Cómo reacondicionar un jardín rocoso

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En este artículo:

Retira las rocas

Limpia las rocas

Reutiliza rocas viejas

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Referencias

El paisajismo con rocas es una hermosa manera de agregarle interés a tu jardín o patio, pero a veces solo es necesario reacondicionar las rocas. Al contrario de lo que parece, mover un montón de rocas es bastante sencillo con el enfoque y la visión adecuados. How.com.vn ha elaborado una guía completa para eliminar, limpiar y reutilizar las rocas de tu jardín. Si estás listo para darle nueva vida a tus elementos rocosos, ¡continúa leyendo!

Pasos

Método 1

Método 1 de 3:

Retira las rocas

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   Coloca la gravilla en una carretilla para moverla por el jardín. La gravilla o los guijarros pueden quedar atrapados en una cortadora de césped, por lo que es importante que tengas cuidado al retirarlos. Comienza por palear tanta gravilla como puedas en una carretilla o un contenedor de desechos. Utiliza un rastrillo para recoger las piedras que dejó la pala.

   • Si tu sendero o jardín de gravilla tiene una malla geotextil debajo, simplemente levántala después de haber quitado un poco de gravilla con la pala para eliminar mejor los restos.
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   Afloja la tierra y expón las rocas más grandes con un motocultor. Primero, empuja lenta y cuidadosamente el motocultor para desintegrar los primeros centímetros de tierra. Cuando las rocas aparezcan, recógelas y colócalas en una carretilla para mantenerlas fuera del camino. Para desecharlas, llévalas a un contenedor de basura (o colócalas directamente en uno).

   • Los motocultores se pueden comprar o alquilar en la mayoría de las tiendas de mejoras para el hogar o a través de internet.
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   Rastrilla la tierra suelta para recoger las pequeñas rocas que has dejado pasar. Un rastrillo metálico resistente funciona mejor. Rastrilla las piedras hasta formar una pila y colócalas en una carretilla, un contenedor de basura o una pila separada para que las utilices o las limpies más tarde.

   • Es tentador dejar piedras en el suelo, ya que el pasto crecerá sobre ellas, pero su retiro facilita la siembra de un jardín (y protege el cortacésped y otros equipos).
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   Utiliza una rastra para recoger las rocas de una gran superficie de suelo con menos mano de obra. Este método puede resultar costoso, pero te ahorrará mucho esfuerzo. Alquila un tractor con una rastra y condúcelo sobre el área que deseas despejar. La rastra recogerá todas las rocas sueltas. Tamiza la tierra de las rocas y espárcela nuevamente en el suelo.

   • Debes recorrer el terreno en secciones en lugar de recorrer toda el área de una vez.
   • Este método funciona mejor para rocas que son más grandes que la gravilla, pero más pequeñas que los guijarros. En paisajismo, los guijarros son rocas de más de 41 cm (16 pulgadas) de diámetro.
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   Saca rocas y guijarros grandes del jardín con una palanca. Utiliza una piedra plana u otro objeto resistente como punto de apoyo y colócalo cerca del guijarro de modo que casi se toquen. Toma una palanca larga y coloca el extremo entre el punto de apoyo y el guijarro. Empuja hacia abajo el extremo superior de la barra para impulsar el guijarro hacia adelante.

   • Repite este movimiento hasta que hayas desplazado el guijarro hasta su destino final.
   • Si el guijarro es liviano, colócalo sobre una tabla de madera con varillas metálicas paralelas debajo. Haz rodar la tabla sobre las varillas, moviendo la varilla trasera hacia el frente a medida que avanzas.
   • Si el guijarro está parcialmente enterrado, debes excavar alrededor de él con una pala hasta que toda la roca quede expuesta. Levántalo en una carretilla o una tabla rodante.
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   Desecha las rocas de tu jardín con un remolque o un servicio de eliminación de chatarra. La forma más sencilla de deshacerte de las rocas es colocarlas en un contenedor de basura y llamar a una empresa de servicio de eliminación para que se las lleve. También puedes alquilar un camión y un remolque para llevártelas tú mismo a un lugar de eliminación de desechos de jardín que acepte gravilla y rocas.

