Cómo superar un divorcio

El divorcio es una de las experiencias más abrumadoras y agotadoras emocionalmente que una persona puede tener, lo cual no significa que no pueda superarse. Si quieres hacerle frente a tu divorcio, entonces debes darte tiempo para sanar, aprender a disfrutar tu vida de soltero y saber que no es necesario que atravieses este proceso solo. Superar un divorcio toma mucho tiempo y energía, pero te ayudará a sentirte más estable y centrado una vez que dejes ir tu relación fallida y aprendas a amar tu vida otra vez. Si quieres saber cómo superar un divorcio, simplemente sigue los siguientes pasos.

Método 1

Método 1 de 4:

Tómate tu tiempo para sanar

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Toma un tiempo para dejar salir tu tristeza. Si quieres hacerle frente a tu divorcio de la mejor manera posible, entonces necesitas darte a ti mismo tiempo para dejar salir tu tristeza. No puedes esperar que tu vida continúe normalmente apenas se va tu ex, o apenas haya terminado el divorcio. Incluso si la relación se hubiese vuelto amarga hace tiempo, necesitarás tiempo para enfrentar el dolor emocional que provoca terminar con alguien que alguna vez amaste profundamente. En vez de optar por la negación sobre cuán lastimado estás, debes abordar tus sentimientos de confusión, dolor y tristeza.
- Está bien permitirse llorar por un tiempo. Esto será terapéutico y te hará sentir mejor. Es mejor que mantener esos sentimientos adentro y dejarlos crecer.
- Si no quieres socializar, hablar con tus amigos, o estar fuera de casa también está bien. A pesar de que te sentirás mejor una vez que te conectes con el mundo y te establezcas en una rutina cómoda, no puedes esperar lograrlo de un día para el otro.
- Puedes tener un diario para escribir tus pensamientos de confusión y dolor. Esto te ayudará a recuperarte mientras vas comprendiendo tus sentimientos.
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Libérate del arrepentimiento. A pesar de que puedes llegar a tener ciertos arrepentimientos sobre el fin de tu matrimonio, ya sea que te arrepientas de haber lastimado profundamente a tu ser amado, o no haber estado ahí lo suficiente, o no haberte tomado el tiempo para hacer las pequeñas cosas que podrían haber ayudado a la relación a crecer, no puedes desperdiciar tu tiempo preguntándote todo el día: “Qué habría pasado si…”. Esto solo te hará sentir más alterado mientras intentas cambiar cosas que escapan a tu control.
- Intenta hacer una lista de todas las cosas de las que te arrepientas y luego rómpela en pedazos. Una vez que hayas escrito las cosas de las que te arrepientes, serás capaz de enfrentarlas más fácilmente.
- Es probable que tu ex también esté lleno/a de remordimiento. Pero recuérdate a ti mismo que ese sentimiento no te guiará hacia ningún sitio.
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No atravieses este proceso solo. Una vez que estés listo para hablar con tu familia y amigos acerca del divorcio, es mejor si te tomas tu tiempo para abrirte a tus amigos más cercanos o a los miembros de tu familia, o incluso a un solo amigo o hermano, para no tener que enfrentar todos los malos sentimientos por tu cuenta. Habla con tus amigos por teléfono, encuéntrate con ellos para almorzar, o simplemente invítalos para que te ayuden a recuperarte. También deberías considerar obtener ayuda por parte de un profesional de salud mental.
