Cómo tratar la dermatitis seborreica

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Tratar la condición con champús de venta libre

Usar champús y cremas medicados

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Referencias

La dermatitis seborreica es una condición de la piel común, crónica e inflamatoria que suele afectar el cuero cabelludo, los bordes del cuero cabelludo, las cejas, la base de las pestañas, el pecho, la parte superior de la espalda, la nariz y las orejas. Produce zonas de escamas blancas o amarillas sobre la piel grasosa, enrojecimiento, sarpullidos y caspa. Se cree que el hongo Malassezia y los factores genéticos y ambientales desempeñan una función en la dermatitis seborreica. En los bebés, esta enfermedad afecta el cuero cabelludo y la frente, y con frecuencia se le llama “costra láctea”. Los adolescentes y los adultos de cualquier edad son vulnerables a ella, en especial aquellos con una afección neurológica concomitante o que son VIH positivos.

Pasos

Método 1

Método 1 de 3:

Tratar la condición con champús de venta libre

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   Lávate el cabello y cuero cabelludo con champú en casa. Esto es más para la hora de aplicarte un champú anticaspa en el cuero cabelludo.

   • Los champús de venta libre para la dermatitis seborreica deben contener una de las siguientes sustancias: alquitrán de hulla, ketoconazol, ácido salicílico, sulfuro de selenio o piritionato de zinc.
   • Lávate el cuero cabelludo todos los días con el producto elegido y agua tibia (no caliente) para no dañar la piel.
   • Continúa con este tratamiento durante un par de semanas. Si la enfermedad no mejora, solo empeora o te preocupa la situación, debes hablar con tu doctor.
   • En general, debes dejar actuar los champús terapéuticos al menos 5 a 10 minutos antes de enjuagarte.
   • Limpia cuidadosamente los párpados lavándolos cada noche con champú de bebés y retira las escamas con un hisopo. Las compresas tibias o calientes también contribuyen a soltar las escamas.
   • Por lo general, esta medida se toma en caso de bebés con irritación a causa de la "costra láctea".
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   Trata otras zonas con cremas, geles y productos para el cuidado de la piel. El champú anticaspa puede ser muy específico, pero aún es posible buscar diversas propiedades en los productos para otras zonas del cuerpo.

   • Busca tratamientos antimicóticos, cremas que combatan el sarpullido, la picazón y la inflamación.
   • Compra cremas y geles hidratantes. Opta por los que son a base de aceite (no agua), ya que de verdad atrapan la humedad.
   • Trata la zona afectada lavándote regularmente con la crema o gel un par de veces al día.
   • Sigue con este lavado regular por una semana. Si no ves una mejora notoria, el problema se agrava o es preocupante, debes acudir a tu doctor.
   • Para tratar el pecho, puedes usar champús medicados. Por ejemplo, puedes aplicar una loción de triamcinolona al 0,1 % dos veces al día hasta despejar la zona afectada y luego usarla una o dos veces por semana.
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   Aplica o consume productos con sustancias alternativas. Existen muchos remedios naturales que no están comprobados científicamente, pero algunas personas los consideran útiles basándose en pruebas anecdóticas o la experiencia personal. Puedes añadir estos productos a tus champús y cremas.

   • Agrega aceite de árbol de té a tu champú. Basta con 10 a 12 gotas para darle al tratamiento algunas propiedades antimicóticas y astringentes. Pero ciertos estudios sugieren que dicha sustancia conlleva un gran riesgo de provocar reacciones alérgicas.
   • Tomar suplementos de aceite de pescado te ayudará a disminuir la inflamación y a acelerar el procesamiento de otras vitaminas que contribuyen a curar la piel.
   • Aplica cremas con aloe vera. El aloe posee propiedades antibacterianas y curativas para la piel gracias a su capacidad de mejorar la circulación sanguínea.
   • Toma probióticos, vitamina C y vitamina D para fortalecer tu sistema inmunitario y ayudar a combatir la dermatitis.
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   Consulta con tu doctor. Si no te da resultado ninguno de los remedios caseros de venta libre o tu condición se agrava, es necesario buscar atención médica.

   • Ayúdale a tu doctor preparándote para responder preguntas respecto a tus síntomas, la duración de tu condición, los tratamientos que has probado, los demás medicamentos que tomas y los cambios en tu vida o el estrés que podrías experimentar.
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   Sé más cuidadoso al aplicar champús en los bebés. Su piel y cuero cabelludo se irritan con más facilidad al usar ciertos productos. Consulta con un pediatra si no sabes qué usar.

   • Usa un champú suave como el champú para bebés de Johnson. Déjalo actuar por 2 o 3 minutos mientras frotas el cuero cabelludo del bebé usando un cepillo suave para retirar las escamas y la costra. Enjuaga bien. Repítelo 2 o 3 veces por semana.
   • No te cambies a los champús anticaspa u otras lociones sin antes consultarlo con un pediatra.
   • Aplica una loción tópica con esteroides de baja potencia en las zonas del cuero cabelludo, como una loción de hidrocortisona al 1 % dos veces al día por dos semanas.
   • Para tratar un caso de costra láctea más extensa, o en los casos más leves en los que no funciona el champú medicado, primero es necesario eliminar parte de las escamas antes de usar el champú medicado. Aplica aceite de oliva o de maní en el cuero cabelludo al momento de ir a dormir y déjalo toda la noche para soltar las escamas. Luego lava al bebé por la mañana con uno de los champús medicados.
   • Si ninguno de estos métodos te da resultado o quieres probar otros productos, debes hablar con un pediatra.
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Método 2

Método 2 de 3:

Usar champús y cremas medicados

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   Aplica cremas, champús o ungüentos que controlen la inflamación con medicamentos. Tu doctor puede recomendarte una de las diversas sustancias con prescripción médica que existen para aplicarlas en la zona afectada.

