Unión Revolucionaria

partido político peruano

Partido Unión Revolucionaria fue un partido político peruano nacionalista fundado por Luis Miguel Sánchez Cerro en 1931. Gobernó junto con él luego de ganar las elecciones de 1931. Tras su muerte, en 1933, fue dirigido por Luis Alberto Flores Medina y devino en partido abiertamente fascista.[1]

Unión Revolucionaria
PresidenteLuis Alberto Flores Medina
VicepresidenteManuel María Ponce Brousset
Secretario/a generalFrancisco R. Lanatta Ramírez
LíderLuis Miguel Sánchez Cerro
Portavoz parlamentarioClemente Revilla
Fundación30 de julio de 1931
Disolución1963
Eslogan"El Perú sobre todo"
"Con la diestra en alto"
IdeologíaFascismo
Totalitarismo
Autoritarismo
Corporativismo
Ultraconservadurismo
Nacionalismo peruano
Conservadurismo social
Nacionalconservadurismo
Antiaprismo
Anticomunismo
Antidemocrático
PosiciónTercera posición
Extrema derecha
SucesorAcción Legionaria
Sede Lima, Perú
País Perú
Organización
estudiantil
Legión de Camisas Negras
PublicaciónLa Batalla (diario, 1935)
Acción (revista, 1936)
Bandera de la Unión Revolucionaria

Se caracterizaba por su oposición al liberalismo y el comunismo, y en particular, al APRA, a quienes consideraban enemigos mortales y autores del asesinato de su líder fundador, Sánchez Cerro. Difundían también una fuerte xenofobia contra los inmigrantes japoneses en Perú y también contra los inmigrantes chinos. Siguiendo el modelo mussoliniano, proponían una sociedad corporativa y totalitaria.

Historia editar

El Partido Unión Revolucionaria en el gobierno (1931-1933) editar

La Guardia de honor de Unión Revolucionaria.

Sin un programa político claramente definido, el militar Luis Sánchez Cerro llegó a la presidencia del Perú por la vía de las elecciones en 1931. Obtuvo, por un lado, el apoyo de las masas populares que se identificaron con su procedencia humilde, el color cobrizo de su piel, su léxico populista y sus rasgos autoritarios. Los grupos oligárquicos también le dieron su apoyo al verlo como una alternativa para cerrar el paso a las reformas radicales propuestas por el APRA.

Durante su breve gobierno de 16 meses, Sánchez Cerro siguió una política populista y autoritaria de represión contra sus opositores del APRA, la cual fue llevada a cabo por su ministro de gobierno, Luis A. Flores, futuro líder del Partido Unión Revolucionaria. A través de la denominada ley de emergencia, que autorizaba al gobierno a tomar medidas contra los derechos civiles, fueron fusilados 8 marineros acusados de subversión, los parlamentarios apristas fueron desaforados del Congreso y tuvieron que exiliarse, mientras que muchos militantes apristas comunes fueron perseguidos y apresados, incluyendo a su líder Víctor Raúl Haya de la Torre. Estas medidas fueron avaladas por los miembros del partido (llamados “urristas” por las siglas UR), quienes las justificaron como necesarias para "salvar el orden de la nación".

Producto de esta política surgió en julio de 1932 una rebelión armada de militantes apristas en la ciudad de Trujillo que fue sofocada sangrientamente por el ejército. El enfrentamiento violento entre ambos bandos terminó con el asesinato de Sánchez Cerro por un estudiante aprista en el Hipódromo de Santa Beatriz, el 30 de abril de 1933.

Tras su muerte, la UR sufrió una escisión y se formó el "Partido Nacionalista", liderado por Clemente Revilla, que apoyó al gobierno del sucesor de Sánchez Cerro, el general Óscar R. Benavides. La dirección de la "Unión Revolucionaria" cayó entonces en manos del exministro de gobierno Luis A. Flores, quien radicalizó la propuesta de la Unión Revolucionaria y lo convirtió en un partido plenamente fascista.

Desarrollo y expansión (1933-1936) editar

Dibujo de Luis A. Flores en la portada de la revista fascista del partido Unión Revolucionaria que representa el Autoritarismo y Totalitarismo que regía el país en la década de 1930.