- No necesitas hablar de tu divorcio si no te sientes listo para hacerlo, pero no puedes guardar tu dolor y lastimarte para siempre.
- Tus amigos también pueden ofrecerte una buena distracción durante tiempos difíciles. Siempre es bueno tener un amigo cerca para que te ayude a liberar tu mente del dolor. Incluso si estás sufriendo un increíble dolor de cabeza, te sorprenderá ver cómo tu mejor amigo aún puede hacerte reír.
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Acepta que se terminó. Quizás no seas capaz de aceptar que tu relación se ha terminado, incluso si tu divorcio ha finalizado. Toma tiempo aceptar el hecho de que tu vida con tu compañero/a no resultaría como lo esperabas, pero eso no significa que el resto de tu vida no podrá seguir adelante sin tu ex. Tómate el tiempo para darte cuenta de que realmente se terminó y que no importa cuánto lo hables, cuánto mejores como persona o cuánto compromiso haya, nada cambiará ese hecho.
- Sólo serás capaz de continuar si aceptas que tu matrimonio ha realmente finalizado. Hasta ese momento, no podrás disfrutar de tu nueva vida.
- Recordarte a ti mismo que todas las razones por las cuales tu matrimonio se terminó y toda la infelicidad que esto te dejó, te ayudará a apreciar el hecho de que todo vale más la pena.
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Tómalo con calma. Mientras estás comenzando con el proceso de sanación, es mejor si evitas ser duro contigo mismo o aumentar tus expectativas acerca de cómo debes comportarte. Ahora no es el momento de perder esas malditas 20 libras que siempre quisiste perder, o empezar a trabajar más horas en tu trabajo para impresionar a tu jefe. Puedes intentar alcanzar tus objetivos una vez que te sientas un poco más estable. Hasta ese momento, solo concéntrate en mantenerte a flote.
- No te regañes por comer mucho, o despertarte tarde, u olvidarte del cumpleaños de un amigo. A pesar de que no puedes utilizar tu divorcio como una excusa por un comportamiento poco deseable durante toda tu vida, tampoco puedes demostrar tus más altos estándares en un momento de tristeza.
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Corta toda comunicación con tu ex (si puedes). Si no hay hijos de por medio y tú y tu ex ya se han separado y dividido sus cosas, entonces lo mejor es que evites hablar, mandar mensajes o incluso utilizar redes sociales para comunicarte con tu ex. Y a pesar de que consideres “maduro” de tu parte pasar el rato con tu ex para demostrar que puedes soportarlo, no deberías tomar un café o charlar con él/ella por teléfono hasta que realmente sientas que lo has superado. Esto podría tomar años, así que sé paciente.
- Si hay hijos de por medio, entonces obviamente no puedes ignorar a tu ex por completo. Deberías hablarle cuando sea necesario y ser tan amable y cordial como puedas, pero no utilices a tus hijos para tener una conversación larga y profunda sobre cómo se extrañan mutuamente.
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Método 2

