Cómo hacer la transición de mujer a hombre (transgénero)

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En este artículo:

Salir a la luz como transgénero

Hacer la transición en lo social

Usar la terapia hormonal para la transición

Someterte a procedimientos quirúrgicos

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Referencias

La transición de mujer a hombre puede ser una experiencia realmente gratificante. También es un proceso largo y potencialmente complicado. Para comenzar con la transición, habla con tus amigos y familiares y diles que eres transgénero. ¡Necesitarás su apoyo! Luego puedes hacer una transición social cambiando tu ropa y tus hábitos de arreglo personal. Si quieres hacer una transición médica, busca un médico en el que confíes y comienza la terapia hormonal. Es muy importante seguir los consejos del doctor sobre cualquier tipo de tratamiento médico. Finalmente, puedes decidirte a realizar la transición quirúrgicamente.

Pasos

Método 1

Método 1 de 4:

Salir a la luz como transgénero

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   Piensa a quién se lo dirás y qué le dirás. Si aún no lo has hecho, haz un plan para declararte como transgénero. Empieza por decírselo a la gente en la que confías. Pueden ayudarte como un sistema de apoyo. Elige el lugar y el momento adecuado para tener una charla privada y sin interrupciones.

   • Podrías decirle a tu hermana: "Tengo algo importante que me gustaría hablar contigo, ¿puedes venir el viernes por la noche?" Luego puedes decir lo que sea que te haga sentir cómodo. "Soy transgénero y me identifico como hombre", podría ser un buen punto de partida.
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   Habla con personas que te apoyen. No tienes que decirle a nadie que no quieras. Si solamente quieres contárselo a un amigo o a un familiar, está bien. Esta es tu información y tú decides con quién compartirla. Si tienes a alguien que te apoya, puedes pedirle que esté contigo cuando salgas del clóset con otros. Puede ser un gran apoyo moral.

   • Antes de declararte, cerciórate de que hacerlo no ponga en peligro tu salud, seguridad o situación de vida. Si crees que puede haber algún problema, ten preparado un plan de seguridad. Esto significa tener una mochila lista para salir con algunas cosas esenciales empacadas. Planea de antemano para quedarte en la casa de un amigo o de un familiar, si es necesario.
   • Asegúrate de estar completamente cómodo con tu propia identidad antes de hablar acerca de eso con otras personas.
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   Investiga sobre ser trans para que estés preparado para responder a las preguntas. Desafortunadamente, muchas personas no saben lo que significa ser trans. Es probable que te hagan muchas preguntas. Tómate un tiempo para reunir muchos datos sobre lo que significa ser trans y hacer la transición. Podrás compartir esta información con aquellos que tengan preguntas.

   • Puede hacer búsquedas en línea para conseguir información útil. Además, podrías ponerte en contacto con un centro LGBT local y pedirles que te faciliten algunos recursos valiosos.
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   Dale tiempo a la gente para que procese la información. Con suerte, recibirás apoyo y amor de inmediato. Pero algunas personas pueden necesitar un tiempo para adaptarse al hecho de que seas trans. Está bien, probablemente a ti también te tomó algo de tiempo aceptarlo.

   • Puedes decir algo como: "Gracias por escuchar. Sé que esto es difícil de procesar. Quizá podamos reunirnos en un par de días luego de que hayas tenido tiempo de pensar".
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   Investiga las leyes en tu área antes de declararte en el trabajo. En los Estados Unidos no existe ninguna ley federal que proteja a las personas de ser despedidas por su identidad o expresión de género. Sin embargo, muchos estados y ciudades cuentan con protecciones. Si crees que tu identidad de género puede causarte problemas en el trabajo, consulta las leyes del lugar donde vives.

