Cómo cuidar bulbos

Cuidar bulbos es un proceso relativamente simple y para nada complicado, aunque se debe tener en cuenta que cuidar bulbos de verano y primavera es un poco diferente en cuanto al almacenamiento. Consulta los pasos a continuación para conocer lo básico respecto a cuidar bulbos.

Pasos

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1
Riega los bulbos. Debes regarlos después de plantarlos. Esto los ayudará a echar raíces y a establecer el suelo alrededor de ellos, evitando así las burbujas de aire.
- No riegues superficialmente debido a que es posible que el bulbo se encuentre muy profundo en el suelo. Las raíces deben estar húmedas por completo.
- Añade 2,5 cm (1 pulgada) de agua semanalmente después de que los bulbos empiecen a florecer si no llueve lo suficiente en tu área.
- Es importante tener en cuenta que los bulbos que se encuentran a poca profundidad se pudrirán si los riegas en exceso.
2
Retira el follaje. No se ve bien mantener el follaje después de que el bulbo haya florecido. Tal vez quieras retirarlo en el momento en que aparezca, pero debes evitar hacerlo. Solo córtalo cuando se haya secado y marchitado (es decir, cuando se vea amarillo).
- El follaje en los bulbos pequeños como campanillas de invierno o cebollas albarrana no tardará demasiado en secarse como en los bulbos más grandes como tulipanes.
Algunos bulbos de verano tienen tallos débiles al punto de no poder mantenerse en pie. Usualmente, es suficiente con colocar un soporte circular alrededor del tallo. También puedes colocar un apoyo al lado de un bulbo cuando lo plantes, teniendo cuidado de no dañarlo.
4
Cubre la cama de cultivo con una capa de mantillo. Si lo haces, retendrás la humedad y enfriarás las plantas cuando haga demasiado calor.
- No es necesario agregar mantillo a las flores en su etapa temprana.
5
Arranca los bulbos y almacénalos para protegerlos de las heladas antes de volverlos a plantar cuando el clima sea adecuadamente cálido.
- Los bulbos de primavera entran en un periodo de dormancia en verano cuando el follaje y las raíces se secan. Puedes almacenarlos en un lugar fresco y ventilado antes de volverlos a plantar en otoño. Este método previene que los bulbos se aglomeren, ya que crean complementos.
- A los bulbos de verano no les sienta bien las heladas. Debes almacenarlos antes de que ocurra. Usa una pala de dientes para sacar un bulbo. Luego, retira la tierra que aún permanece en las raíces a menos que sea un bulbo de achimenes, begonia, canna, caladium, dalia o ismene. En el caso de estos bulbos, deja un poco de tierra en las raíces.
  - Esparce los bulbos en un lugar sombreado y deja que se sequen.
  - Cuando estén secos, almacénalos en una bodega o sótano bien ventilado y fresco. Asegúrate de que el aire fluya para que no se pudran. No los coloques en demasiadas capas.
  - Revisa si los bulbos presentan manchas, lo cual podría indicar que están enfermos. Asimismo, deshazte de los que son demasiado pequeños.
6
Revisa si hay bichos o enfermedades en el suelo o en algún lugar de las plantas. Busca en Internet cómo matarlos. Hay una gran probabilidad de que haya larvas de escarabajo en el suelo debido a las raíces grandes.
- Asegúrate de revisar cada mes, ya que las enfermedades o bichos podrían multiplicarse, lo que puede ser difícil de eliminar.
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Consejos

La planta necesita hojas verdes durante el florecimiento para fabricar la comida, que se almacena en el bulbo para el crecimiento del siguiente año. Cortar el follaje en su etapa temprana tendrá como resultado que el bulbo no pueda crear comida, causando que la energía disminuya y la planta muera.
Por lo general, se puede plantar plantas perennes o anuales en frente de los bulbos para ocultar el follaje.
La mayoría de los bulbos que florecen se almacenan mejor durante largos periodos a temperaturas de entre 16 y 20 °C (60 y 68 °F). Procura que la humedad en el área de almacenamiento sea lo más baja posible.

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Advertencias

Si plantas bulbos en otoño, deben desarrollar raíces antes de que el invierno se establezca.
Nunca almacenes bulbos en un lugar donde haya gas etileno producido por frutas (como manzanas).
No trences el follaje para hacer que se vea bonito.

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