¿Tengo problemas de abandono?

Responde este test para averiguar si muestras las señales.

¿A menudo, te sientes asustado/a o inseguro/a sobre el estado de tus relaciones, preocupándote de que alguien que te importa te rechace? No eres el/la único/a. Los problemas de abandono pueden desencadenarse por muchas cosas, incluyendo relaciones disfuncionales, y los efectos de tener problemas de abandono pueden variar de leves a graves.

Al igual que muchos miedos y ansiedades comunes, los problemas de abandono se pueden superar con el tiempo, y reconocerlos es el primer paso. Por eso, creamos un test completo que te ayude a identificar si puedes tener problemas de abandono. Mientras más pronto comprendas y afrontes tus ansiedades, más pronto podrás disfrutar de relaciones felices sin miedo a quedarte atrás.

How.com.vn Español: Una mujer luce preocupada y sujeta el brazo de su amiga molesta, consolándola.

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Resumen de preguntas

1. ¿Alguien en tu vida (tu pareja, un familiar o un amigo) te hace dudar de ti mismo?
  1. No. Creo que tengo un sistema de apoyo muy bueno.
  2. Ha pasado un par de veces, pero definitivamente no es algo habitual.
  3. Sí, ha habido alguien que me ha hecho dudar de mí mismo.
  4. Sí, tengo vínculos estrechos con personas que me critican y me comparan con los demás.
2. ¿Con cuánta frecuencia tienes miedo de que te abandonen?
  1. Nunca. Tengo personas en quienes confío que me apoyarán sin importar lo que pase.
  2. Rara vez. Pienso así de vez en cuando, pero sé que es poco probable.
  3. A veces. A pesar de las evidencias de lo contrario, creo que las personas me rechazarán.
  4. Siempre. Espero el rechazo de mis amigos, parejas, familiares, de cualquiera.
3. ¿Sientes que tú y tus amigos no son tan cercanos como quisieras?
  1. No, me gusta dónde estamos y, si no fuese así, hablaría con ellos al respecto.
  2. Me preocupa que, a veces, estemos un poco fuera de sincronía, pero normalmente lo solucionamos.
  3. Me he cuestionado seriamente en varias ocasiones qué tan fuerte es nuestro vínculo.
  4. Así es como siempre me siento y me aterroriza que siempre estemos así.
4. ¿Alguna vez has sentido que tus amigos más cercanos podrían rechazarte?
  1. No me preocupo por eso. Dicen que soy importante para ellos y lo creo.
  2. Me preocupo por eso ocasionalmente, pero normalmente puedo dejar de lado esos miedos.
  3. Es un miedo mío. Cuando expreso dicho miedo, mis amigos intentan tranquilizarme.
  4. Constantemente tengo miedo de eso y no sé qué haré cuando suceda.
5. ¿Alguna vez has pensado que te preocupas por tu mejor amigo más de lo que él se preocupa por ti?
  1. Creo que estamos en la misma página y nos cuidamos unos a otros por igual.
  2. Se me ha cruzado por la cabeza, pero puedo decir que es solo estrés, así que lo ignoro.
  3. Sí, he pensado en eso antes. A veces, no puedo dejar de pensar.
  4. Sí, estoy seguro de que me preocupo por él más de lo que él por mí.
6. Cuando sientes dolor emocional, ¿te resulta difícil pedir ayuda?
  1. No. Me apresuro a pedir ayuda a alguien en quien confío.
  2. A veces, siento nervios, pero al final suelo buscar ayuda.
  3. Sí, me es difícil. Tiendo a preocuparme de estar pidiendo demasiado.
  4. Es imposible. Solía ser más fácil para mí, pero ahora nunca pido ayuda.
7. ¿Alguna vez has sentido que ahuyentas a las personas con tu deseos de estar cerca de ellas?
  1. Nunca me he sentido así, no. Tiendo a ser muy relajado/a con los demás.
  2. Creo que pudo haberme sucedido una vez, pero nunca supe exactamente qué pasó.
  3. Siento que lo he hecho algunas veces. Intento ser un poco menos intenso/a.
  4. Sí, me sucede a menudo. Tengo tanto miedo de perderlas que no puedo dejarlas ir.
8. ¿Qué tan a menudo te preocupas por estar a la altura de las demás personas?
  1. No me preocupo por eso. Soy quien soy y eso me enorgullece.
  2. Me preocupo por eso ocasionalmente, pero sé que no solucionará mis problemas.
  3. Tiendo a compararme con los demás la mayoría de las veces y me preocupo con frecuencia.
  4. Me convenzo continuamente de que nunca estaré a la altura de nadie más.
9. ¿Alguna vez eres demasiado generoso/a con tu tiempo y energía?
  1. Creo que soy generoso/a, pero no hasta el punto de extenderme demasiado.
  2. Cuando en verdad me importa la otra persona, en ocasiones me extiendo demasiado.
  3. A veces. Siento que es más seguro ser demasiado generoso que al revés.
  4. Todo el tiempo. Haré cualquier cosa para hacer feliz a alguien, incluso si no es sano para mí.
10. ¿Cómo te sentirías si una persona tóxica y manipuladora te sacara de su vida?
  1. Me sentiría muy aliviado. No quiero tener relaciones como esa en mi vida.
  2. Cortar lazos no es sencillo para mí, pero en última instancia creo que es lo mejor.
  3. Aunque fuera una persona tóxica, me sería difícil. Me sentiría rechazado/a de cualquier forma.
  4. Me sentiría devastado. Creo que me resultaría difícil confiar en los demás.
11. ¿Alguna vez pensaste que tus amigos te rechazarían si vieran tu verdadero yo?
  1. Creo que mis amigos SÍ conocen mi verdadero yo, y sé que no me rechazarían.
  2. Se me ha ocurrido, pero no dejaré que eso me impida abrirme a ellos.
  3. Eso me preocupa y, por ende, es una verdadera batalla bajar la guarda.
  4. Definitivamente pienso en eso y siento que necesito fingir para agradarles.
12. ¿Alguna vez te han abandonado o rechazado?
  1. No, eso nunca antes me ha pasado.
  2. Algo así. Me he distanciado de alguien en el pasado, pero nada demasiado serio.
  3. Sí. Me preocupa que eso influya en mis relaciones, pero no quiero que sea así.
  4. Sí y no puedo deshacerme de esos recuerdos. Temo que vuelva a suceder.

