratar de imitar a alguien, y admite tu decisión.^{[4]XFuente de investigación}
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Vístete de la misma forma. Si te vistes como la persona que admiras, podrías sentirte más como ella. Compra el tipo de ropa y los accesorios que usaría. El cambio de vestuario puede originar un cambio de actitud.
- Sin embargo, no debes copiar su aspecto exactamente, sobre todo si es alguien que conoces. Por ejemplo, si te pones la misma ropa que un compañero de clase, podrías ofenderlo.^{[5]XFuente de investigación}
- En lugar de eso, elige algunas prendas que se asemejen al estilo general de la persona. Por ejemplo, si usa muchos colores vivos, elige ropa con colores vivos en lugar de comprar el mismo suéter con rayas que la persona usó un día para ir a clases.
Esto surgirá de forma natural, en cierta medida, a través de la observación frecuente. Sin embargo, también debes esforzarte de forma consciente. Si la persona que admiras suele dar golpecitos con el lápiz, trata de hacerlo de vez en cuando. Aunque los gestos suelen ser expresiones superficiales, imitarlos puede hacerte sentir más como la persona y animarte a actuar como ella.
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Adopta la mentalidad de quien admiras. En cualquier situación, detente un momento y piensa cómo se comportaría la persona que admiras y procura tener un comportamiento similar.^{[6]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, supongamos que te derramas una bebida encima durante el almuerzo. Aunque tu primer instinto sea enojarte, recuerda que a la persona que admiras le gusta reírse de sí misma, así que en lugar de enojarte, haz un chiste sobre ti mismo.
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Usa la imitación para superar las situaciones difíciles. Imitar a alguien puede ayudarte a tener éxito en las situaciones difíciles. Si te enfrentas a algo estresante o aterrador, imagina que eres la otra persona. De esta forma, podrás ignorar tus debilidades y tendencias naturales, y así fortalecerte.^{[7]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, si por naturaleza eres tímido y debes dar una presentación, imagina que eres la persona que admiras, que suele ser extrovertida. De esta forma, podrás empezar la presentación con seguridad.
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Método 3

Método 3 de 3:

Mantener controlada la imitación

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Agrégale tus excentricidades personales a la imitación. Conforme adquieras más experiencia para imitar a tu modelo a seguir, podrás agregarle a la imitación un poco de tu encanto y convertirla en algo propio.^{[8]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, si admiras el hecho de que la persona use muchas referencias cuando habla, no uses las mismas referencias. Usa algunos programas, libros y películas que te gusten en lugar de basarte en sus gustos.
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Ajusta la conducta de la persona para que te resulte natural. Debes agregarle tus propias tendencias naturales a la imitación. Si no te sientes cómodo con algunas de sus conductas, haz las modificaciones necesarias para sentirte cómodo.^{[9]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, supongamos que la persona suele hacer chistes grandes y en voz alta. Aunque te guste hacer chistes, quizás no te guste ser el centro de atención, así que puedes hacerlos con una voz más baja y con un público menos numeroso.
Si imitas a un conocido, presta atención a su lenguaje corporal y a su actitud en general cuando esté cerca de ti. Si parece evitarte o luce impaciente cuando te habla, es posible que se sienta molesto por imitarlo. No a todas las personas les agrada que las imiten, así que es importante que respetes los límites de los demás.^{[10]XFuente de investigación}
Nadie es perfecto. Incluso alguien a quien admires tendrá rasgos negativos. No imites el mal genio, la crueldad con los demás o cualquier otro aspecto desagradable de la persona. Imita únicamente sus características más admirables.
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