Cómo usar calentadores

Los calentadores eran totalmente ochenteros, pero ahora están totalmente de moda. La historia suele repetirse y estas prendas no son la excepción. ¿Estás buscando ideas para calentar tus piernas? No busques más. Puedes aprender a lograr que se vean bien sin importar la era en la que estés. ¡Lo único que necesitas son unos calentadores y un poco de creatividad!

Método 1

Método 1 de 2:

Lucir calentadores como en el año 2015

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Ponte calentadores con zapatos planos y pantis. Si afuera hace 4 °C y te mueres por ponerte un vestido, los calentadores con mallas o pantis sin pie son una muy buena opción. La combinación de pantis y calentadores negros es discreta y clásica. ¡Es como ponerse botas, pero mucho más cómodo!
- Asegúrate de que estén un poco amontonados, sobre todo alrededor del tobillo. No deberían estar tan abajo que se arrastren por el piso, pero deben sobreponerse un poco al zapato.
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Póntelos con zapatos con taco aguja. Esta opción requiere que tengas un poco más de seguridad, aunque es completamente aceptable. Siempre y cuando tus zapatos de tacón sean discretos, los calentadores se verán bien. Limítate a utilizar calzado de color piel, marrón, negro o gris.
- Los calentadores crean una apariencia confortable. Si te pones zapatos de bailarina que brillan en la oscuridad, estas prendas se verán un poco fuera del lugar; a menos que también brillen en la oscuridad, claro.
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Ponte calentadores con faldas. Este es el mismo concepto que con el vestido. Las pantis son necesarias solo si el clima lo amerita, aunque pueden hacer que tu pierna se vea más esbelta. Si tienes una falda que es bastante corta, los calentadores pueden lograr que se vea más recatada.
- Tu elección de zapatos no tiene límites en este caso. Zapatos planos, de taco aguja, botas, todos van bien. ¡Solo mantente con colores neutros, pero variados!
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Póntelos sobre tus jeans. ¿Tienes unos jeans pitillos pero tu forma corporal de pera te hace sentir un poco avergonzada cuando te los pones muy seguido? ¡Ponte calentadores encima! Problema resuelto de inmediato. Nuevamente, puedes ponerte cualquier tipo de calzado. ¡Todo menos chanclas!
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Póntelos asomando por los bordes de tus botas a la altura de la pantorrilla. Para agregar un detalle de textura (o un poco más de abrigo), usa calentadores sobresaliendo solo un poco de tus botas; estará bien de 5 a 15 cm (2 a 6 pulgadas).^{[1]XFuente de investigación}
- No te preocupes de usar colores iguales. A menos que uses negro, será difícil hacerlo. No hay problema en utilizar diferentes tonos de marrón y beige. ¡Tu atención por el detalle llamará la atención!
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Póntelos sobre tus botines hasta el tobillo. Si los pantalones, la falda o el vestido que estás usando no van bien con tus botas hasta la pantorrilla, puedes conseguir una apariencia similar con unos botines hasta el tobillo y los calentadores. ¡Solo levántalos un poco sobre la boca de tus botas y estrújalos!
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Elige la moda totalmente urbana. Utilízalos con zapatillas Converse altas o bajas para obtener una apariencia urbana. ¡Nadie dijo que los calentadores tenían que usarse en situaciones elegantes! ¡Puedes ponértelos cuando quieras!
- Últimamente, la moda se trata de crear un caos intencional.^{[1]XFuente de investigación} Si dos prendas no van bien juntas, de algún modo, sí van. Si no lo crees, una búsqueda rápida en Google lo confirmará. Así que si piensas que no estás acorde con las tendencias actuales, de ese modo, lo estarás. ¿Es confuso, verdad?
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Arrúgalos un poco. Los calentadores no se deben utilizar estirados y lisos. Querrás que te queden bajo la rodilla y que parezcan un poco sueltos. Si no están escondidos debajo de un par de botas, deben quedar a unos 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas) de tu rodilla, hasta llegar justo antes del talón.
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Utiliza colores neutros. Lo que hace que se pueda utilizar calentadores después del cambio de milenio es que son discretos. Aunque antes se usaban en amarillo y rosado neón, ahora se prefieren casi siempre en marrón, beige, negro, azul marino o crema. Aunque no tienen que ser de un color incluido en tu atuendo, limítate a utilizar colores neutros que combinen con todo.
- Los calentadores son accesorios evidentes y no deben ser el centro de atención. Si tu mirada se dirige directo a ellos, probablemente no te los estás poniendo bien.
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Método 2