   • Publica fotos de tus rocas en internet o coloca un letrero en tu jardín que diga “¡Gratis!”. Cualquiera que esté interesado en utilizarlas estará encantado de quitártelas de las manos.
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Método 2

Método 2 de 3:

Limpia las rocas

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   Separa la tierra y la gravilla con un tamiz de acero. Primero, coloca la gravilla encima del tamiz con una pala y mueve las rocas con las manos o una azada para sacudir la tierra suelta y las hojas. Coloca la gravilla limpia en una carretilla o una pila separada para volver a instalarla más tarde y retira con una pala la tierra que cayó debajo del tamiz.

   • Si no cuentas con un tamiz, puedes construir uno al clavar un marco de madera y colocar una cerca de tela metálica, con un espacio de 1 cm (½ pulgada) sobre él.
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   Rocía la gravilla con agua para eliminar la tierra más difícil. Hazlo mientras la gravilla todavía se encuentra en el tamiz para conseguir la máxima limpieza. Ten en cuenta que el agua se mezclará con la tierra debajo del tamiz y formará lodo, así que considera hacerlo sobre una lona para facilitar la limpieza o en la entrada del auto donde puedas rociar el lodo.

   • Deja que la gravilla se seque por completo antes de volver a colocarla, ya que la tierra puede adherirse a las rocas mojadas.
   • Instala la tela geotextil antes de volver a colocar la gravilla. Este elemento bloqueará el crecimiento de malezas y ayudará a evitar que la tierra se mezcle de nuevo con la gravilla.
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   Utiliza una hidrolavadora para quitar la suciedad más difícil de las rocas más grandes. Si tienes una disponible, te ahorrará la molestia de restregar a mano el moho o los hongos de las rocas. Aléjate de modo que la punta del dispositivo se ubique aproximadamente a 60 cm (2 pies) de distancia de la roca. Debes rociar en ángulo para evitar que los escombros te alcancen por el viento.

   • Rocía con un movimiento de barrido, como si estuvieras utilizando una escoba. Si la tierra no sale disparada, trata de acercarte.
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   Utiliza vinagre para tratar la suciedad más difícil, el moho o los hongos en las rocas grandes. Después de enjuagar la roca con agua, debes rociar las áreas sucias restantes con una botella de aerosol llena de vinagre. Deja que se asiente durante unos minutos para que penetre en el material orgánico y luego utiliza un cepillo para quitar a mano los restos. Enjuaga con agua después.
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   Utiliza lejía para limpiar las manchas más difíciles de las rocas más grandes. Si la hidrolavadora o el vinagre no funcionan, combina 8 litros (2 galones) de agua con 60 ml (¼ de taza) de lejía en un balde. Restriega la mancha con esta mezcla hasta que ya no detectes moho, hongos o suciedad. Enjuaga la roca con agua una vez que hayas terminado.

   • Repite este método hasta que desaparezcan todos los rastros de la mancha.
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   Decora o sella las rocas después de limpiarlas. Las rocas limpias lucen agradables por sí solas, pero existe una variedad de métodos para hacerlas brillar y darle a tu jardín un aspecto refinado. Asegúrate de que las rocas se hayan secado por completo antes de probar algunos de estos métodos para personalizarlas:

   • Pule las piedras con una tela gruesa (como mezclilla) hasta que empiecen a brillar. Puedes dejarlas así o sellarlas con aceite mineral o un pulidor de rocas comercial.
   • Utiliza pintura para rocas para cambiar sus colores o prueba potenciadores de piedras para resaltar su brillo natural.
   • ¡Pinta tus rocas con aerosol para que tengan el color que desees! Espera a que la pintura se seque por completo y luego aplica un sellador transparente sobre toda su superficie.
   • Aplica un sello de agua para que las rocas luzcan brillantes, húmedas y limpias durante todo el año.
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Método 3

Método 3 de 3:

Reutiliza rocas viejas

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   Utiliza las rocas sobrantes o no deseadas para construir una hoguera en tu jardín. Primero, marca la forma y el tamaño del pozo con pintura para marcar. Dentro del contorno, extrae 20 cm (8 pulgadas) de tierra y reemplázala con arena. Coloca una capa base de piedras que encajen bien entre sí alrededor del borde del pozo.