   • Si no hay protecciones explícitas establecidas, tal vez te convenga contactar a un abogado para pedir asesoramiento.
   • Si todavía estás en edad escolar, es recomendable que hables con un adulto antes de decidirte a salir del clóset. Uno de tus maestros favoritos o el consejero de la escuela pueden ayudarte a decidir cuán abierto quieres ser en la escuela. Con un poco de suerte, todo el mundo te apoyará. Pero si te acosan o te intimidan, estas personas estarán dispuestas a apoyarte.
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   Busca un sistema de apoyo que te ayude a lidiar con tus emociones. Incluso cuando todo vaya bien, la decisión de hacer la transición puede ser una experiencia sumamente emocional. Además de familiares y amigos de confianza, busca apoyo en otras personas. Puede ser especialmente útil consultar a otras personas que hayan iniciado la transición para recibir algunos consejos.

   • Busca grupos de apoyo LGBT en tu comunidad.
   • También puedes encontrar apoyo de organizaciones como The Trevor Project, PFLAG u otras organizaciones nacionales similares en tu país.
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Método 2

Método 2 de 4:

Hacer la transición en lo social

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   Pídele a la gente que use los pronombres que prefieres. Uno de los primeros pasos en la transición puede ser dejar que la gente sepa con qué género te identificas. Los pronombres son importantes porque le harán saber a la gente cómo deben referirse a ti.

   • Cuando conozcas a una persona nueva, puedes decirle: "Hola, soy Taylor y preferiría que usaras "él" cuando te refieras a mí".
   • Puedes corregir gentilmente a las personas que usen un pronombre incorrecto. Por ejemplo: "¿Puedes decir "él", "suyo" o simplemente usar mi nombre? Muchas gracias".
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   Cambia tu nombre si quieres. Cada uno elige la transición de manera diferente. Recuerda que puedes tomar las decisiones que quieras. Si quieres cambiar tu nombre, puedes hacerlo legalmente o simplemente socialmente.

   • Puedes comenzar de a poco pidiéndoles a tus amigos y familiares que te llamen por tu nuevo nombre. Prueba algo como: "Sé que me conoces como Sara, pero ahora seré conocido como Sam".
   CONSEJO DE ESPECIALISTA

   

   Eric A. Samuels, PsyD

   Psicólogo clínico

   Eric A. Samuels es un psicólogo clínico licenciado con doctorado en Psicología que ejerce la práctica privada en San Francisco y Oakland. Recibió un doctorado en Psicología Clínica en el Instituto Wright en 2016. Se especializa en trabajar con hombres, adultos, jóvenes y personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género.

   

   Eric A. Samuels, PsyD
   Psicólogo clínico

   Nuestro experto señala: las personas que desean hacer la transición a una identidad masculina o que incluso se identifican como sin género o género expansivo suelen elegir un nombre que sea más neutral. En otras palabras, optan por un nombre que pueda relacionarse tanto con hombres como con mujeres. incluso puedes cambiar tu nombre legalmente si así lo deseas.
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   Modifica tu arreglo personal y estilo para que sea más "masculino", si así lo deseas. También puedes avanzar en tu transición cambiando tu apariencia. Podrías probar llevar el pelo corto, por ejemplo. También puedes empezar a comprar ropa y zapatos en la sección de hombres. Podrías ponerte algo como unos vaqueros y una chaqueta cuando salgas por la noche. Recuerda que lo más importante es que te sientas a gusto.
   CONSEJO DE ESPECIALISTA

   

   Eric A. Samuels, PsyD

   Psicólogo clínico

   Eric A. Samuels es un psicólogo clínico licenciado con doctorado en Psicología que ejerce la práctica privada en San Francisco y Oakland. Recibió un doctorado en Psicología Clínica en el Instituto Wright en 2016. Se especializa en trabajar con hombres, adultos, jóvenes y personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género.

   

   Eric A. Samuels, PsyD
   Psicólogo clínico

   Considera la posibilidad colocarte una faja si te cohíbes de tus senos. Muchos de mis clientes que hacen la transición a hombres eligen fajarse el pecho y usar ropa que esté específicamente más diseñada para hombres. También puedes optar por una cirugía de pecho para modificar tu apariencia permanentemente, pero las investigaciones revelan que la gran mayoría de las personas que se identifican como género expansivo o transgénero en realidad no se someten a este tipo de procedimiento quirúrgico.