De 1933 a 1936, el Partido Unión Revolucionaria difundió su discurso fascista, influido fuertemente por la Italia fascista y las ideas de Benito Mussolini, de quien Flores era un ferviente admirador. A través de sus órganos de prensa (La Batalla, Acción, y Crisol) manifestaron su oposición al gobierno del general Oscar R. Benavides, el sucesor de Sánchez Cerro a quien consideraban traidor, y proclamaban al sistema fascista como el necesario para el desarrollo del país. También tenían cierta presencia en algunos sindicatos, aunque estos estaban mayormente identificados con el APRA.

A fines de 1933 se crea la Legión de Camisas Negras, conformada por la juventud de la UR. Era común por esos años verlos entrenar en Lima, en la playa La Herradura, o en las fincas de Limatambo en la periferia de la capital peruana, preparándose para el “combate” contra los apristas, a quienes llamaban despectivamente “aprocomunistas” o “búfalos”. El 4 de noviembre de 1933 estos camisas negras hacen su primera aparición en una ceremonia de homenaje en el mausoleo de Sánchez Cerro. El saludo fascista, con la mano diestra en alto, también fue adoptado por los camisas negras de la UR en esta especie de “fascismo criollo” dedicado a copiar gestos y apariencias mussolinianas.

Los “urristas” también contaban con una fuerte presencia femenina en sus filas, liderada por Yolanda Cocco. Aun así, entre las propuestas de la UR no figuraba la igualdad de derechos de la mujer, siendo que su rama femenina principalmente propugnaba una preservación de los valores tradicionales asignados a la mujer (aspecto también copiado del fascismo europeo).

Los regímenes de Hitler y Mussolini contaban en Perú con muchos simpatizantes provenientes principalmente de los sectores oligárquicos, al menos hasta antes de la Segunda Guerra Mundial. Además, la personalidad carismática y caudillista de Sánchez Cerro le había ganado la aceptación de una gran parte del proletariado urbano y de la pequeña clase media, que no percibía peligro alguno en el fascismo de la UR y que por el contrario se identificaba con el origen pobre y mestizo de Sánchez Cerro. La prédica populista y nacionalista de la UR ganó aceptación entre estos núcleos de proletariado y clase media baja, que serían su principal apoyo. Hacia mediados de la década de 1930 el fascismo no era una ideología especialmente rechazada en el Perú pues el diario El Comercio e intelectuales como José de la Riva-Agüero y Osma y Felipe Sassone manifestaban su simpatía y aprobación hacia las políticas del fascismo europeo; el conservadurismo político hacía que los admiradores peruanos del fascismo pronto extendieran su adhesión a la sublevación de Francisco Franco cuando estalló en julio de 1936 la guerra civil en España.

Los postulados de la UR combinaban proteccionismo económico con el apoyo a una reforma agraria "gradual" y no completa, mientras propugnaban leyes sociales en favor de los trabajadores, combinando estos postulados con un marcado desprecio hacia la democracia representativa y una fuerte tendencia al autoritarismo. Otro rasgo típico de la UR fue su abierta promoción de la xenofobia en el Perú, dirigiéndola contra los inmigrantes de origen chino o japonés, a los que consideraban “genéticamente inferiores” a los cobrizo-hispanos y responsables del desempleo en el país.

Cabe destacar que el régimen autoritario de Oscar R. Benavides también mostraba sus simpatías por el fascismo, llegando a contratar en 1935 una "misión policial italiana" destinada a reorganizar la policía de investigaciones de Perú. Siguiendo esta línea autoritaria, Benavides ilegalizó al APRA y al Partido Comunista por considerarlos “partidos internacionales” pero también persiguió a muchos “urristas”.

Elecciones de 1936 editar

En las elecciones de noviembre de 1936 la UR alcanzó cerca de un 29.1% de los votos frente al 37.1 % alcanzado por Luis Antonio Eguiguren, quien fue apoyado desde la clandestinidad por el aprismo. No es difícil suponer entonces que, si el APRA hubiera participado abiertamente en estas elecciones, el porcentaje de votos de Eguiguren hubiera sido mucho menor y las posibilidades de que la propuesta totalitaria del Partido Unión Revolucionaria llegara al poder habrían sido mayores.

