Cómo superar una pelea entre tus padres

Sin importar si por error te topaste con una discusión de tus padres, o ellos suelen pelear frente a ti constantemente, este suceso puede ser aterrador. Evita que se hagan daño y afecten tu autoestima siguiendo los siguientes consejos.

Método 1

Método 1 de 3:

Cuando no estén peleando

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Lo mejor que puedes hacer es hablar cuando los dos estén presentes, así ambos sabrán cómo te sientes.
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Método 2

Método 2 de 3:

Durante la pelea

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Ve a tu cuarto y colócate audífonos con el volumen alto. Entre más lejos estés de la “línea de fuego” (verbalmente hablando) serás menos propenso a que seas dañado emocionalmente. No necesitas estar escuchando la pelea.
Incluso aunque tu nombre salga a relucir en la discusión. En este caso, la discusión tiene más que ver porque tienen diferentes estilos de paternidad, y menos porque tú hayas hecho algo malo. Recuerda, nunca fue ni será tu culpa.
No dejes que este problema afecte en la forma como te sientes contigo mismo. Intenta recordar tus virtudes antes de ir a la escuela, o en el lugar donde estés.
Es difícil hacerlo siendo niño, pero si inicia la violencia, ésta es la mejor opción. Las autoridades pueden llevarte a ti y a tus hermanos a un lugar seguro hasta que la situación se tranquilice.
Poco a poco, pero se resolverá.
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Método 3

Método 3 de 3:

Después de la pelea

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Es normal que tus sentimientos pasen de la ira a la tristeza como locos después de una situación tan estresante. Permítete sentir esas emociones de forma apropiada llorando o gritando en la almohada, o haz algo creativo como escribir un poema o hacer una pintura para sentirte mejor.
Si alguno de ustedes necesita más tiempo para tranquilizarse, espera un momento antes de acercarte a hablar.
Este no es momento para una larga discusión, una simple frase como “Por favor no peleen frente a mi” será suficiente.
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Consejos

Si sabes que tus padres se están separando, entonces recuérdales cómo te afecta. Si uno de tus padres es siempre la víctima, entonces intenta defenderlo y dale algunas ideas.
Ten confianza. Recuerda, todas las peleas tienen un final y nada de esto fue tu culpa.
Si necesitas ayuda para lidiar con tus emociones por culpa de las peleas de tus padres, habla con un consejero de la escuela, o con otro adulto en quien confíes. Asegúrate que el adulto que escojas para hablar sea alguien objetivo. Por ejemplo, si tu abuela regularmente se expresa mal de tu papá (o tu mamá), quizás no sea la mejor persona con la cual puedas hablar de esto.
Entiende que no está en tus manos resolver el problema del matrimonio de tus padres. No intentes tomar esa responsabilidad, incluso si la situación está muy mal, es un peso muy grande sobre tus hombros, e incluso si te esfuerzas, es probable que no veas resultados, y comoquiera termine afectando tu autoestima. Ellos son los únicos que pueden arreglar sus problemas.
Lo mejor que puedes hacer es trabajar en ti mismo, descubrir quién eres, ser individual, e involucrarte en tus intereses. El mejor regalo que les puedes dar a tus padres es intentar ser una persona feliz, y tomar las mejores decisiones para ti.
Involúcrate realmente en la escuela. Habla con un consejero, y dile que la situación en tu casa te está afectando. Seguramente el querrá ayudarte, simplemente porque tomaste la iniciativa de decirle lo que está pasando. Intenta mejorar tus calificaciones. No dejes que el drama de tu casa te distraiga. Estudia y haz tu tarea en un lugar tranquilo, como la biblioteca, o la casa de algún amigo. Si esto no es posible, sal un rato de tu casa, da un paseo o ve a un parque.
Mantente ocupado. Respétate por dentro y por fuera. Aprovecha tu juventud e intenta verte y actuar como un niño (o adolescente), aunque no te sientas como uno por esta situación.
Si no tienes amigos que entiendan lo que está pasando, es mejor estar por tu cuenta. Ellos quizás no entiendan la situación tan dolorosa que estás pasando, y difícilmente sabrán cómo animarte.
Si tienes hermanos que se preocupan por salir de casa por miedo de la pelea, considera sacarlos a pasear contigo, y llévalos a un lugar donde se sientan seguros y contentos.
Si estás preocupado que tus padres puedan salir lastimados, llama a la policía. Si te preocupan todas sus peleas en general, entiende que tú no eres su niñera. Habla con ellos cuando haya terminado la discusión. Diles que ya no puedes soportar tanta presión, y que no puedes estarlos cuidando. No te sientas culpable, y tampoco dejes que alguno de tus padres te involucre en la pelea.

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Advertencias

No hables con ellos mientras estén peleando. La gente enojada rara vez escucha razones, y pueden lastimar a cualquier persona que se entrometa.
No tengas miedo de llamar a la policía si es necesario. Algunos padres no pueden arreglar la situación por ellos mismos, por lo que necesitan la intervención de la policía para calmarse. Si, asusta llegar a este punto, pero recuerda que la llamada es confidencial, y sólo lo haces para ayudarlos.

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