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Método 3

Método 3 de 4:

Usar la terapia hormonal para la transición

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   Averigua la cobertura del seguro médico. Desafortunadamente, la transición médica es bastante costosa. Los costos reales variarán dependiendo del lugar donde vivas y de quién sea tu médico, pero es probable que cueste varios miles de dólares. Sin embargo, ¡hay buenas noticias! Cada vez son más los planes de seguro médico que cubren total o parcialmente el costo de la transición.

   • Primero, consulta con el médico los tratamientos y costos esperados. Luego, revisa tu plan de seguro médico. Si al leer la póliza no puedes saber lo que está cubierto, llama y habla con un representante de la aseguradora.
   • Tanto los planes de las empresas como los planes financiados por el gobierno están comenzando a cubrir una mayor parte de los costos de la transición.
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   Haz una cita con un médico experimentado. Si tu médico no tiene experiencia en ayudar con la transición de las personas, busca otro con conocimientos especializados. Un médico experimentado estará en mejores condiciones de guiarte a través del proceso y responder cualquier pregunta que tengas. Programa una cita y habla con el médico sobre que pasos quieres tomar para la transición médica. La terapia hormonal probablemente será el primer paso.

   • Pregúntale acerca de los riesgos asociados con la terapia hormonal. Como resultado de la terapia hormonal, tu perfil general de salud será el de un hombre. Esto puede implicar un mayor riesgo de padecer afecciones como cardiopatías e hipertensión arterial.
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   Escoge la dosis y el método adecuados para ti. La testosterona se puede tomar de tres maneras: por vía oral (píldora), a través de un parche o gel para la piel o con una inyección. El método adecuado dependerá de tus necesidades de salud individuales. Habla sobre cada una de estas opciones con tu médico. No tengas miedo de hacer muchas preguntas, ¡está para ayudarte!

   • La testosterona oral es la menos efectiva, por lo que no se usa con tanta frecuencia. Con la terapia transdérmica, usarías un parche o gel para la piel todos los días. En caso de que te recomienden las inyecciones, normalmente te aplicarás una dosis cada una o dos semanas.
   • Las dosis variarán mucho. Puede tomar algún tiempo para que tanto tú como el médico averigüen el mejor tratamiento para ti.
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   Prepárate para ver cambios en tu piel. Al poco tiempo de comenzar a tomar testosterona, comenzarás a ver y sentir tu piel diferente. Se te agrandarán los poros y es posible que notes una piel más gruesa y grasosa. No es raro que se produzcan algunos brotes de acné.

   • El sentido del tacto también puede cambiar y las cosas podrían "sentirse" diferentes cuando las toques.
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   Fíjate si hay cambios en el peso, el cabello y la voz. Es posible que notes una diferencia en la distribución del peso corporal. Por ejemplo, podrías ver menos volumen en la cadera y los muslos y más en el abdomen. En general, tu masa muscular probablemente aumentará.

   • Escucha si hay cambios en tu voz después de unas semanas. La testosterona hará que las cuerdas vocales se vuelvan más gruesas, lo que resultará en una voz más masculina.
   • Es de esperar que el cabello cambie lentamente con el tiempo y que se vuelva más grueso y oscuro. El vello del cuerpo comenzará también a volverse más oscuro y grueso. Además, crecerá a un ritmo más rápido.
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   Pregúntale al médico respecto a los cambios en el sistema reproductivo. Es posible que notes que tus períodos se vuelven más ligeros, menos frecuentes o que desaparezcan por completo. Sin embargo, también es posible que experimentes períodos más largos y pesados durante un tiempo. Cada persona puede reaccionar de manera diferente a la terapia de testosterona.

   • Si tienes alguna preocupación, habla con tu médico. Este puede ayudarte a descubrir qué es lo normal para ti.
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   Acude a terapia si encuentras que tus cambios emocionales son desafiantes. Pide una cita con un terapeuta si te cuesta mucho lidiar con las emociones. La terapia hormonal es muy parecida a pasar por la pubertad una vez más. Esto significa que no solamente vas a tener cambios físicos, sino que también puedes experimentar una montaña rusa emocional. La transición es un proceso muy emocional, ¡incluso sin que te salten las hormonas por todo el cuerpo!

