Cómo escribir un discurso público persuasivo

Muchas personas les temen a los discursos públicos, y la presión es incluso mayor si debes hablar de forma persuasiva. Muchos no están seguros de por dónde empezar cuando tienen que escribir un discurso. Afortunadamente, si eliges un tema que te apasiona y te preparas de forma apropiada, también podrás brindar un discurso sólido e interesante.

Parte 1

Parte 1 de 3:

Investigar sobre el tema

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Elige un tema interesante. Si tienes la libertad de elegir el tema, elige uno interesante y atractivo. Debes considerarlo interesante, pero no tan importante como para no poder mantener la compostura mientras hablas. Si tienes dificultades para elegir algo sobre lo cual hablar, considera un tema controversial. Un tema controversial (como el aborto o la diferencia de sueldo según el género) generará mucho interés y conversación.
- Por ejemplo, si tu escuela recientemente ha adoptado el uso de uniforme, podrías escribir un discurso persuasivo interesante a favor de la nueva política.
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Investiga sobre los pros y contras. Antes de empezar a escribir, debes entender el tema por completo. Investiga un poco y determina por qué las personas podrían estar de acuerdo o en desacuerdo con tu postura. Lleva un registro de la investigación en un cuaderno, para poder consultarla con facilidad cuando escribas el discurso.^{[1]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, adoptar el uso de uniforme escolar puede reducir las distracciones que los estudiantes afrontan en la escuela. Sin embargo, este puede ser un problema económico para los padres que no pueden comprar mucha ropa para sus hijos.
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Identifica al público. Piensa en el punto de vista del público frente al cual vas a hablar. ¿La mayoría estará de acuerdo o en desacuerdo con tu postura? Identifica los obstáculos que el público podría tener con el argumento e investiga maneras de abordarlos. Es mejor mencionar los aspectos negativos del tema y explicarlos que ignorarlos por completo.^{[2]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, si un padre está preocupado de que la compra de un uniforme sea un problema económico, podrías indicar que conseguir un uniforme será más económico a largo plazo.
CONSEJO DE ESPECIALISTA
“Para persuadir al público, es de utilidad que entiendas quiénes son y por qué tu presentación les importa”.
Maureen Taylor
Experta en oratoria pública
Maureen Taylor es la presidenta ejecutiva y fundadora de SNP Communications, una empresa de comunicaciones corporativas con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Ella ha ayudado a líderes, fundadores e innovadores en todos los sectores a perfeccionar sus mensajes y discursos durante más de 25 años.
Maureen Taylor
Experta en oratoria pública
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Capta la atención del público con ejemplos locales.^{[3]XFuente de investigación} Investiga o busca ejemplos sobre el tema en fuentes locales. La mayoría de las personas son más propensas a sentir empatía por otras personas que se encuentren en situaciones similares a las suyas. Las dificultades de la vida real de un miembro de la comunidad serán más significativas para ellas que las de una persona hipotética. Esto es importante en especial si vas a hablar sobre un punto de vista poco popular.
- Si quieres convencer a todo un grupo de padres furiosos de que los uniformes escolares son lo mejor para sus hijos, podrías mencionar las maneras en las que han beneficiado a un determinado miembro de la comunidad.
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Escribe un esquema. Este es un paso importante que muchos escritores principiantes omiten. Es mucho más fácil escribir de manera cohesiva si tienes un plan. El esquema no tiene que ser detallado; puede ser tan simple como una lista. Por ejemplo, podrías tener una lista de argumentos para el tema y luego una de argumentos desaprobados contra él.
- Mientras más tiempo dediques a investigar y elaborar un esquema, menos tiempo tendrás que pasar escribiendo el discurso. Escribir es mucho más fácil si te preparas de forma apropiada.
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Parte 2

Parte 2 de 3:

Escribir el discurso

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Fija un objetivo. A esto también se le puede llamar “tesis”. Antes de empezar a escribir, determina cuál es tu objetivo. Escríbelo con letras grandes en una hoja para que puedas verlo con frecuencia. Siempre que escribas, debes hacerlo para alcanzar dicho objetivo. Esto reducirá la cantidad de palabras y evitará que te desvíes del tema.^{[4]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, el objetivo podría ser convencer a los padres de la escuela primaria de que el uso de uniforme sería beneficioso para sus hijos. Todo lo que escribas tendrá que ser relevante para este objetivo.
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Escribe tal como hablarías. No escribas tan formal como para sonar extraño. Por otro lado, no escribas de manera tan informal como para sonar poco sincero. Escribe como si tuvieras una conversación seria con alguien que respetas, como un profesor o un padre. No escribas un discurso con muchas palabras o muy florido, pero tampoco uses una mala gramática o lenguaje coloquial.
- Lee en voz alta mientras escribas.^{[5]XFuente de investigación} Esta técnica te mostrará cómo le sonará el discurso al público. Podrás identificar toda frase extraña con facilidad.
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Preséntale tu punto de vista el público. Esto es importante en especial si la mayoría del público está en desacuerdo con tu punto de vista. Empieza haciendo énfasis en los puntos en común que tengas con ellos, para así generar empatía. Luego procede a brindar afirmaciones más divisorias de forma gradual, asegurándote de relacionarlas con los puntos en común que compartan. Esto convencerá al público de que tu argumento es el correcto.^{[6]XFuente de investigación}
- Si estás a favor del uso de uniformes escolares, podrías decir algo como “Comprar ropa nueva es costoso. Definitivamente no puedo comprar tanta como quisiera. Sin embargo, cuando tenemos menos tipos de prendas que comprar, podemos ahorrar a largo plazo”.
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Usa evidencia y la empatía. La evidencia es un motivador poderoso. Si puedes demostrar tu punto mediante estadísticas cuidadosamente investigadas, será más probable que persuadas al público. Sin embargo, la empatía es incluso más poderosa cuando persuades a los demás. Si puedes hacer que una persona sienta empatía mediante ejemplos de la vida real, por lo general puedes persuadirlos con tu punto de vista.^{[7]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, para demostrar que los uniformes escolares son beneficiosos para los estudiantes, podrías escribir sobre las experiencias personales de un estudiante que se ha beneficiado con la nueva política de uso de uniforme.
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Ayuda al público a visualizar tu punto de vista. Considera tu discurso como una historia que ilustrará tu argumento.^{[8]XFuente de investigación} Incluye frases que retraten una visión interesante del tema. Por ejemplo, en lugar de decir “Los uniformes escolares reducirán las distracciones en los estudiantes”, di “Muchos estudiantes de la escuela L.B.J. Elementary pueden concentrarse con más facilidad en clase sin distraerse con la ropa de sus compañeros”.
- Dile al público el motivo por el que tu punto debe importarles. Cuando los ayudes a visualizar tu punto de vista, es importante que les recuerdes los motivos por los que deben estar de acuerdo contigo.
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Escribe la conclusión y la introducción al final. La introducción debe indicar tu postura con claridad y explicar tu proceso lógico. Por lo tanto, lo mejor es escribir esta sección al final, para que puedas presentar todo el argumento de manera adecuada. La conclusión debe ser muy similar a la introducción. No presentes información nueva en la conclusión. Si es lo suficientemente importante como para mencionarla, debes incluirla en el cuerpo del discurso.^{[9]XFuente de investigación}
- Como recordatorio, el “cuerpo” de un discurso o ensayo consiste en el texto que se encuentra entre la introducción y la conclusión.
- Incluye un “gancho” en la introducción; es decir, una oración interesante y con palabras sólidas. Por ejemplo, podrías escribir “Muchos padres están en contra de la nueva política de uso de uniforme. Sin embargo, no estarían en contra si supieran lo beneficioso que fue para los estudiantes”.
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Parte 3

Parte 3 de 3:

Brindar el discurso

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Memorízalo. No tienes que brindarlo palabra por palabra. No obstante, si te lo aprendes, podrás brindarlo con más facilidad (en especial si te pones nervioso en el escenario). Asimismo, recitarlo de memoria lucirá más profesional que leerlo en un papel. Si te preocupa olvidarlo, puedes llevar fichas con palabras clave para poder recordar.
- Practícalo. Puedes hacerlo delante de un espejo o frente a un público pequeño compuesto por familiares y amigos. Mientras más practiques, mejor te saldrá.
- Si te preocupa mucho olvidarlo, cópialo palabra por palabra en las fichas. Usa una oración por ficha y escribe con letras grandes.
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Habla de forma clara y lenta. Debes hablar con la claridad suficiente como para que todos en el público puedan entender lo que dices. Muchas personas hablan con más rapidez cuando se ponen nerviosas. Si notas que lo haces, respira profundo y mide tu ritmo. No debes apresurarte cuando brindes el discurso.
- No te preocupes si murmuras algunas palabras. El público entenderá si cometes un error. Lo importante es terminar el discurso.
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Entabla contacto visual con el público.^{[10]XFuente de investigación} Cuando entablas contacto visual con otra persona, muestras que eres seguro y calmado. El público también debe verte de esta manera. Si luces seguro cuando hablas, es mucho más probable que tomen tus argumentos con seriedad. Si lees fichas o un esquema, asegúrate de mirar al frente con frecuencia.
- Si estás muy nervioso, mira al público. Busca un punto de la pared por encima de las cabezas del público. Ellos pensarán que estás entablando contacto visual.
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Mantenlo corto. Es mejor tener un discurso directo y corto, en lugar de uno largo que se vaya por las ramas. La mayoría de las personas tienen un periodo de atención relativamente corto. Si hablas más de 30 minutos, podrías perder el interés. Sé conciso cuando escribas, para tener un discurso corto y manejable.
- El Discurso de Gettysburg es un buen ejemplo de un discurso conciso y corto con menos de 300 palabras.^{[11]XFuente de investigación}
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Consejos

Lee discursos inspiradores, como “Lend Me Your Ears” de William Safire. Mientras más leas, mejor podrás escribir.
Considera presentarte al principio del discurso al decir “Buenas tardes. Mi nombre es… y estoy aquí para hablar sobre…”.

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