Cómo tomar aceite de menta

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En este artículo:

Tomar cápsulas de aceite de menta

Considerar los riesgos y efectos secundarios

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Referencias

Puedes usar aceite de menta en varios remedios caseros tópicos y aromáticos. En los casos poco comunes, también puede ser útil tomar aceite de menta ingiriéndolo. Asegúrate de recibir el consejo de un profesional de la salud cuando lo hagas y de seguir pasos para garantizar tu seguridad, como tomar agua con cápsulas de aceite de menta. Es importante que sepas que el consumo del aceite de menta se utiliza solo para un propósito: el tratamiento de las molestias gastrointestinales.

Pasos

Parte 1

Parte 1 de 2:

Tomar cápsulas de aceite de menta

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   Consulta con tu médico antes de ingerir aceites esenciales. En general, no es recomendable ingerir aceites esenciales como el aceite de menta. Aunque esta práctica se emplea en algunas partes del mundo, el consumo de aceites esenciales es poco seguro sin la guía de un profesional de la salud.
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   Pregunta sobre las cápsulas de aceite de menta con cubierta entérica. El mentol de la menta podría aliviar los síntomas de las molestias intestinales ocasionadas por el síndrome del intestino irritable o SII. Sin embargo, para hacerlo, la cápsula debe llegar a tus intestinos sin descomponerse.

   • La cubierta entérica ayudará a que las cápsulas pasen por el estómago sin descomponerse.
   • La cubierta entérica también ayudará a reducir una posible acidez estomacal, que puede ser un efecto secundario de la ingesta de cápsulas de aceite de menta.
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   Toma aceite de menta solo cuando sea necesario. En cuanto empieces a presentar los síntomas del SII, que podrían durar días por vez, toma una cápsula. Empieza con uno a la vez para ver si es suficiente. Toma las cápsulas a diario mientras presentes molestas digestivas.

   • Si los síntomas persisten después de tomar una cápsula, toma dos cápsulas antes de la siguiente comida. Nunca tomes más de 3 cápsulas a la vez.
   • Si te olvidas de tomar una dosis, no tomes dos dosis más adelante. Simplemente reanuda la dosificación que ha estado funcionando.
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   Toma las cápsulas una hora antes de cada comida. De forma similar, evita tomar las cápsulas de inmediato antes o después de una comida. Tomar una cápsula con una comida pueden interrumpir la digestión y evitar que la cápsula te sirva de ayuda.
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   Toma las cápsulas con agua. Las cápsulas vendrán con información sobre cómo tomarlas, incluidas cosas como la cantidad de agua que debes tomar y los líquidos con los que debes evitar tomarlas. Lo importante es que las tomes enteras, sin masticarlas ni romperlas de ninguna manera.
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   No tomes aceite de menta con otros medicamentos. Otros medicamentos de indigestión, incluidos los antiácidos como Tums, podrían interferir con esas cápsulas y evitar que funcionen. Por lo tanto, evita tomar otros medicamentos o remedios herbales 2 horas antes o después de cada dosis.

   • Si los síntomas persisten, otra opción de tratamiento que no sea el aceite de menta podría funcionar mejor para ti.
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   Considera el té de menta en lugar del aceite de menta. El té de menta no solo es refrescante, sino que puede ayudar a reducir algunos síntomas leves de indigestión. Por ejemplo, si presentas molestias gastrointestinales, el té de menta podría servirte de ayuda. Consigue té de menta en el supermercado o tienda naturista de tu localidad, o prepáralo tú mismo.

   • Para preparar tu propio té de menta, usa 1 a 2 cucharaditas de hojas de menta secas y molidas por cada taza de agua. Hierve el agua primero y luego agrega las hojas una vez que el agua se asiente y deja que repose 10 a 15 minutos.
   • El té de menta perderá su eficacia al tratar las molestias estomacales si lo usas de forma habitual. Solo úsalo cuando tengas molestias en la parte media o superior del abdomen.
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Parte 2

Parte 2 de 2:

Considerar los riesgos y efectos secundarios

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   No tomes aceites esenciales de forma habitual. En pocas palabras, los aceites esenciales pueden ser tóxicos para el hígado o los riñones si los tomas en cantidades poco seguras. De forma similar, los procesos naturales de tu cuerpo podrían cambiar el efecto de los aceites esenciales, y los aceites también podrían interactuar negativamente con los medicamentes, ya sea de pronto o después de un uso prolongado.
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   Ten en cuenta los riesgos específicos del aceite de menta. No tomes aceite de menta si estás embarazada o en periodo de lactancia. No lo tomes si estás demasiado estreñido, si acabas de evacuar con sangre o si presentas sangrado vaginal. Estos son los factores adicionales que podrían ponerte en riesgo:

   • pérdida de apetito o reciente pérdida de peso
   • enfermedad
   • problemas para orinar
   • una alergia al mentol, cacahuates o soya
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   Ten cuidado con los efectos secundarios o reacciones alérgicas. Por lo general, el aceite de menta puede ocasionar acidez estomacal, indigestión estomacal y un ardor sorprendente en la espalda. Estos efectos secundarios podrían disminuir una vez que tu cuerpo se adecúe a las cápsulas. Sin embargo, si cualquiera de estos síntomas se vuelven muy molestos, deja de tomar cápsulas de menta y cuéntale a tu médico acerca de los efectos secundarios.

   • Aunque son poco comunes, los signos de una alergia a la menta incluye erupción cutánea, dolor de cabeza, sensación de agitación o inestabilidad, y latidos lentos. Si presentas alguno de estos u otros efectos inesperados, comunícaselo a tu médico.
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   Reduce tu consumo de alcohol cuando tomes aceite de menta. El consume de alcohol podría aumentar las probabilidades de que presentes efectos secundarios. También podría evitar que el aceite de menta alivie tu indigestión.
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