   • En la terapia podrás aprender varios mecanismos de adaptación que pueden serte útiles.
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Método 4

Método 4 de 4:

Someterte a procedimientos quirúrgicos

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   Acude a un terapeuta para que te haga un diagnóstico, si es necesario. La disforia de género es un trastorno de salud reconocido en el que la identidad de género de una persona no coincide con el sexo con el que nació. No es una enfermedad mental, así que no hay necesidad de preocuparse de que los médicos lo vean de esa manera. Algunos médicos pueden requerir este diagnóstico antes de realizar la cirugía. La terapia no solamente es importante para conseguir un diagnóstico, sino que es una buena manera de encontrar herramientas que te ayuden a lidiar con el estrés de la cirugía.

   • Dependiendo de la cobertura de tu seguro médico, es posible que también necesites un diagnóstico para que te cubra cualquiera de los procedimientos.
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   Descubre cuánto cubrirá tu seguro médico si tienes una póliza. Cada vez son más los planes que abarcan la cirugía de reasignación de género. Si tienes seguro médico, examina tu póliza para ver qué procedimientos están cubiertos. No te preocupes si te confundes, puedes llamar y pedirle a un representante que te explique la cobertura. No te olvides de confirmar que tu médico acepte el seguro.

   • Si no tienes seguro médico, todavía tienes opciones. Puedes preguntarle al médico o al hospital si hay planes de pago. También puede pensar en pedir un préstamo personal para ayudarte a costear la cirugía.
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   Sométete a una cirugía torácica masculina para extirparte los senos. Queda a tu criterio qué o cuáles procedimientos quirúrgicos te gustaría realizarte. Tómate un tiempo para pensar en lo que te haría feliz. No hay una manera correcta o incorrecta de hacer la transición. Habla con tu médico y decide si deseas someterte a una cirugía de reconstrucción torácica masculina, que consiste en extirparte los senos y el tejido mamario.

   • Necesitarás descansar los primeros días después de la cirugía y seguir las pautas del médico sobre el movimiento y el levantamiento de objetos pesados. La mayoría de las personas pueden regresar al trabajo dentro de los 7 a 9 días después de la cirugía.
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   Programa una histerectomía para extirpar los órganos reproductivos femeninos. También puedes optar por la extracción quirúrgica de los órganos reproductores femeninos, como el útero. Pregúntale al médico si una histerectomía completa es lo indicado para ti. Esta es una decisión muy delicada, así que está bien tener muchas preguntas. Existen varios métodos diferentes, incluyendo cirugías abdominales y vaginales. Pídele que te explique cada opción para que sepas qué esperar.

   • Muchas personas han experimentado resultados positivos tras una histerectomía. No olvides que se trata de una elección muy personal, así que haz lo que te parezca apropiado.
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   Conversa con tu médico sobre una faloplastia. Esta cirugía implica la construcción de un pene. Hacerte una faloplastia te permitirá orinar y tener relaciones sexuales como un hombre. Habla con el médico sobre los riesgos y beneficios asociados con esta cirugía.

   • La faloplastia conlleva los riesgos tradicionales asociados con cualquier cirugía, como la infección de la herida. Es importante visitar al cirujano según lo indicado para recibir el seguimiento adecuado.
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Consejos

• No te presiones a tener una transición "típica". Cada persona tiene una trayectoria única.
• Podría tardar años el hacer una transición completa. ¡No pasa nada!
• Los tratamientos médicos y la cirugía pueden ser muy costosos. Elabora un presupuesto que te ayude a lidiar con estos costos.
• Si no tiene seguro médico, habla con un planificador financiero para que te ayude a determinar cómo puedes costear este proceso.

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Advertencias

• Acude solamente con un médico experimentado en quien puedas confiar.
• Cumple las indicaciones del médico para la terapia hormonal y para la recuperación luego de cualquier procedimiento quirúrgico.

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