Cómo recibir la sagrada comunión en la iglesia católica

En la fe católica, la comunión es una parte esencial de la misa. Para recibir la comunión, entre otros requisitos, debes tener la fe católica, recibir una bienvenida a la iglesia y estar en estado de gracia. Para recibir la comunión, tomarás ofrendas tanto del cuerpo como la sangre de Cristo por parte de un sacerdote u otros miembros de la iglesia. Permite que el sacerdote te ponga la hostia en la lengua o las manos, después toma un pequeño sorbo de la sangre del cáliz ofrecido.

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Conviértete al catolicismo, si aún no lo haces. Debes tener la fe católica para tomar la comunión. Los niños bautizados pasan por ese proceso en la escuela dominical, pero si eres un adulto tomarás clases en un grupo llamado RCIA (Rite of Christian Initiation for Adults) que en español significa Rito de la Iniciación Cristiana para Adultos. Así pasarás a través del proceso de reconciliación, primera comunión y confirmación para convertirte al catolicismo.^{[1]XFuente de investigación}
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Recibe una bienvenida a la iglesia. Cada iglesia tiene su propio ritual de bienvenida. Habla con el sacerdote u otro líder de la iglesia para aprender acerca del proceso de bienvenida. La iglesia debe recibirte formalmente antes de que puedas recibir la comunión.^{[2]XFuente de investigación}
- Si practicas el catolicismo, pero simplemente has cambiado de iglesia, es posible que el sacerdote quiera hablar contigo para saber si te han bautizado, te has confesado y has recibido la primera comunión y la confirmación. Si no has realizado estos pasos, es probable que te pidan que lo hagas.^{[3]XFuente de investigación}
La eucaristía no puede recibirse si una persona tiene un pecado mortal en su alma. Si has cometido un pecado mortal, como robo, adulterio o sodomía, debes ir a la reconciliación y arrepentirte antes de recibir la comunión.^{[4]XFuente de investigación}
Si sólo has cometido pecados veniales basta con que hagas un acto de contrición antes de comulgar, aunque es bueno que te confesaras si tienes dudas o si tienes algún cargo de conciencia.
Debes creer en la transubstanciación, lo que significa que el pan y el vino se transforman realmente en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo. Las ofrendas solo aparecen como pan y vino, pero se cree que en realidad son partes de Cristo mismo.^{[5]XFuente de investigación}
Esto significa que no puedes comer o beber al menos por una hora antes de recibir la comunión. El agua y los medicamentos están excluidos del ayuno. Aquellos que son ancianos o están enfermos pueden ser excusados del ayuno, con el permiso del sacerdote.^{[6]XFuente de investigación}
Aquellos que están bajo censura eclesiástica, lo que significa que han sido excomulgados de la iglesia o que continuamente comenten pecados graves, no pueden recibir la comunión.^{[7]XFuente de investigación}
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Parte 2

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Recibir la comunión

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Ve a misa. Recibirás la comunión durante la misa. Prepárate mentalmente durante la consagración de la eucaristía (cuando la hostia se convierte en el cuerpo y la sangre de Cristo) para participar en la comunión. Puedes hacerlo mostrando tu agradecimiento, aprecio y reverencia a Jesucristo a través de la oración.^{[8]XFuente de investigación}
Los sacerdotes y servidores del altar se prepararán para dar la comunión tomando sus lugares habituales. Espera a que el acomodador guíe a la fila para subir. Cuando te alejes del banco. no hay necesidad de flexionar las rodillas (arrodillarte y persignarte). Espera en la fila y no te saltes a las personas.
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Recibe la hostia. Dependiendo de la iglesia y de tu preferencia personal, puedes recibir la hostia en la boca o en la mano. En el rito tradicional, te alimentan con la hostia. Abre la boca y extiende la lengua para que la hostia no se caiga. La hostia será colocada sobre tu lengua. Cierra la boca y permite que la hostia se disuelva en la lengua mientras piensas en el sacrificio realizado.^{[9]XFuente de investigación}
- Si deseas que te den la hostia en la mano, extiende las manos, la izquierda sobre la derecha. No le quites la hostia al sacerdote, permite que te la coloque en la mano.
- Cuando recibas la hostia, el sacerdote dirá "el Cuerpo de Cristo" y deberás responder "amén".
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Recibe la sangre. Después de recibir la hostia, recibirás la sangre. Permite que la hostia se disuelva mientras esperas tu turno. Toma un pequeño trago del cáliz que te ofrezcan. La persona que ofrece la copa dirá “la Sangre de Cristo” y deberás responder "amén".^{[10]XFuente de investigación}
- El borde del cáliz se limpia después de que cada miembro recibe la sangre, así que no te preocupes por la transmisión de gérmenes.
Muy pocas iglesias siguen este ritual. Normalmente el único que toma el vino convertido en la Sangre de Cristo es el sacerdote celebrante. Los feligreses sólo reciben el Cuerpo de Cristo en la hostia pequeña.
Este es un momento para reflexionar y agradecer a Jesús por venir a ti en la sagrada eucaristía. Regresa a tu banco y reza hasta que el sacerdote termine de ofrecer el Santísimo Sacramento. Si no sabes qué hacer, sigue el ejemplo de los miembros más consolidados de la iglesia.^{[11]XFuente de investigación}
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Consejos

Si mueves las manos con torpeza al recibir la comunión, acomódalas mientras esperas en la fila.
Si quieres que te entreguen la hostia en la mano, coloca la mano izquierda encima de la derecha. En la fe católica, la mano izquierda es la mano "limpia".
Si accidentalmente tiras la hostia (el pan) mientras la recibes, no te preocupes. Los servidores del altar están ahí para atraparla si se cae.

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Advertencias

Ciertas parroquias católicas tienen diferentes costumbres para recibir la eucaristía. Para algunas personas, especialmente para los feligreses que son mayores, puede considerarse una falta de respeto mascar la hostia. Para evitar ofender a otros en la misa, es mejor aprender acerca de las tradiciones de esa iglesia en particular.
En caso de duda, lo mejor es no comulgar hasta tanto te hayas confesado y estés debidamente preparado. Recibir la Sagrada Comunión teniendo pecados se considera un sacrilegio porque se está jugando con cosas santas y sagradas.

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