   • Algunos de estos champús y cremas son la hidrocortisona, la fluocinolona o la desonida. Se aplican con facilidad y son eficaces para la dermatitis seborreica, pero su uso continuo por meses puede adelgazar la piel o producir estrías.
   • La desonida (o DesOwen) es un corticosteroide que se aplica en el cuero cabelludo o la piel.
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   Aplica un producto medicado para el cuero cabelludo junto con un champú antimicótico. El doctor simplemente puede agregar el medicamento para el cuero cabelludo a tu rutina actual, pero debes seguir sus recomendaciones con precisión.

   • Por ejemplo, tal vez ya usas regularmente un champú con ketoconazol. Pero el doctor puede agregar un producto medicado para el cuero cabelludo como el clobetasol (Temovate) para que lo apliques dos veces por semana.
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   Toma pastillas. En ocasiones, tu doctor puede prescribirte un medicamento antimicótico para combatir la enfermedad desde adentro.

   • Un medicamento con prescripción que a veces se usa para esta situación es terbinafina (Lamisil).
   • No es común recomendar este fármaco debido a su alto riesgo de efectos secundarios como problemas en el hígado y reacciones alérgicas.
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   Consume fármacos que afectan el sistema inmunitario. Se trata de medicamentos de alto riesgo que alteran el sistema de defensa de la piel para disminuir las reacciones alérgicas que provocan irritación.

   • Tu doctor puede prescribirte cremas, lociones tópicas o fármacos similares que contienen un tipo de medicamentos conocidos como inhibidores de la calcineurina. Los más comunes son tacrolimus (Protopic) y pimecrolimus (Elidel).
   • Dichos fármacos de aplicación tópica como mínimo pueden ser tan eficaces como los corticosteroides, pero con menos efectos secundarios. Aumentan el riesgo de cáncer, son de un costo elevado y no pueden usarlos las personas con el sistema inmunitario débil.
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   Aplica cremas y geles antibacterianos. Tu doctor puede prescribirte uno de estos productos hasta que mejore tu condición.

   • Un ejemplo de estos es el metronidazol (MetroLotion, Metrogel) que se usa una o dos veces al día.
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Método 3

Método 3 de 3:

Probar otros tratamientos

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   Lávate la piel regularmente. Mantén limpias y suaves sobre todo las zonas afectadas.

   • Enjuaga por completo el jabón de tu cuerpo y cuero cabelludo. No uses jabones abrasivos o químicos fuertes. Usa hidratantes. Evita los jabones fuertes y aplícate una crema humectante.
   • Usa agua tibia, no caliente.
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   Limpia los párpados. Es una de las zonas más difíciles de limpiar y tratar.

   • Si la piel de tus párpados se pone roja o escamosa, lávala cada noche con un champú para bebés.
   • Limpia las escamas con un hisopo.
   • Aplica una compresa tibia para aliviar la piel y limpiar las escamas.
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   Retira la piel escamosa de tu cabello. Si bien esta medida no es un tratamiento anticaspa completo, ayuda a eliminar ligeramente las partículas de piel del cabello.

   • Aplica unas cuantas gotas de aceite mineral o aceite de oliva directo en el cuero cabelludo.
   • Deja actuar las gotas por 1 hora.
   • Peina o cepilla tu cabello y lávalo con agua tibia.
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Consejos

• A la dermatitis seborreica también se le conoce como caspa, eczema seborreico y psoriasis seborreica. En el caso de los bebés, se le llama costra láctea.
• Esta afección de la piel no es contagiosa y tampoco una señal de mala higiene.
• Si bien aún no se conocen con exactitud las causas de esta afección, podemos incluir las siguientes: estrés, genética, un hongo de la piel, otros problemas médicos, efectos secundarios de ciertos medicamentos, clima frío y seco.
• Usa ropa de algodón suave.
• Piensa en rasurarte el vello facial como la barba o el bigote, debido a que puede esconder o empeorar la dermatitis seborreica.
• Es posible que el doctor te recomiende empezar con algunos productos básicos para el cuidado de la piel antes de pasar a los tratamientos más agresivos.
• Los hombres son más vulnerables a esta enfermedad que las mujeres.
• Los recién nacidos y los adultos entre 30 y 60 años de edad corren mayor riesgo de contraerla.

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Advertencias

• No olvides consultar con tu doctor siempre que necesites asistencia médica o un tratamiento.
• Esta enfermedad puede confundirse con la psoriasis, el eczema, el acné rosácea o una reacción alérgica.
• Ten mucho cuidado cuando uses productos sin prescripción médica en los bebés, puesto que tienen un alto riesgo de irritación. Consulta con un pediatra.
• Acude a un doctor sobre todo si la enfermedad no te deja dormir o interrumpe tu rutina diaria.
• También debes acudir al doctor si dicha afección te produce ansiedad o vergüenza, si crees que tienes una infección o has probado varios métodos de limpieza sin resultado alguno.
• Evita los productos a base de alcohol.
• Evita rascarte las zonas afectadas.

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