Cómo comenzar un criadero de lombrices con fines lucrativos

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En la vida se dan pocas oportunidades que ofrezcan la posibilidad de enseñar, aprender, retribuir y cuidar el medioambiente, todo mientras generas ingresos en el camino, como es el caso de la lombricultura. En algún momento en el pasado, la lombricultura era más un pasatiempo que una carrera. El campo de mercado era extremadamente reducido: la gente criaba lombrices para venderlas como carnada en tiendas de pesca. Con un enfoque medioambiental renovado que se ha extendido mundialmente, la lombricultura está ganando popularidad y una buena posición en el mundo de los emprendimientos de negocio legítimos. Con un costo inicial mínimo, puedes comenzar un criadero de lombrices con fines lucrativos, de forma rápida, fácil y definitivamente barata.

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   Habilita la ubicación y el ambiente óptimos. Si no te molesta cohabitar con estas criaturas rastreras, tu sótano es uno de los ambientes más óptimos para un barrio próspero de lombrices. Lo mejor es un ambiente templado, oscuro y seco; sin embargo, las lombrices son bastante resistentes y pueden soportar temperaturas en el rango de 4 a 27 °C (40 a 80 °F). Aunque el lecho debería estar húmedo, no debe estar demasiado aguado, así que asegúrate de mantener a las lombrices fuera del alcance de la lluvia. También querrás evitar que tengan exposición directa a los rayos solares. Si aíslas el recipiente lo suficientemente bien, las lombrices podrán sobrevivir a temperaturas más frías, pero no debes desatender su cuidado.
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   Construye un recipiente para tus nuevas mascotas. No es necesario que sea algo lujoso, y de hecho no lo es para nada. Si tienes “dos manos izquierdas”, puedes comprar “casas para lombrices” que vienen en una amplia variedad de materiales, desde plástico hasta aglomerados de madera y madera más densa. La madera es un material óptimo porque absorberá una parte de la humedad y es un buen aislante, al contrario del plástico, el cual tiende a humedecer bastante el compost. Probablemente tengas cosas en tu casa que puedas utilizar, como una caja vieja de juguetes o el cajón de un mueble. Servirá cualquier cosa que pueda retener bastante material. Necesitarás perforar huecos de drenaje al fondo para asegurarte de que la humedad pueda pasar. Las lombrices se ahogarán fácilmente si el agua no se drena correctamente.
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   Crea una buena mezcla de material de lecho para llenar tu recipiente para lombrices. Los periódicos triturados son excelentes; aglomerados de madera triturados, hojas y deshechos de jardín son también muy buenos. Es bueno echar solo un par de palas de tierra. Las lombrices necesitan un poco de tierra a manera de forraje para procesar su comida, al igual que lo hace un pollo haciendo uso de su molleja. Usa una variedad de materiales para el lecho; tus lombrices estarán más felices y te darán bastante excremento para demostrarlo. Asegúrate de que el material, cual sea que uses, sea orgánico como el papel y no sea tóxico. Querrás mojarlo y escurrirlo de manera que esté húmedo, pero sin gotear. Llena 3/4 de tu recipiente con el material y déjalo esponjoso (no compacto) de manera que haya bastante oxígeno para que las lombrices prosperen y para que el olor de los materiales se disipe.
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   Elige qué tipo de lombriz quieres usar para tu nuevo emprendimiento. Esto significa esencialmente decidir a qué tipo de cliente vas a atender. Para la pesca, las clásicas lombrices grandes y gordas, como las colosales “Canadian Nightcrawlers” (Lumbricus terrestris), son estupendas. No generan tanto humus como lo hacen las lombrices rojas. Las lombrices rojas son excelentes para hacer el compost que los jardineros ecológicos consideran como el modelo de oro para la fertilización. Seguramente podrás buscar en internet y encontrar un proveedor de híbridos para tener lo mejor de cada especie.
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   Carga tu recipiente de lombrices con la proporción correcta entre lombrices y material de alimento. Una buena regla general es una proporción de 1 kilogramo (2 libras) de lombrices por cada medio kilogramo (1 libra) de comida a diario. Esto equivale aproximadamente a 2000 lombrices, así que tus recipientes deberían ser lo suficientemente grandes como para albergar esta cantidad de residentes.
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   Alimenta a tus lombrices diariamente. Una familia de cuatro miembros debería poder producir suficientes deshechos de comida cada día como para que las lombrices los consuman. Prácticamente cualquier clase de comida funcionará, excepto las carnes, lácteos, comida muy aceitosa o granos (cereales). Éstos adquieren un olor muy desagradable y atraen a las moscas. Un par de cosas con las cuales no querrás lidiar. Los restos de café son excelentes; pesan bastante y son muy baratos como fuente de comida. También las cáscaras de huevo molidas son muy buenas. Estos artículos normalmente irían a la basura, así que al dárselos a tus lombrices ayudas mucho al medioambiente y obtienes un buen fertilizante a cambio. Las cáscaras o restos de frutas y verduras son también buenas opciones. De igual forma, puedes agregar más periódicos triturados y humedecidos si necesitas improvisar.
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   Coloca la comida para las lombrices en un lugar único dentro del recipiente. Si la colocas allí, ellas irán a comerla. No necesitas esparcirla por todos lados. Cuando el recipiente esté casi lleno de excremento y de buen compost, puedes trasladar las lombrices a un nuevo recipiente y comenzar de nuevo. Ahora tendrás un producto para vender. A medida que tus lombrices se reproduzcan, necesitarás también expandir sus viviendas. Puedes perforar un hueco grande a un lado del recipiente y hacer lo mismo con el segundo recipiente. Conecta ambos recipientes con tu tubo de plástico o tubería y cierra el extremo donde se encuentren las lombrices. Cuando necesites trasladarlas hacia su nuevo hogar, simplemente abre el tubo y coloca comida en el otro recipiente. Las lombrices comenzarán a migrar hacia allá. Este proceso requiere más tiempo, pero es fácil, más ordenado y menos laborioso. Ahora estás en camino hacia un negocio rentable.
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