Sin embargo, el presidente Óscar R. Benavides anuló las elecciones aduciendo el argumento de que la victoria de Eguiguren era "ilegítima" porque sus votos provenían de los militantes apristas ya proscritos. El Congreso de la República, subordinado a las decisiones del dictador, ratificó esta medida y se decidió prolongar el gobierno de Benavides hasta 1939. Ante ello los militantes de la UR intentaron una revuelta contra el gobierno con apoyo de algunos oficiales jóvenes del ejército; esta conspiración fue descubierta y el gobierno respondió con una dura persecución, equiparando a los líderes "urristas" con el resto de la oposición.

Decadencia y extinción (1936-1960) editar

Luis Alberto Flores Medina y otros dirigentes del partido fueron deportados a Chile. Otros miembros destacados del movimiento fueron encarcelados. Ya sin la organización que gozó en sus inicios, la resistencia de los “urristas” contra el gobierno de Benavides fue menguando y en 1938 uno de sus dirigentes encarcelados, el militar retirado Cirilo Ortega, desconoció a Flores como líder del partido, ofreció su apoyo al régimen de Benavides y criticó la antigua línea de su partido.

Antonio Rodríguez Ramírez planeó el golpe de Estado junto con el general Cirilo Ortega, jefe de unos grupos secesionistas de la Unión Revolucionaria. Aparentemente, contaba con el apoyo de diversos sectores. La rebelión se produjo el 19 de febrero de 1939 (domingo de carnaval), mientras Benavides se hallaba de excursión en Pisco. Rodríguez ocupó Palacio de Gobierno y ante la tropa reunida en el patio se proclamó jefe interino de la República, anunciando una amnistía general, la convocatoria a una Asamblea Constituyente y elecciones libres. El jefe del Batallón de Asalto de la Guardia Civil del Perú, el mayor GC Luis Rizo Patrón Lembcke (apodado “el loco”, por algunos miembros de la Guardia Civil que conocieron su rigor), avanzó hacia Palacio y con una ráfaga de ametralladora abatió a Rodríguez. Junto con este cayeron un alférez y un guardia. Los demás oficiales comprometidos con el golpe no atinaron a hacer nada y fueron detenidos.

Cirilo Ortega salió de la cárcel poco después y formó una "fracción disidente" del Partido Unión Revolucionaria, con la cual prestó su apoyo a Manuel Prado Ugarteche, el candidato presidencial aliado del presidente Benavides en las elecciones de noviembre de 1939. Pese al triunfo de Manuel Prado, la UR nunca alcanzó protagonismo en el régimen del nuevo presidente y perdió gran cantidad de seguidores. José Quesada Larrea organizó el Frente Patriótico en 1939 con el apoyo de Manuel Vicente Villarán y Luis A. Flores, quienes vivían en el exilio.

Flores regresó en 1945 del exilio en Chile e intentó reorganizar el partido, pero tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, la caída de los regímenes fascistas y el regreso de la democracia en el Perú, la propuesta de la reformada UR tuvo muy poca acogida entre sus antiguos seguidores. Flores logró ser elegido como senador por el departamento de Piura en 1946 y posteriormente manifestó su apoyo a la dictadura del general Manuel Odría. Pese a esto, el completo desprestigio de la ideología fascista después de 1945 hizo imposible que el Partido Unión Revolucionaria recobrase su antigua fuerza. Finalmente el partido terminó por disolverse para todo efecto a inicios de la década de 1960 tras varios años de agonía.

Personas destacadas editar

De las filas de Unión Revolucionaria solo dos fueron presidentes del Perú:

Entre sus principales líderes históricos se encuentran:

Procesos electorales en los que participó editar

Elecciones presidenciales editar

Desde fundación hasta 1963 editar

AñoCandidatoVotos%ResultadoNotas
1931 Luis Miguel Sánchez Cerro152 149
 50.75 %
1.ºPrimer triunfo del UR
1936 Luis Alberto Flores Medina57 838
 27.22 %
2.º
1939 José Quesada Larrea76 222
 22.47 %
2.º Alianza con el Frente Patriótico
1945 Eloy Ureta Montehermoso150 720
 33.04 %
2.º
1950 Ernesto Montagne MarkholzN/DN/DN/Del Jurado Nacional de Elecciones rechaza su inscripción
1956 Hernando de Lavalle y García222 618
 17.82 %
3.ºParte de Unidad Nacional y Convivencia Democrática
1962 Manuel Odría481 404
 28.43 %
3.ºParte de Unión Nacional Odriista
1963 Manuel Odría463 085
 25.52 %
3.ºParte de Unión Nacional Odriista y última elección del UR