   • Continúa construyendo las paredes del pozo, rellenando los espacios vacíos con piedras pequeñas o mortero.
   • Agrega una capa de gravilla encima de la arena dentro del pozo.
   • Verifica las ordenanzas locales y asegúrate de contar con un lugar seguro para construir una hoguera antes de iniciar la construcción.
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   Construye un muro de contención para controlar el suelo y la escorrentía de la lluvia. Excava una zanja para la base de tu pared, de aproximadamente 2 cm (1 pulgada) de profundidad por cada 20 cm (8 pulgadas) de altura de la pared, y llénala con rocas compactas y angulares. Agrega una capa de arena de 2 cm (1 pulgada) encima y comienza a colocar las filas de tu pared, asegurándote de que todos los bordes de las rocas se toquen.

   • Utiliza un mazo de goma para colocar las piedras en su lugar y utiliza gravilla triturada para rellenar los espacios vacíos de los bloques.
   • Tómate tu tiempo mientras colocas las piedras. Para conseguir una pared estable, resistente y recta es necesario tener paciencia.
   • Barre la parte superior de cada fila antes de agregar una nueva capa para eliminar pequeñas partículas que pueden desgastar la pared.
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   Crea un sendero en el jardín con gravilla o guijarros. Primero, delinea el sendero y excava la parte superior de la tierra 5 cm (2 pulgadas) para eliminar las malezas y asegurarte de que el sendero esté nivelado. Luego, coloca una tela geotextil gruesa sobre el sendero, dejando unos centímetros de esta colgando sobre los bordes. Por último, coloca la gravilla encima con una carretilla o una pala y ¡listo!

   • Utiliza suficiente gravilla para crear una capa de aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de espesor. Utiliza un rastrillo o una pala para distribuir la gravilla de manera uniforme sobre la tela.
   • Luego, recorta toda la tela que sobresalga de los bordes de tu nuevo sendero.
   • Trata de agregar losas grandes y planas o adoquines de concreto con una llana a tu sendero para utilizarlas como escalones decorativos.
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   Mueve la gravilla no deseada debajo de tu terraza o patio. Este es un aspecto estéticamente agradable y una forma conveniente de eliminar la gravilla del jardín. Utiliza una pala y una carretilla para transportar la gravilla debajo de la terraza. Luego, utiliza un rastrillo metálico para distribuir la gravilla de manera uniforme sobre el suelo. El objetivo es conseguir una capa de aproximadamente 4 cm (1,5 pulgadas) de espesor.

   • Para evitar el crecimiento de malezas, coloca una tela geotextil gruesa en el suelo antes de transportar la gravilla.
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   Rediseña o construye un nuevo jardín de rocas. Primero, escoge una ubicación y crea un boceto de cómo deseas que luzca el jardín. Coloca primero las rocas más grandes (que son las más difíciles de mover) y luego agrega una variedad de piedras más pequeñas para complementarlas. ¡Recuerda dejar espacio también para tus hermosas plantas!

   • Las suculentas y las plantas costeras resistentes crecen bien en los jardines rocosos.
   • Considera la posibilidad de agregar una fuente de agua (como una pequeña cascada) para agregar mayor interés.
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Consejos

• Si reacondicionar un jardín rocoso te resulta abrumador, considera la posibilidad de contratar una empresa de paisajismo profesional para que realice el trabajo duro y pesado por ti.
• Pídele ayuda a un amigo o familiar cuando muevas rocas y guijarros grandes. Un par de manos adicional puede evitarte tensiones en la espalda u otras lesiones.

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