Método 2 de 4:

Ajusta tu forma de pensar

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Prepárate para un largo proceso. Una vez que hayas comenzado a sanar, puedes comenzar a tener en mente el hecho de que tomará un largo tiempo sobreponerte a tu ex. Esto no se trata de una ruptura de niños de escuela, o incluso el fin de una relación que duró unos pocos años. Un matrimonio requirió un compromiso más fuerte y probablemente te dejó un peso mayor, ya sea que se trate de decidir quién se quedará con la casa o cómo se organizarán las visitas de los hijos.
- Mientras más rápido aceptes que no podrás sobreponerte de un divorcio en cuestión de semanas, más rápido podrás superarlo.
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Admite tus defectos (y trata de mejorarlos). A pesar de que puedes culpar a tu ex por el fin de tu matrimonio, es probable que no estés completamente libre de culpa en el proceso. Deben haber existido al menos unas pocas ocasiones en las cuales podrías haber actuado diferente, y debes tener algunos rasgos de tu personalidad sobre los que debes trabajar para asegurar el éxito de tus futuras relaciones.
- Haz una lista de todas las cualidades que quisieras cambiar y planea una estrategia para poder afrontarlas. Esto te dará una forma positiva para emplear tu tiempo y te hará sentir menos ira respecto del fin de tu relación.
- No te hagas sentir más abrumado. Lidiar con tus defectos no significa que debes sentirte como si fueras alguien que no vale la pena y que está lleno de cualidades negativas.
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No te apresures a comenzar una nueva relación. A pesar de que puedas considerar que el comenzar una nueva relación te ayudará a apartar tus pensamientos de tu ex, meterse en una nueva relación cuando la anterior todavía no está superada podría ser incluso peor. Salir con alguien nuevo te hará comparar a esa persona con tu ex y también te hará gastar energía emocional en esa persona mientras intentas sobreponerte de tu relación fallida.
- Apresurarte a comenzar una nueva relación no solo hará que sea más difícil superar tu relación anterior, sino que también causará dolor en esa otra persona, con la cual estás comenzando a salir.
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No arrastres a tus hijos en esto. A pesar de que puedes tener fuertes sentimientos de remordimiento o incluso odio hacia tu ex luego de tu divorcio, arrastrar a tus hijos en esto pondrá las cosas peor y les causará mucho daño y confusión. Incluso si tú y tu ex se odian, deben mantener la tensión alejada de sus hijos y no permitirles ver ese odio, o se sentirán atrapados en el medio y no serán capaces de disfrutar el tiempo que pasan contigo y con tu ex.
- No les digas a tus hijos cosas negativas sobre tu ex. Los hará sentir confundidos y heridos.
- Cuando tu ex venga a dejar a tus hijos, intenta al menos ser tan cordial como puedas.
- Los niños tendrán un sentido intuitivo de que las cosas ya no están marchando bien entre tú y tu ex, así que debes intentar aparentar que las cosas están normales en la medida que puedas.
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Evita tomar grandes decisiones en el momento. Puedes haber estado considerando volver a la escuela, moverte a lo largo del país o dejar tu trabajo en busca de una nueva carrera, pero deberías dejar las grandes decisiones en suspenso por un tiempo hasta que te sientas más estable. Espera al menos unos pocos meses antes de tomar una decisión radical que cambie tu vida para asegurarte de que no sea producto del divorcio.
- Si tomas una decisión radical luego de tu divorcio, quizás debas enfrentar demasiados cambios de una sola vez. Espera hasta sentirte un poco más nivelado mentalmente respecto al divorcio y luego considera tomar otra decisión.
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Encuentra tu propio camino de sanación. Cuando otras personas escuchan que te estás divorciando, tus oídos se aturdirán inmediatamente de tantos consejos bien intencionados, muchos de los cuales podrían ser inútiles o no se aplican a tu caso. Podrían decirte que debes tener una aventura amorosa, dejar de creer en el amor, intentar continuar con tu vida de inmediato, o tratar de estar ocupado en una forma poco sana de modo que ni siquiera tengas tiempo de respirar. Sin embargo, tendrás que encontrar tu propio camino en vez de seguir los todos los consejos que escucharás.
- Cada relación es diferente, y así también lo es cada final de una relación. Por eso, tendrás que decidir qué consejo es más útil y encontrar tu propio camino hacia la felicidad.
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Método 3

Método 3 de 4:

Cuídate a ti mismo

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Atiende tus propias necesidades. Es importante que mires dentro de ti y te asegures de que tu cuerpo y mente estén tan razonablemente sanos como sea posible durante este tiempo de crisis. A pesar de que puedes sentir que lo único que haces es echarte sobre el sillón y llorar, deberías asegurarte de comer incluso cuando no tengas hambre, de salir de tu casa y tomar un paseo cuando tu cuerpo necesite hacer ejercicio y de apartar tu vista de la televisión cuanto tus ojos necesiten descansar.
- Y si ansías un helado o tienes ganas de salir con las chicas pero no quieres admitirlo, ríndete a ello también. Haz lo que tu mente y tu cuerpo te dicten que hagas en vez de ignorar tus verdaderas necesidades.
- Mientras más rápido comiences a comer, dormir y hacer las cosas que tu cuerpo y tu mente necesitan con regularidad, más rápido podrás volver a tu vida normal.
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Desarrolla una rutina sólida. A pesar de que no deberías ajustar tanto tu agenda al punto de no poder salir a tomar aire, sí deberías asegurarte de mantenerte tan ocupado como puedas, de forma tal que no tengas tantas horas para pensar acerca de tu divorcio. Una vez que estés listo, conéctate con al menos unas pocas reuniones sociales, rutinas de entrenamiento, o tiempo en tu agenda destinado para las cosas que amas, de modo que tengas suficientes actividades que te mantengan ocupado y te den algo en qué pensar.
- Deberías tratar de tener al menos una cosa para esperar con alegría cada día, incluso puede ser una llamada con un amigo cercano o algo de tiempo para mirar aquella vieja película de Katherine Hepburn que no has visto en una década.
- Establecerte objetivos puede ayudarte a crear una rutina. Por ejemplo, si quieres correr 5k, entonces tendrás que utilizar unas horas a la semana para entrenar.
- Trata de mezclar. No caigas nuevamente en la rutina que tenías cuando estabas casado, o extrañarás incluso en mayor medida tu propia vida.
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Mantente saludable. A pesar de que no sea necesario hacer un cambio rotundo en la forma de alimentarse y ejercitarse, trabajar por mantener hábitos saludables te ayudará a comenzar a sentirte más estable mentalmente y más fuerte físicamente. Intenta consumir tres comidas balanceadas y saludables al día, tener 7-8 horas de sueño alrededor del mismo horario cada noche y ejercitarte al menos unas pocas veces a la semana.
- No exageres. No utilices tu divorcio como una razón para perder cincuenta libras ni te obsesiones. Simplemente debes mantenerte saludable, con moderación.
- Hacer ejercicio te hará sentir positivo y con más energía.
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Explora nuevos intereses. Utiliza tu divorcio como una oportunidad para probar aquellas cosas que no llegaste a probar cuando estabas casado/a. Quizás siempre quisiste tomar una clase de arte pero nunca se presentó la oportunidad, o quizás nunca tuviste la posibilidad de expandir tu repertorio de cocina porque no tuviste tiempo para hacerlo. Ahora utiliza algo de tiempo para encontrarle el gusto a la cocina Italiana, a la cerámica, o a las películas extranjeras y disfruta de expandir tu mente y cuerpo y encontrar nuevas cosas que te mantengan ocupado.
- Prueba las clases del gimnasio más cercano a tu casa y toma una que te atraiga. No tengas miedo si eres un completo principiante, no serás el único.
- Explorar un nuevo interés te acercará a una gran variedad de personas interesantes.
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Cambia tu ambiente. Si terminaste quedándote en la casa que compartías con tu ex, entonces quizás necesites un cambio. A pesar de que mudarse de casa pueda no ser financieramente o prácticamente posible, puedes cambiar de lugar las cosas dentro de la casa, de modo que la presencia de tu ex no esté al acecho. Mueve tus muebles o compra unos nuevos, pinta las paredes, o incluso derrocha dinero en una nueva cama de forma que puedas ir eliminando lentamente la presencia de tu ex.
- Si quieres tomarte unas pequeñas vacaciones, vete un fin de semana de viaje o haz una escapada a lo largo del país para visitar a un amigo. A pesar de que tomar unas vacaciones no es una solución permanente para tu divorcio, puede ayudar a mantener tu mente apartada de algunas cosas.
- También puedes cambiar tu ambiente evitando los bares, restaurantes o lugares que frecuentaban tú y tu ex cuando salían.
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Evita el alcohol como un mecanismo para salir adelante. A pesar de que puedas considerar que la bebida aliviará tu dolor y te hará las cosas más fáciles para enfrentar tu divorcio, lo que en realidad hará, es que tus problemas sean más difíciles de superar y te traerá más dolor físico y emocional. A pesar de que puede ser divertido olvidar tu divorcio por unas horas y soltarse, no bebas al punto de no saber dónde estás, perder el control y terminar poniéndote en vergüenza y lastimando a otros en el proceso.
- Si quieres frenar un poco la forma en la que tomas por un tiempo, díselo a tus amigos. Esto hará que sea más difícil para ellos presionarte para tener una noche alocada.
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Mímate un poco. Estás pasando por un tiempo difícil y mereces ser mimado de vez en cuando. Pasa el día en un spa, ve por unos masajes, o tómate un relajante baño caliente mientras tu nivel de estrés va disminuyendo. También puedes gastar tu dinero en un corte de cabello costoso, manicura, o nueva ropa que te haga sentir increíble.
- No es momento para ser duro contigo o castigarte, en vez de eso, deja que tu cuerpo se sienta relajado y cuidado.
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Método 4

