Cómo reconocer a la gente arrogante

¿Te topas a menudo con personas completamente encerradas en sí mismas, incapaces de entender a gente con visiones diferentes, hasta el punto de ser groseras y abiertamente arrogantes? Las personas que realmente se ajustan a esta categoría pueden ser una fuente inagotable de experiencias negativas, y es mejor evitarlas; este artículo te ayudará a distinguir entre los verdaderos arrogantes y aquéllos con un poco de soberbia que puedes tolerar.

Pasos

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Escucha atentamente las conversaciones de las personas a quienes deseas observar. No los escuches a escondidas, pero cuando se estén dirigiendo a ti o alguien con quien estés conversando, fíjate en la forma en la cual se expresan. ¿Están siempre hablando de sí mismos? ¿Se molestan si dejan de ser el centro de atención? Estos son indicadores bastante significativos de arrogancia en las personas.
- La altanería y la presunción suelen ser indicadores de una experiencia limitada y un temor a quedar en ridículo frente a personas más preparadas: los arrogantes intentarán forzar todo dentro de su estrecha visión del mundo para no tener que dar explicaciones.
- La envidia de tus logros o de cosas que posees puede llevar a la personas inseguras a mostrarse arrogantes para convencerse a sí mismos de que pueden hacer todo mejor que tú y merecen cosas más importantes que las que tú tienes.
- Los individuos arrogantes tienen una preocupación obsesiva por su imagen pública: se enojarán violentamente contigo si los haces quedar mal frente a otros en cualquier manera.
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Desafía su visión del mundo. No seas agresivo, sólo muéstrate curioso por entender su punto de vista y señala algunos puntos que te hagan sentir escéptico; si no se ofende sabrás que no es arrogante. Si muestra signos de enojo, evalúa qué tan grande es éste: sólo los individuos arrogantes se encierran en un mundo pequeño y reaccionan explosivamente si alguien busca desestabilizarlo.
- La mayoría de las personas se dan cuenta en algún punto de que el mundo no gira a su alrededor, pero la arrogancia crea un mundo ficticio en el que se puede vivir siempre como el centro de todo.
- Lo indeterminado asusta a las personas arrogantes: ver que el mundo está lleno de sorpresas y no puede explicarse linealmente es difícil para alguien que preferiría controlar todo para siempre estar situado en la situación superior a la que aspiran.
- La verdad puede doler cuando llega a conocerse; por eso las personas arrogantes evitarán analizarse a sí mismas, y pueden, por ejemplo, adjudicarse el mérito de alguien más en un logro para demostrar su imaginariamente ilimitado talento.
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Averigua la calidad de las amistades en las personas que estás evaluando. La gente orgullosa y soberbia puede tener muchos amigos temporales a los que frecuentan mientras esto beneficia a su imagen, pero en el momento en que una amistad tiene problemas, en lugar de ayudarlos los abandonan para no verse relacionados con cosas negativas.
- Irónicamente, los individuos arrogantes no entienden por qué sus amigos no son confiables y duraderos.
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¿Cómo tratan estos individuos a las personas diferentes, a las que tienen una formación distinta o una forma única de ver el mundo? Si su interacción con otros pensamientos y creencias es completamente despectiva, eso sólo puede indicar un egocentrismo gigantesco sumado a una ignorancia notable, o una manera de rechazar cualquier idea que pueda amenazar su mundo de fantasía, en el que sólo ellos pueden sobresalir.
- Muchas veces las personas engreídas tienen una actitud que parece decir con toda seguridad, “sólo lo que yo hago está bien”, pero es un simple mecanismo de defensa para que no se desbarate la falsa imagen que tienen de ellas mismas.
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¿Cómo es su personalidad? Toma nota de la forma en que se mueven, actúan, hablan, hacen uso de su status social. ¿Les encanta adoptar una actitud glamorosa? ¿O una fingida indiferencia? ¿Quieren actuar siempre como el mejor del grupo, y cuidan su imagen ante todo?
- Muchos individuos arrogantes tienen una falsa amabilidad encantadora, pero mostrarán su lado cruel con las personas que no sean de su agrado.
- Cuando esta crueldad se manifiesta, sus amigos fingirán no haber notado nada, pues tendrán miedo de ser tratados en la misma forma si buscan intervenir.
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Menciona frente de ellos a personas que sabes que no son de su agrado. No los instes a hablar mal de ellos, pero evalúa sus reacciones naturales cuando hablen al respecto: si no manifiestan un desagrado fuerte, probablemente no sean tan engreídos como pensaste, pero si manifiestan un desprecio profundo, es un signo inequívoco de arrogancia.
- Las personas arrogantes atacan en particular a quienes perciben como una amenaza: mientras más sepan que un individuo pueda alterar su mundo perfecto imaginario, más lo criticarán.
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Pregunta entre tus conocidos para averiguar qué dicen estas personas de ti. Si hablan mal de ti en una medida normal, puede ser que simplemente no les agradas. Pero si actúan amablemente y muestran aprecio al hablar contigo, para despotricar a tus espaldas, entonces seguramente tienen un problema con su soberbia.
- Los individuos arrogantes tienden a saber subconscientemente que no tienen amigos reales, y se dedican a dar la “impresión” de tener muchos amigos, aunque los ataquen siempre que no están presentes.
8
Sé comprensivo. Aun si trata de personas arrogantes, responder con la misma violencia que ellas no te dejará bien parado. Ten en cuenta que su máscara exterior es una forma de esconder algo que los molesta por dentro, quizá un dolor muy profundo por una pérdida o un daño en su pasado. Si logras ver más allá de sus pretensiones y su falsa imagen, quizá encuentres algo auténtico para apreciar, y los ayudes a salir de su barrera de autodefensa.
- Una persona muy vulnerable puede elegir protegerse detrás de una actitud muy arrogante. Ten en cuenta que el miedo ser pobre, por ejemplo, si se tuvo poco dinero en la infancia, puede esconderse en la vida adulta con una ostentación excesiva de las cosas que ahora le es posible comprar.
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Consejos

