Cómo deshacerte del callo del escritor

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En este artículo:

Cuidar el callo del escritor en casa

Aplicarte medicamentos y buscar atención médica

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Referencias

El callo del escritor es un bulto grueso de piel muerta que se forma en los dedos para proteger la piel sensible que está debajo de la presión y fricción del bolígrafo o lápiz que se frota contra la piel. Por lo general, no duele ni es peligroso. Solo es una manera en que el cuerpo se protege a sí mismo. Existen muchas maneras sencillas e indoloras de sacártelo.

Pasos

Método 1

Método 1 de 2:

Cuidar el callo del escritor en casa

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   Reduce la cantidad de estrés que colocas sobre tus dedos cuando escribes. Como los callos son el mecanismo de defensa del cuerpo para prevenir la irritación de la piel sensible, puedes eliminarlos simplemente reduciendo la fricción cuando escribas.

   • Toma el bolígrafo o lápiz con tranquilidad cuando escribas. Si aprietas muy fuerte, es probable que el bolígrafo o lápiz se te meta en la piel y cause una fricción. Descansa un poco cuando escribas y estira las manos para recordarte que no debes presionar el bolígrafo ni lápiz muy fuerte.
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   Protege más tu mano usando un guante suave o una tela suave de algodón como un acolchado. Esto protegerá la piel y evitará que el bolígrafo o lápiz frote directamente contra ella.

   • Si es muy caliente como para usar con comodidad un guante delgado, protege solo el área donde esté el callo con una curita o una tela suave de algodón cuando escribas.
   • Puedes crear una almohadilla en forma de rosquilla doblando la tela suave de algodón por la mitad y cortando medio círculo. Después, coloca la tela suave de algodón alrededor del cabello. Esto disminuirá la presión sobre el callo.
   • Otra alternativa es colocar la tela suave de algodón sobre el bolígrafo o lápiz para suavizarlo.
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   Báñate y remoja tu mano en agua jabonosa tibia para suavizar la capa protectora de piel muerta.

   • Mantén tu mano sumergida hasta que la piel alrededor del callo se arrugue y después masajea suavemente el callo.
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   Usa remedios naturales para remojar tu mano. Estos métodos ayudarán a suavizar y exfoliar el callo. Puedes usarlos hasta que encuentres el que funcione mejor para ti. Remójate al menos 10 minutos para conseguir mejores resultados.

   • Remoja tu callo en agua tibia con sales de Epson disueltas en ella. Sigue las indicaciones de la caja para adecuar la concentración de sal en el agua.
   • Crea una solución de agua tibia y bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio es un exfoliante natural.
   • Otra alternativa es remojar tu mano en manzanilla tibia. La manzanilla cuenta con propiedades antiinflamatorias que aliviarán la irritación causada por la frotación con el bolígrafo o el lápiz.
   • También puedes usar una mezcla tibia de aceite de ricino y vinagre de manzana. El aceite tendrá un efecto humectante y el ácido del vinagre ayudará a suavizar la piel y a promover la cicatrización.
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   Quítate la piel muerta frotándola con una lima, piedra pómez o toallita. Esto no debe dolerte porque la piel ya está muerta. No te limes tanto que llegues a la piel viva y sensible que está debajo. Tal vez sea necesario que repitas este proceso por varios días.

   • No uses una piedra pómez si tienes diabetes, porque aumenta tu riesgo de una infección.
   • No cortes el callo, ya que aumenta tus probabilidades de que lo hagas más profundo y te lastimes.
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   Aplícate humectantes para suavizar el callo. Masajea con suavidad el humectante en el callo y la piel que está alrededor. Puedes usar humectantes elaborados comercialmente o varios remedios caseros, incluidos:

   • aceite de vitamina E;
   • aceite de coco;
   • aceite de oliva;
   • aloe (puedes aplicártelo con una mezcla elaborada comercialmente o si tienes una planta en tu casa puedes abrir una hoja y aplicarte el gel refrescante y pegajoso directamente en el callo).
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   Usa sustancias caseras ácidas naturales para suavizar el callo y soltar la piel muerta. Estas sustancias se pueden colocar sobre el callo con una venda. Déjalas al menos unas horas o de la noche a la mañana para darles tiempo para funcionar. Estos son algunos elementos que puedes usar:

   • una bolita de algodón remojada en zumo de limón;
   • una bolita de algodón remojada en vinagre;
   • una rodaja de cebolla cruda, remojada en zumo de limón y sal o vinagre.
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Método 2

Método 2 de 2:

Aplicarte medicamentos y buscar atención médica

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   Usa medicamentos de venta libre para sacarte los callos. Los parches que contienen ácido salicílico están disponibles, los cuales puedes colocarlos sobre los callos.

   • Sigue las instrucciones del fabricante y las recomendaciones de tu doctor sobre la frecuencia con la que debes cambiarte el parche. Debes aplicarte estos medicamentos con cuidado, porque si entran en contacto con la piel viva y sana que está alrededor del callo, puede quemarla con los químicos.
   • No uses estos métodos si sufres de diabetes, mala circulación o eres propenso al entumecimiento. En este caso, consulta con tu doctor.
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   Aplícate aspirina como una alternativa del ácido salicílico. Moliendo pastillas de aspirina, puedes preparar tu propio medicamento tópico y aplicártelo.

   • Muele cinco pastillas de aspirina y conviértelas en polvo, y agrega media cucharadita de zumo de limón y media cucharadita de agua. Mezcla hasta formar una pasta.
   • Aplícate la pasta en el callo, no en la piel viva y sana alrededor de él.
   • Envuélvela en una bolsa de plástico coloca sobre ella una toalla tibia por diez minutos. Después sácate la pasta y cualquier piel muerta.
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   Debes ver a un doctor si estos métodos no te ayudan. El doctor podrá examinarte para confirmarte que es un callo.

   • El doctor puede recetarte un medicamento más fuerte para eliminar el callo.
   • En los casos extremos, el doctor puede sacarlo con un bisturí.
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   Comunícate con un profesional de la salud si tu callo muestra signos de una infección. Los callos, por lo general, no están relacionados con alguna infección, así que si el tuyo muestra algunos de estos síntomas, debe examinártelo un doctor:

   • enrojecimiento;
   • dolor;
   • inflamación;
   • sangre o pus.
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Consejos

• No te apliques cremas de hidrocortisona. Son para los sarpullidos y no te ayudarán.

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Advertencias

• Si sufres de diabetes u otra enfermedad que te cause mala circulación sanguínea, consulta con tu doctor antes de empezar a realizar cualquier tratamiento casero.

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