Cómo abrir tu corazón

Cuando abres el corazón, te pones en una posición vulnerable. Sin embargo, esta es la única forma de dejar entrar verdaderamente al amor. Hay quien duda sobre abrir su corazón porque ha sido herido en el pasado o porque ha sido testigo del dolor emocional de los demás. Para que el corazón se abra, primero hay que sanar las heridas emocionales. Luego podrás avanzar a un ritmo más rápido para ser más vulnerable y demostrar una actitud más abierta.

Método 1

Método 1 de 3:

Sanar viejas heridas

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Reconoce las heridas sin sanar. Es casi imposible abrir el corazón cuando todavía tienes que curar viejas heridas. La sanación requiere el reconocimiento de lo que duele. El simple hecho de hablar en voz alta sobre las heridas puede tener un impacto en la forma en que las percibes. Es muy común que, cuando las cosas duelen, intentes ignorarlas. La única manera de seguir adelante es reconociendo lo que ya pasó.^{[1]XFuente de investigación}
- Ya es tiempo de admitir que te lastimaron y de sentir realmente estas emociones dolorosas que has estado reprimiendo. Si tu ex te rompió el corazón al engañarte, admítelo. Podrías decir "Me rompió el corazón cuando mi pareja me engañó. Eso me hizo muy difícil volver a confiar en alguien".
CONSEJO DE ESPECIALISTA
"Tener un corazón abierto significa que estás dispuesto a ser lo suficientemente vulnerable como para dejar ir y apegarte a una persona".
Chloe Carmichael, PhD
Psicóloga clínica licenciada
La doctora Chloe Carmichael es psicóloga clínica licenciada que dirige un consultorio privado en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia en consultoría psicológica, Chloe se especializa en problemas de relaciones, manejo del estrés, autoestima y coaching profesional. También ha impartido cursos de pregrado en la Universidad de Long Island y se ha desempeñado como profesora adjunta en la Universidad de la ciudad de Nueva York. Completó su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Long Island en Brooklyn, Nueva York, y su formación clínica en Lenox Hill Hospital y Kings County Hospital. Tiene la acreditación de la Asociación Americana de Psicología y es autora de “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety”.
Chloe Carmichael, PhD
Psicóloga clínica licenciada
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Enfréntate a los prejuicios. Experimentar un dolor emocional puede hacer que desarrolles sentimientos negativos hacia todas las personas. Con el tiempo, estos prejuicios se profundizarán y te cerrarán el corazón al amor. Para sanar, es necesario identificar los patrones de pensamiento que te hacen excluir a los demás.
- Por ejemplo, si piensas "Ya que mi mejor amigo me abandonó cuando más lo necesitaba, es mejor no depender de los demás", tendrás como resultado que nunca dejarás entrar a nadie ni pedirás ayuda cuando la necesites.
- Enfréntate a este pensamiento haciéndote algunas preguntas: ¿Existen pruebas de que esto sea cierto? ¿Acaso es siempre cierta esta afirmación? ¿Estoy viendo el panorama completo de lo que pasó? ¿Este pensamiento me da bienestar y felicidad? Utiliza estas preguntas para enfrentarte a los prejuicios o suposiciones negativas que has ido construyendo acerca de los demás.
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Deja ir el dolor con un ritual de liberación. Para abrir el corazón, debes arriesgarte a renunciar al pasado. El aferrarte a todo lo que te ha pasado antes solamente te agobiará, haciéndote más difícil el aceptar nuevas relaciones y oportunidades. Haz un ritual para liberar los dolores acumulados y lograr una nueva perspectiva.^{[2]XFuente de investigación}
- Escribe detalladamente lo que te pasó y cómo reaccionaste ante el dolor. Luego, escribe el incidente desde la perspectiva de la persona que te lastimó. Recuerda cómo esa persona reaccionó e imagina cómo debe haberse sentido. Esto te ayudará a ver la situación desde una perspectiva diferente.
- Una vez que te hayas desahogado por completo escribiendo en un papel, destrúyelo. Lánzalo al fuego, rómpelo en pedacitos o entiérralo en el bosque. Esto simbolizará una liberación emocional. Todo lo que sucedió en el pasado ya no tiene ningún control sobre ti.
Sanar las heridas del pasado puede resultar agobiante y agotador. Si te sientes incapaz de seguir adelante, puede ser útil consultar con un terapeuta en salud mental. Esta persona puede ayudarte a identificar los traumas que te cierran el corazón y ofrecerte estrategias efectivas para que realmente te sientas libre.^{[3]XFuente de investigación}
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Método 2

Método 2 de 3:

