Cómo cambiar un foco de halógeno Gu10

Se supone que cambiar un foco es una de las tareas más sencillas que existen. Incluso se hace mención a ello en bromas por lo fácil que es: "¿Cuántos electricistas se necesitan para cambiar un foco?", etc. Sin embargo, si alguna vez has intentado cambiar un foco de halógeno GU10, te habrás dado cuenta de que no es tan sencillo como parece. Es difícil obtener las indicaciones, ya que no se explica su instalación tan bien como uno quisiera. Afortunadamente, con un poco de ayuda, esta tarea no se te complicará aún más que cambiar un foco común y corriente.

Método 1

Método 1 de 2:

Cambiar el foco con tus manos

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^{[1]XFuente de investigación} No querrás electrocutarte, ¿verdad? Este es el primer, y probablemente, más importante paso hablando en términos de seguridad. Asegúrate de haberlo hecho antes de avanzar a lo siguiente. Espera a que el foco se enfríe si solamente se fundió. Cuando ya no percibas el calor, es probable que sea seguro seguir adelante.
Querrás poder mover los codos libremente. Te será más difícil trabajar si intentas alcanzar el foco estando de puntillas y tocándolo únicamente con las yemas de los dedos. Encuentra un objeto que te permita alcanzar una altura cómoda para trabajar y usar ambas manos sin problemas.
^{[2]XFuente de investigación} Si tu foco no tiene una protección sobre él, el aceite de tus manos podría dañarlo seriamente. Intenta sostenerlo por los lados si no cuenta con protección. Si resulta que el foco simplemente se había aflojado en lugar de fundirse, no querrás arriesgarte a que el aceite de tus manos explote una vez que lo aprietes bien.
No reduzcas la presión de tus pulgares sobre el foco, a medida que lo giras en contra de las manecillas del reloj. Una vez que sientas que ya no gira más, deja de presionarlo hacia adentro. Deberás girarlo unos 90°.
Menéalo con cuidado cuando lo vayas sacando para asegurarte de que salga sin problemas. Asegúrate de no dejarlo caer, en especial si estás arriba de una escalera.
Recuerda traer puestos lo guantes cuando lo hagas para evitar que el aceite de tus manos lo toque, ya que será mucho más peligroso y podría explotar en el portalámparas si se calienta indebidamente.
Una vez que te hayas vuelto a subir a la escalera, presiona el foco hacia adentro en la misma posición que quitaste el viejo. Gíralo a favor de las manecillas del reloj hasta más no poder y enciende las luces de nuevo.
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Método 2

Método 2 de 2:

Quitar el foco con un popote

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Recuerda, es importante cortar la electricidad por cuestiones de seguridad.
2
Retira el anillo de metal recubierto de plástico, si es que hay uno. El anillo deberá tener dos clavijas, si se trata de un tipo especial de foco de halógeno. Aprieta ambas clavijas para dejar caer el anillo.
- Utiliza una escalera o silla si la luminaria está fuera de tu alcance. Asegúrate de poder mover tus brazos sin problemas, ya que esta tarea requiere un poco de habilidad y destreza.
Deberás meterlo unos 3,8 cm (1,5 pulgadas) dentro de ese espacio. Luego, desliza el popote alrededor de la circunferencia del foco. Tal vez necesites hacerlo un par de veces. Para que te resulte mejor, utiliza el popote como un abridor de latas antiguo, pasándolo varias veces alrededor del borde del círculo. Necesitas hacer esto porque hay una clavija con alambres que mantienen el foco fijo en la parte superior de la luminaria.^{[3]XFuente de investigación} El popote hará que la clavija libere los alambres, y así poder maniobrar el foco. Recuerda, este procedimiento no funcionará con todos los focos de halógeno GU10. Sin embargo, si tienes problemas usando las manos, esta podría ser una buena solución.
Esto no es tan fácil como parece. El extremo del foco es un mecanismo con forma de clavija blanca. Necesitarás sostener el portalámparas con una mano y el foco con la otra. Luego, presiona el foco con cuidado hacia el portalámparas y gíralo en contra de las manecillas del reloj. Utiliza la misma técnica para abrir un bote de medicina con protección para niños.^{[4]XFuente de investigación}
No es posible ver a simple vista la diferencia entre un foco bueno y otro fundido. No te arriesgues a confundirlos.
¿Ves esos agujeros de en medio? Deben ser cuatro. Alinea las clavijas del foco nuevo para que entren en los agujeros más grandes. Luego, gíralo a favor de las manecillas del reloj hasta escuchar un chasquido, lo que indica que está fijo.^{[5]XFuente de investigación}
Hazlo mientras metes el foco dentro de la luminaria.
Todo lo que tienes que hacer es empujarlo hacia arriba de la luz, justo como estaba antes. Después, todo deberá quedar como nuevo y podrás encender otra vez las luces.
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Consejos

Asegúrate de no tocar tu foco si está caliente. Si aún sigue caliente, tal vez no se haya instalado correctamente o todavía no se corta la electricidad. Encárgate de este asunto primero.
Evita que el aceite entre en el foco. Esto podría causar que se caliente indebidamente y explote.
Ten cuidado cuando uses la escalera. Asegúrate de que esté postrada en una superficie sólida y plana, o podrías caerte mientras cambias los focos.
Siempre desecha el foco de halógeno viejo para que no lo confunda.

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