Elecciones parlamentarias editar

Congreso bicameral editar

AñoSenadoDiputadosPosiciónNotas
Votos%EscañosVotos%Escaños
1939
45/48
112/140
1.ºParte de la Coalición Conservadora
1945
34/46
86/132
2.º
1956222 618
 17.8 %
8/45
7/139
3.ºParte de Unidad Nacional y Convivencia Democrática
1962480 378
 28.4 %
11/45
33/186
3.ºParte de Unión Nacional Odria
1963463 085
 25.5 %
7/45
26/140
3.ºParte de Unión Nacional Odria y última elección del UR

Representantes en el Congreso editar

Congreso Constituyente de 1931 editar

Diputados
DiputadoDepartamentoVotación
Buenaventura Burga HurtadoAmazonas
José María Echaíz OcampoAmazonas
Dagoberto CáceresAncash
Gonzalo SalazarAncash
Ignacio A. RamosAncash
Clemente Revilla VillanuevaArequipa10 603
Elías Lozada BenaventeArequipa10 420
Carlos Chirinos PachecoArequipa9 700
Pompeyo Revilla VillanuevaArequipa9 188
Carlos Meneses CornejoArequipa9 174
Ernesto LizárragaArequipa9 158
Manuel MaldonadoArequipa9 135
Daniel T. HuacoArequipa8 238
Fortunato A. CanalesAyacucho
Rómulo Parodi GarcíaAyacucho
Jorge M. RosenthalAyacucho
Godofredo MadueñoAyacucho
Benedicto Cevallos ChávezCajamarca
Víctor Puga y PugaCajamarca
Jorge Sousa MirandaCajamarca
Guillermo Hoyos OsoresCajamarca
Lorenzo EsparzaCajamarca
Segundo Rodríguez RevoredoCajamarca
José María TiradoCallao4 039
Oscar Medelius FerrerCallao5012
Eufrasio MuñizCuzco2741
Félix Cosío MedinaCuzco4219
Luis Velasco AragónCuzco3319
Luis Rafael Casanova ZúñigaCuzco2577
Mariano VelascoCuzco3461
Ricardo Monteagudo CanalCuzco4365
Manuel Jesús GamarraCuzco5738
Enrique Villagarcía HumagaIca
José Matías ManzanillaIca
Gonzalo Carrillo BenavidesIca
Enrique Escardó SalazarIca
Javier Luis Calmell del SolarJunín
Domingo SotilJunín
Justo ArriolaJunín
Moisés VelardeJunín
Abelardo L. SolísJunín
Andrés A. FreireJunín
Ernesto Delgado GutiérrezLambayeque
Luis Antonio Eguiguren Escudero (Renuncio)Lima43,492
Luis Alberto Flores MedinaLima35,500
Julio Padilla AbrilLima35,129
Gerardo Balbuena CarrilloLima Provincias37,378
Francisco R. LanattaLima Provincias35,129
Carlos Sayán ÁlvarezLima Provincias36,626
Carlos GuerraLima Provincias35,177
Víctor MendivilLima Provincias34,471
Alfredo HerreraLima Provincias36,006
Víctor Manuel ArévaloSan Martín
Carlos ArtadiPiura
Ernesto Merino RiveraPiura
Pablo Sánchez CerroPiura
Matías E. PrietoPiura
José Portocarrero CarrazcoPiura
Lucio Fuentes AragónPuno
Manuel E. CorderoPuno
J. Eduardo BeroldoPuno
M. Wenceslao DelgadoPuno
Absalón Madrid MiróTumbes
Héctor MontanoTumbes

Referencias editar

  1. Vargas Murillo, Alfonso Renato (2017). «LOS ORÍGENES DEL SANCHEZCERRISMO EN TACNA (1931-1934)». La Vida & la Historia (6): 54-65. ISSN 2617-6041. doi:10.33326/26176041.2017.6.405. Consultado el 30 de agosto de 2023. 

Bibliografía editar

  • Molinari, Tirso (2009). El fascismo en el Perú. La Unión Revolucionaria 1931-1936. Fondo Editorial Universidad Nacional Mayor de San Marcos. ISBN 997283414X. 
  • Chirinos Soto, Enrique: Historia de la República (1930-1985). Desde Sánchez Cerro hasta Alan García. Tomo II. Lima, AFA Editores Importadores S.A., 1985.
  • Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 7, FER/GUZ. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-156-1