Aprender a ser vulnerable

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Ten compasión por ti mismo y por los demás. Si tienes el corazón cerrado, es muy probable que tengas una tendencia a juzgar y a criticarte a ti mismo y a los demás. Cuando aprendes a ser compasivo, puedes ser más vulnerable y abrir tu corazón.
- Sé compasivo contigo mismo al perdonarte por tus defectos y fallas. Asume la responsabilidad de tus errores y no los escondas. Sé gentil contigo mismo. Deja de exigirte estándares imposibles.^{[4]XFuente de investigación}
- Sé compasivo con los demás recordándote que también son humanos y que tienen defectos. Acepta y perdona libremente, y no guardes rencores. Procura ver lo mejor de las personas en vez de centrarte en sus defectos.^{[5]XFuente de investigación}
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Reconéctate con tu niño interior. Un corazón cerrado por lo general se traduce en tomarse las cosas muy en serio. Relájate un poco. Recuerda cómo eras antes de que el mundo te endureciera el corazón. Ríete y baila bajo la lluvia. Cuenta chistes tontos y corre por el jardín con los pies descalzos.^{[6]XFuente de investigación}
- Si te resulta difícil reconectarte con tu niño interior, pasa algún tiempo junto a un niño pequeño. Con esto, se te hará más fácil recordar.
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Sé una persona que da, pero no tengas problemas en recibir también. A menudo cuando cerramos nuestros corazones, también nos volvemos egoístas. Quizás hayas adoptado una percepción de la vida de "todos contra mí" y hayas dejado de tenderles una mano a los demás. Las personas vulnerables tienen una actitud generosa. No para obtener reconocimiento, sino solo porque sí. Sin embargo, también debes estar dispuesto a dejar que tus seres queridos lo hagan por ti.^{[7]XFuente de investigación}
- Pregúntales a tus amigos o familiares qué puedes hacer por ellos. Di: "¿Hay algo que pueda hacer para mejorar o simplificar tu día?". Del mismo modo, si tienes alguna necesidad, ten el valor de pedir ayuda. Di: "Me gustaría tener una segunda opinión sobre este trabajo de historia. ¿Te importaría mirarlo cuando lo termine?".
- También puedes invertir tu tiempo o dinero en organizaciones benéficas u organizaciones de voluntarios locales.
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Prueba cosas nuevas. Estar con el corazón cerrado también puede significar que te has limitado a los desafíos y a las nuevas oportunidades. Mientras aprendes a ser vulnerable, puedes hacer lo que quieras sin preocuparte de que todo salga a la perfección. Acepta nuevos retos por el simple placer de aprender algo nuevo.
- Aprende un nuevo idioma. Inscríbete en una clase como un completo novato. Piensa en algo que no tengas idea de cómo hacer y empieza a leer sobre el tema. Ponte a prueba y corre el riesgo de cometer errores.^{[8]XFuente de investigación}
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Método 3

Método 3 de 3:

Iniciar la apertura del corazón

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Comienza una práctica de meditación. Con la meditación aprenderás a ser consciente del momento en que te encuentras. Comenzar una práctica de meditación regular puede ayudarte a escuchar tu corazón y a abrirte al mundo que te rodea.
- Practica esta meditación de 5 minutos: siéntate cómodamente en un lugar sin distracciones. Respira profundamente, purificándote con cada inhalación y exhalación. Colócate una mano en el corazón y la otra en el vientre. Al inhalar, imagina que atraes todo el bien que el universo tiene para ofrecer. Mientras exhalas, libérate de cualquier dolor o preocupación a la que puedas haberte aferrado.^{[9]XFuente de investigación}
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Permítete llorar. Una característica común de una persona de corazón cerrado es su tendencia a alejar las emociones dolorosas. Abre el corazón al darte permiso para llorar. El llanto es catártico y puede ser realmente efectivo.^{[10]XFuente de investigación}
- Si no tienes algo por lo que llorar en el momento, mira una película a propósito o lee una historia emocional. No te critiques ni te juzgues a ti mismo mientras lloras. Simplemente déjate llevar por el momento a medida que caen las lágrimas. Luego, ofrécete consuelo con algo como "Todo estará bien", y acaríciate suavemente la espalda y los hombros.
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Profundiza las relaciones al revelar información personal. Si has tenido el corazón cerrado durante algún tiempo, puede que tus relaciones sean principalmente superficiales. Practica abrirte a los demás revelando algunos detalles íntimos. Empieza ligero antes de revelar tus secretos más profundos para permitir que tanto tú como la otra persona se aclimaten a tu nueva apertura.^{[11]XFuente de investigación}
- Por ejemplo, podrías optar por decirle a un amigo: "Realmente me dolió cuando cancelaste nuestros planes en el último minuto. Tenía muchas ganas de pasar el rato contigo". Si esta pequeña revelación es recibida con aceptación y empatía, más adelante, puedes elegir compartir algo más emocional como lo que sentiste después de una gran pérdida en tu vida.
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Demuestra afecto. Cuando te acostumbres a abrirte a los demás, debes desafiarte a ti mismo a intercambiar el contacto físico. Los abrazos, las caricias y los besos son todas formas en que los humanos demuestran su amor y afecto. Sin embargo, si ya has cerrado tu corazón, estos gestos pueden parecerte extraños.
- Cuando te rías con tus amigos, tócales suavemente el brazo. Si un compañero de trabajo está llorando, frótale la parte superior de la espalda para consolarlo. Saluda a un pariente con un abrazo en lugar de un apretón de manos (si nunca lo has hecho, puede ser apropiado preguntar primero). El tacto es una forma importante de comunicación; comienza a usarlo en tus relaciones.
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