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Más acerca de los problemas de abandono

Señales de problemas de abandono

A menudo, tienes problemas de inseguridad. Si tienes problemas de abandono, tu miedo al rechazo puede parecer completamente irracional, como si surgiera de la nada. Incluso cuando tus relaciones van bien, probablemente sientas inseguridad con respecto a los sentimientos de tu pareja (o amigo) hacia ti debido a que sientes que no eres digno de su amor y afecto.

Tienes problemas para confiar en las personas. Los problemas de confianza y los de abandono van de la mano, ya que los primeros son básicamente el miedo irracional de que alguien te deje, sin importar cuánto digan lo contrario. Si no puedes confiar en tu pareja y tus amigos, aun cuando te digan lo mucho que les importas, quizás tengas problemas de abandono.

Eres complaciente. Hacer todo lo posible para complacer a las personas que te rodean, incluso hasta el punto de incomodarte, es una señal de que podrías tener miedo al abandono. Podrías hacer todo lo posible para complacer a las personas debido a que temes que te vean como ”indigno” o “inadecuado”.

Dejas que las personas tóxicas permanezcan en tu vida. Si temes al abandono, lo más probable es que dejes que una persona tóxica (cualquiera que lleve negatividad a tu vida, ya sea manipuladora, crítica, controladora, etc.) permanezca. Los problemas de abandono pueden hacer que temas perder a alguien que afirma preocuparse por ti, aun cuando no tengas una relación saludable con esa persona.

Superas rápidamente las rupturas. En ocasiones, el miedo al abandono también puede llevarte a temer estar solo, hasta el punto en que rápidamente buscas un rebote después del término de cualquier relación. Seguir adelante demasiado rápido puede ser un intento de olvidar el dolor del “abandono” tras una ruptura.

Tiendes a ser reservado y cerrado. El miedo al rechazo puede hacerte sentir emocionalmente desapegado y con miedo a mostrarle a las personas tu verdadero yo. Quizás creas que si te ven como realmente eres, no les gustará lo que ven y te rechazarán. Ser reservado es un mecanismo de defensa que puedes utilizar para protegerte del dolor por el rechazo.


Superar los problemas de abandono

Desarrolla la consciencia de ti mismo. ¡Resolver este test es un gran primer paso! Significa que estás pensando conscientemente en la ansiedad con la que estás lidiando en lugar de dejar que el miedo te gobierne completamente. Para ser aún más consciente de ti mismo, piensa de dónde provienen tus miedos y qué los desencadena ahora. Al comprender el origen de tu ansiedad, puedes ser consciente de cuándo es más probable que estalle y cómo calmarte, superando en última instancia tu posible miedo al abandono.

Practica el amor propio. Amarte es una parte extremadamente importante para superar cualquier posible inseguridad en torno al abandono. Si tienes problemas de abandono, probablemente tengas dificultades con tu autoimagen, e incluso podrías compararte con otras personas o cerrarte de los demás para protegerte. Practicar el amor propio te permitirá bajar la guardia y abrirte a los demás debido a que ya no dependes de ellos para tu validación; la obtienes desde el interior.

Empieza dedicando tiempo a tu cuidado personal y practicando afirmaciones verbales. Las afirmaciones verbales son cosas positivas que puedes decir sobre ti, algo como “Me acepto plena y completamente”. Tal vez se sienta extraño al principio, pero cuanto más te animes con palabras de apoyo, más empezarás a creer en ti. Si notas algún pensamiento negativo sobre el rechazo y abandono, anúlalo con pensamientos positivos y de apoyo. ¡Esta es una forma sencilla de reducir la negatividad en tu mente!

Obtén ayuda profesional. La terapia cognitivo-conductual es uno de los tratamientos más efectivos para problemas tales como el miedo al abandono. Puedes discutir tu miedo al abandono con tu terapeuta y este podrá enseñarte herramientas valiosas que te ayuden a afrontar y superar exitosamente tus miedos de una manera saludable. Los recursos tales como la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) pueden ayudarte a ponerte en contacto con un profesional en la salud mental autorizado.


¿Quieres saber más?

Para obtener más información sobre los problemas de abandono y cómo superarlos, consulta las fuentes a continuación.

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