Debes distinguir entre una persona que simplemente es asertiva o nerviosa y una persona arrogante: en ambos casos intentará llevar el control de la conversación, pero sólo si está siendo asertiva o está ansiosa por causar una buena impresión esperará a que tú des señales de aprobación; un individuo arrogante continuará hablando sin que le importe tu respuesta.
Asegúrate de que tú no estés siendo arrogante. Quizá tengas que dar un paso atrás e intentar ver las cosas desde un punto de vista más objetivo.
No dejes que una persona arrogante sea parte de tu vida: puede ocasionarte mucho dolor. Pero aprender a lidiar con este tipo de personas tratando de que sean pocas situaciones en las que debas encontrarlas: competencias deportivas, juntas laborales, reuniones familiares.
No compares su “popularidad” con la tuya: la gente te apreciará por la buena manera en que los tratas, mientras que de un individuo arrogante sólo se tiene la impresión lejana de “glamur”.
- El que una persona tenga una buena imagen y todos quieran acercarse a ella es simplemente un fenómeno superficial: con el tiempo el falso encanto se disuelve y sólo queda su manera horrible de tratar a las personas.
Las personas arrogantes se burlarán de alguien en una situación que sólo debería despertar solidaridad y simpatía, con tal de obtener unas cuantas risas.
- Los engreídos no tienen ningún interés en lo que sienten los demás porque bloquean su empatía.
Si alguien arrogante te lastima mucho, puedes buscar ayuda profesional, siendo discreto para que esa persona no lo sepa.
Aunque parezca difícil, no odies a las personas arrogantes: recuerda que ocultan un trauma interior que los empuja a actuar así.
- Piensa en que ellos sienten el mismo dolor que tú, pero están reaccionando de la manera equivocada.
Alguien soberbio mostrará muchas dificultades para aceptar una disculpa.
- Esto será aún más notorio si pusiste en duda su imagen pública o su mundo imaginario.
En resumen, las señales que puedes distinguir en un individuo arrogante son: intolerancia hacia las personas diferente, incapacidad para aceptar otros puntos de vista, desprecio desmedido de las personas que no les agradan, inhabilidad para construir relaciones duradera, y un narcisismo general.

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Advertencias

Si se meten contigo, lo mejor que puedes hacer es ignorarlo o mantenerte fuera del conflicto. Como lo que buscan es atención, no confrontarlos es la mejor forma de impedir que se repita ese comportamiento hacia ti.
- En algunas situaciones, deberás dejarlos hablando solos. Esto hará que se enojen, ¿pero quién desea estar junto a un altanero insoportable?
No importa cuánto desees decirles lo que se merecen e intentar cambiar su arrogancia, no lo hagas. Sólo llevará a un enfrentamiento en el que ellos ignorarán todas las buenas razones que des.
- Si han hablado mal de ti a tus espaldas, es algo que sí puedes comentar cuando todos estén presentes: ni siquiera sus “amigos” más cercanos podrán aprobar esa actitud.
Aún si ganaras un enfrentamiento, adoptarán el papel de víctima y te harán quedar mal.
- Si un individuo arrogante finge ser victimizado por ti, y es bastante popular, podrías tener problemas con el resto de las personas en el círculo social que comparten.
Si necesitas desahogarte con alguien, no lo hagas con quien pueda informar a la persona arrogante de tu disconformidad: esto también desatará un conflicto.
- Es posible que las personas arrogantes ni siquiera comprendan por qué no te agradan. Es más sencillo ignorarlas.
Aunque evites el conflicto, nunca muestres tu aprobación directa del mundo ficcional en el que colocan su soberbia.
- No señales que tratan de ser el centro del universo; simplemente di que tienes una opinión diferente.
Uno de los síntomas de un problema de interacción más profundo puede ser la arrogancia y la falta de respeto por los demás. Esta es una faceta peligrosa de la soberbia, y si convives con una persona así puede ser importante escuchar un consejo profesional.
- Esta es la razón de que algunas personas arrogantes se convierten en criminales.
Ten en cuenta que a veces un trastorno psicológico puede confundirse con arrogancia. En algunos casos, podría ser un indicio de bipolaridad, desdoblamiento de la personalidad o fobia social. También podría ser la manifestación de una historia previa de abuso físico o psicológico. Antes de generalizar todas las actitudes engreídas, ten en cuenta que cada una se da desde su propio ambiente y circunstancias de vida.