Cómo salar berenjenas

Salar berenjenas puede quitarles un poco el sabor amargo, paso importantísimo en las berenjenas muy maduras. Salarlas también puede ayudar a que absorban menos aceite, sobre todo al freírlas, y a dales sabor al absorber la sal. Hay dos métodos básicos para hacerlo: salarlas en seco y en agua salada.

Ingredientes

berenjena
sal
agua (opcional)

Método 1

Método 1 de 2:

Salar berenjenas en seco

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Enjuaga el exterior de la berenjena. Si lo prefiere, puedes pelarla, pero también puedes dejar la cáscara.^{[1]XFuente de investigación} Corta el vegetal de la forma que requiera la receta, por ejemplo, en rodajas o en cubos.^{[2]XFuente de investigación}
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Añade la sal. Necesitarás bastante sal para este proceso, por eso usa más de lo que creas que vas a necesitar. Te recomendamos 1/2 cucharada por cada berenjena (mediana). Puedes usar sal de mesa regular, sal kosher o la que tengas a la mano.^{[3]XFuente de investigación} Espolvorea la sal o echa los cubos en la sal. Esparce los cubos en un colador o sobre una rejilla de enfriamiento, ya que gotearán agua.^{[4]XFuente de investigación}
- Una berenjena mediana pesa unos 500 g (1 lb). Si tu berenjena es más grande o más pequeña, adapta la cantidad de sal a la misma proporción. Por ejemplo, si tienes una berenjena de 700 g (1,5 lb), añade 3/4 de cucharada de sal a cada una.
Este proceso lleva tiempo, puesto que la sal absorberá la humedad de la berenjena. Necesitarás como mínimo 30 minutos, pero puedes dejarlos hasta por 1 hora y media. Observa si se forman gotas de agua en la berenjena, que es lo que debe formarse.^{[5]XFuente de investigación}
Pon la berenjena bajo el grifo durante 1 o 2 minutos, asegurándote de quitar la mayor cantidad de sal. Si dejas demasiada sal, el platillo final saldrá demasiado salado.^{[6]XFuente de investigación}
Para casi todos los usos, deberás secar la berenjena lo más que puedas. Ponla entre dos hojas de papel toalla y presiona la superficie fuertemente con tu mano, lo cual retirará la mayor parte de agua. Úsala de inmediato.^{[7]XFuente de investigación}
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Método 2

Método 2 de 2:

Remojar berenjenas en agua salada

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Si vas a usar berenjenas pequeñas (como las japonesas, que tienen el tamaño de una manzana pequeña), simplemente puedes pelar parte de la cáscara (casi la mitad en tiras) o pincharlas con un tenedor. Si tienes berenjenas más grandes (como las típicas americanas que pesan 1/2 kg o 1 lb), córtalas en cubos o rodajas, de la forma que necesites para el platillo final.^{[8]XFuente de investigación}
Busca un tazón del tamaño suficiente para remojar la berenjena. Añade agua de grifo a temperatura ambiente, dejando espacio para la berenjena. Echa la sal. Necesitarás 1 cucharada por 1 o 2 tazas de agua. Mezcla todo para disolver la sal.^{[9]XFuente de investigación}
Pon las berenjenas en el tazón. Mezcla el agua y las berenjenas para iniciar el proceso. Déjalas remojando en el agua. Debes dejarlas en remojo unos 30 minutos. Escurre el agua al final, pero recuerda que no es necesario enjuagarlas con este método.^{[10]XFuente de investigación}
Antes de cocinar la berenjena, debes secarla dándole toques con papel toalla. La presión ligera puede ayudar a desprender un poco el agua. Usa el vegetal de inmediato. Este método es especialmente bueno antes de freírlo.^{[11]XFuente de investigación}
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Consejos

Sala las berenjenas más maduras, ya que tienden a ser más amargas. Usa sal en las berenjenas de mayor tamaño también, porque también pueden tener ese sabor amargo.
Usa el método de remojo para freír las berenjenas, ya que este método puede reducir la absorción de aceite.
Puedes omitir el proceso de salado si tienes berenjenas pequeñas y frescas.

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