Método 4 de 4:

Sigue adelante

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Disfruta de tus amistades. Cuando estés logrando sobreponerte a tu divorcio y estés comenzando a sentirte como tu viejo “yo”, deberías tomarte el tiempo para apreciar a tus amigos y ver lo mucho que significa para ti su ayuda y apoyo. Tómate el tiempo para tener una conversación profunda con tus amigos, salir de noche a divertirte, o tomar una clase de yoga o pasear con tus amigos más cercanos. Tu amistad crecerá mientras sientes que te conviertes en una persona más estable.
- Utiliza este tiempo para reconectarte con viejos amigos perdidos y ver si puedes reconstruir la amistad.
- También puedes transformar a tus conocidos en amigos. No tengas miedo de invitar a tus amigos a tomar una taza de té o a ver una película.
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Disfruta de pasar momentos con tu familia. Considera tu divorcio como una oportunidad para reconectarte con tu familia y pasar más tiempo con tus padres, hermanos y tus hijos, si tienes alguno. Ellos sabrán que estás luchando por salir adelante y estarán ahí cuando los necesites, y puedes confiar en tu familia sin importar lo que suceda. Si tus seres amados están del otro lado del país, planea un viaje para verlos, o simplemente llámalos por teléfono, escríbeles un correo electrónico, y conéctate con ellos cuando puedas.
- Si tienes hijos, pasa más tiempo y únete a ellos más que nunca. Ellos te necesitarán durante este momento difícil también y pueden ayudarse mutuamente.
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Disfruta de estar soltero. Luego de un tiempo, podrás disfrutar los beneficios de estar soltero. No necesitas dar explicaciones a nadie, no tienes que decirle a nadie (excepto a tus hijos) lo que harás a la noche y puedes tomar decisiones por ti mismo, en lugar de considerar lo que alguien más quiere respecto de dónde quieres ir a comer, qué película te gustaría ver y con quién saldrás el fin de semana por la noche.
- Diviértete saliendo, bailando y coqueteando. No hay nada de malo en eso.
- Si eres soltero, puedes bailar con quien quieras, irte de vacaciones un fin de semana con tu pareja, o hacer lo que tu corazón desea.
- No veas el estar soltero como un estado triste, en lugar de eso, disfruta ser independiente, conocer nuevas personas y ser tú mismo.
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Comienza a salir solo cuando estés listo. Una vez que hayan pasado unos meses, o incluso un año o más, y sientas que has aceptado tu divorcio y estés listo para continuar, entonces es tiempo de comenzar a salir con alguien más. Podrías crear un nuevo perfil de citas en línea, pedirle a tus amigos que te presenten algún/a amigo/a que tengan, o simplemente abrirte a conocer a alguien nuevo cuando estés fuera de casa.
- No tienes que sumergirte en una nueva relación seria de inmediato. El solo hecho de salir un par de veces con la misma persona puede devolver el ritmo a tu vida.
- Ve despacio. Tómate tu tiempo para llegar a conocer a una nueva persona en vez de abrirte enseguida respecto de tu divorcio.
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Haz aquello que no pudiste hacer antes. Considera el tiempo posterior a tu divorcio como una oportunidad para hacer las cosas que siempre has deseado hacer pero no has podido. Quizás tu ex odiaba hacer excursiones pero tú siempre has querido intentarlo, toma esto como una oportunidad para convertirte en un entusiasta de las excursiones. Quizás tu ex odiaba las películas clásicas, ahora puedes mirar cada película de Cary Grant que se haya hecho. Quizás tu ex odiaba viajar, ahora puedes tomarte tus propias vacaciones.
- Haz una lista de todas las cosas que has querido hacer cuando estabas casado/a. Verás cuántas de ellas son factibles y diviértete tildando cada actividad de tu lista.
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