Cómo dejar de ser adicto a la masturbación y a la pornografía

Este artículo se ha hecho con el propósito de ayudar a las personas que tienen este problema. La masturbación excesiva y ver pornografía son hábitos destructivos. Primero, porque quitan la energía y segundo, y más importante, porque se comienza a ver a las mujeres como unos objetos. Si estás leyendo esto es por que tal vez ya tocaste fondo y estos hábitos están afectando tu vida normal. Lee los siguientes consejos para dejarlos.

Pasos

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Evita la pornografía. Pon tu computadora en un lugar visible en tu casa y trata de pasar menos tiempo en la computadora y más tiempo afuera, o haciendo otras cosas.
- Elimina todo tipo de material pornográfico de tu celular, tira las revistas que tengas, y elimina los archivos de la computadora. Deshazte de cualquier otro medio pornográfico que tengas.
Comienza a buscar amigos y a salir. Habla con chicas, socializa.
Este fortalece tu autoestima y tu cuerpo. Además limpia tu mente permitiéndote ver las cosas con mayor claridad. Un beneficio extra es que por la noche, después de haber hecho deporte, llegarás cansado y te quedarás dormido rápidamente.
Practica tu pasatiempo favorito. Busca un trabajo en algo que te guste. Descubre nuevas habilidades y rodéate de personas que te ayuden a sentirte bien contigo mismo.
Este es un punto clave que hace que dejes la pornografía y la masturbación. Recuerda que debe ser una relación mutuamente satisfactoria y que no debes formarla solo para poder tener una pareja sexual.
"Hoy no. Yo sé que puedo". Al día siguiente, repite esta frase y recuerda, cumple tu palabra. Hazlo todos los días y sin darte cuenta pasarás semanas sin acudir a esos hábitos.
Si recaes, no te culpes. Reflexiona y vuelve a comenzar pero esta vez con más determinación.
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Si te suceden cosas que hacen que te sientas mal, no recurras a estos hábitos. Piensa en que ya tienes suficientes problemas y lo que menos necesitas es otro peor.
Este es un cambio de estilo de vida que requiere de tu esfuerzo y compromiso, pero cuyas recompensas valdrán la pena: tu libertad de los vicios y una sexualidad normal y saludable.
Nunca estará de mas intentar conseguir ayuda profesional para hablar tu problema.