Método 2 de 2:

Lucir calentadores como si fuera el año 1983

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1
Compra calentadores en colores y diseños neón. El año 1983 fue genial. Si no lo viviste, tienes que saber que lo fue. Prácticamente podías ir a cazar en tu ropa de diario pues se usaban colores muy brillantes. Tenías que utilizar lentes de sol para poder mirar las hombreras de color naranja brillante de tus amigos. Desafortunadamente, los 80 terminaron; sin embargo ¡puedes traerlos de vuelta con unos calentadores a cuadros de un color resplandeciente!
- Estos pueden ser de un color sólido y brillante o de un diseño con diferentes colores. Estarán bien siempre y cuando no puedas perderlos de vista. Magenta, amarillo limón, o magenta y amarillo limón juntos en un diseño de cachemira: ponte estos colores atrevidos como si la revista Cosmopolitan te pagará para hacerlo.
2
Póntelos con unos guantes sin dedos del mismo color. Alguien que no sepa la historia de la moda podría tildar esta elección de "exageración". Pero en los 80 esa palabra no existía en el diccionario y los guantes sin dedos del mismo color y diseño que los calentadores formaban una combinación deseada. Se llama "emparejar" y hace 30 años a nadie se le ocurría que podía ser algo malo.
- ¿El almacén de tu área donde compras tus calentadores no tiene guantes sin dedos del mismo color? Primero, deberían avergonzarse. Segundo, tendrás que encargarte de la situación. Saca ese suéter que tu abuela te tejió en el 2007 y dale un buen uso. Convierte las mangas en calentadores y de los hombros, elabora unos calentadores de mano. Tu abuela estará contenta de que hayas hecho algo con él.
- El año 83 fue hace treinta años. Si esto te repugna un poco, no eres la única.
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Asegúrate de que la ropa que utilices sea de la misma familia de colores. ¿Estás luciendo unos calentadores fucsias? Ojalá puedas encontrar unas pantis, una falda o una camiseta del mismo color. Te verás como si hubieras salido del video musical de "Physical" de Olivia Newton.^{[2]XFuente de investigación} Sin embargo, quizás no quieras llevar este atuendo al gimnasio.
- ¿Los almacenas modernos no parecen compartir tu entusiasmo por regresar a los 80? ¡Para eso está el artículo de How.com.vn sobre “Cómo teñir tela”! Tú sabes que la ropa no aparece mágicamente de la nada ni que la hacen los elfos. ¡Hazla tú misma!
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Combínalos con un par de zapatillas Nike o Converse a la antigua. La moda en los 80 era menos elegante que ahora. ¿Cómo crees que dieron vida a la era “grunge”? Es por esta razón que puedes utilizar tus calentadores con cualquier prenda. ¿Zapatillas?, por supuesto. ¿Converse?, por supuesto. La pregunta es “¿tienes frío en las piernas?”. Si tu respuesta es sí, usa calentadores.
- Muchas personas son un poco hipsters, sea lo que fuera que eso significa. Si tienes algo de esa actitud “me pongo lo que saco de mi armario y me veo genial”, los calentadores son una opción segura. Si ninguno de tus atuendos combinan, los calentadores tienen sentido. En otras palabras, vivimos en un mundo loco y revuelto, y no hay forma de que cometas errores. Ponte calentadores en la mañana, en la noche y a la hora de la cena.
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Consejos

No tengas miedo a arriesgarte. No muchas personas usan calentadores últimamente, pero si te gustan, podría ser que termines volviendo a poner de moda una tendencia de los 80 que podría quedarse por años.
¡Sé creativa! ¡Los calentadores se crearon para utilizarlos en modas no convencionales! ¡DIVIÉRTETE!
Compra calentadores de buena calidad. ¡Tendrás un atuendo adecuado para cuando lo necesites!
No tengas miedo de verte rara. ¡Sé tú misma y expresa a la amante de la moda que llevas dentro!
Si encuentras un suéter que tenga mangas que puedas usar para elaborar unos calentadores lindos, ¡córtalas! Utiliza la parte que se conecta con el suéter como la parte inferior del calentador porque es más ancha que la parte de la muñeca.

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