Cómo planchar una camisa de vestir

Planchar podría parecerte un quehacer, sobre todo si consideras que no eres muy bueno para ello. Por fortuna, aunque quizás parezca difícil, planchar una camisa no es gran cosa. En tan solo unos minutos puedes convertirte en un maestro de la plancha. Conéctala y empieza, y tu camisa tendrá un aspecto nuevo en un abrir y cerrar de ojos.

Método 1

Método 1 de 4:

Disponer la plancha

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1
Llena la plancha con agua fresca del grifo. En casi todos los casos, el agua fresca del grifo está bien para planchar. Llena la plancha antes de comenzar.^{[1]XFuente confiableConsumer ReportsIr a la fuente}
- Si bien algunos consejos más antiguos decían que se debe usar agua destilada, no es necesario e incluso podría dañar la plancha.
- La única excepción es si el agua del grifo en tu localidad es particularmente dura, lo que significa que hay muchos minerales disueltos en ella, en cuyo caso debes mezclar el agua del grifo con la mitad de agua destilada.^{[2]XFuente confiableConsumer ReportsIr a la fuente}
2
Elige una configuración alta de calor para las camisas de algodón. En su mayoría, las camisas de vestir se hacen con algodón y, por ende, lo mejor es una configuración alta de calor. Con esto te quedará un acabado agradable y nuevo.^{[3]XFuente de investigación}
- Siempre debes revisar la etiqueta de cuidado para confirmar el material del que esté hecha la camisa. Asimismo, es posible que la etiqueta de cuidado te diga la configuración de temperatura ideal para la plancha.
- Las camisas de poliéster, lana y seda no pueden resistir un nivel alto de calor y, por ende, asegúrate de que el calor esté a una configuración más baja si tienes camisas de estos materiales. Evita ir más allá de la configuración baja o mediana de la plancha.
Será necesario que haya bastante vapor para que quede un buen acabado, así que no seas tímido. Coloca la configuración de vapor a un nivel alto, lo cual alisará tus camisas de vestir agradablemente.^{[4]XFuente confiableConsumer ReportsIr a la fuente}
4
Rocía todas tus camisas con un rociador antes de plancharlas. Las camisas húmedas suelen alisarse de una mejor manera, además de que un poco de humedad adicional ayuda a deshacerte realmente de las arrugas. Llena un rociador con agua limpia del grifo y rocía primero todas las partes que vayas a planchar. Con esto te debe quedar un acabado más liso.^{[5]XFuente de investigación}
- En caso de que tu ropa aún esté húmeda del lavado, puedes omitir este paso.
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Método 2

Método 2 de 4:

El cuello

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1
Levanta el cuello de la camisa y aplánalo sobre la tabla de planchar. Levanta el cuello de la camisa. Presiona la parte trasera sobre la tabla de planchar en cualquier lugar de forma que la parte delantera del cuello mire hacia arriba. Aplana el cuello para que quede bien uniforme.^{[6]XFuente de investigación}
- Algunas camisas de vestir tienen botones que mantienen el cuello sujetado hacia abajo. Por ende, asegúrate de desabotonarlos primero.
- No olvides desabotonar también la camisa.
2
Desliza la plancha a través del cuello. Presiónala contra un lado del cuello y luego aplica una presión suave y desliza la plancha con fluidez de un lado a otro para deshacerte de las arrugas.^{[7]XFuente de investigación}
- Si bien una o dos pasadas suele bastar, puedes hacerlo unas cuantas veces más si es que el cuello aún tiene un aspecto arrugado.
- Algunas personas dicen que que quedará un mejor acabado si planchas primero la parte delantera o trasera del cuello.^{[8]XFuente confiableConsumer ReportsIr a la fuente} No hay un consenso, así que puedes experimentar para ver si observas alguna diferencia.
3
Dale vuelta a la camisa y plancha el otro lado del cuello. Cuando la parte delantera del cuello esté bien lisa, dale vuelta a la camisa. Vuelve a aplanar el cuello y luego pasa la plancha sobre él. De este modo, ambos lados del cuello quedan nuevos y lisos.^{[9]XFuente de investigación}
- En caso de que tengas dificultades para deshacerte de alguna arruga, prueba con rociar el cuello un poco más con el rociador.
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Método 3

Método 3 de 4:

La parte delantera y trasera

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Toma el lado de la camisa que tenga los botones y coloca el cuello sobre la parte puntiaguda de la tabla de planchar. Luego, presiona la camisa sobre la tabla, intentando estirarla un poco a lo largo. Alísala de forma que quede bien ceñida contra la tabla de planchar.^{[10]XFuente de investigación}
2
Desliza la plancha desde la parte exterior de la camisa hacia los botones. Sujeta la plancha de forma que apunte hacia arriba en dirección al cuello de la camisa. Presiónala sobre la camisa suavemente y deslízala de manera horizontal desde el exterior al interior en dirección a los botones. Detente al llegar a ellos. Sigue trabajando en este patrón hasta que el lado de la camisa esté liso.^{[11]XFuente de investigación}
- Ten cuidado de que la plancha no se golpee contra ninguno de los botones o podrías arrancarlos.
- En caso de que el espacio entre los botones esté arrugado, presiona con cuidado la punta delgada de la plancha dentro de estas partes.
3
Repite el mismo movimiento del otro lado de la camisa. Al terminar con el primer lado, aplana el otro lado de la camisa contra la tabla de planchar y coloca el cuello sobre la parte puntiaguda de la tabla. Alisa este lado con la plancha usando el mismo movimiento que hayas usado con el primer lado.^{[12]XFuente de investigación}
- La mayor parte de las camisas de vestir tienen el bolsillo en el lado que no tiene botones. Alísalo con mucho cuidado para no rasgarlo.
4
Pasa la plancha hacia abajo por la sección de los ojales. Este es el galón, la parte que tiene los ojales. También debe verse bien y nueva. Presiona la plancha en la parte superior del galón, cerca del cuello, y luego, pásala con fluidez hacia abajo por el galón para aplanarlo.^{[13]XFuente de investigación}
- Evita probar con este mismo movimiento del otro lado que tenga los botones. De lo contrario, podrías arrancarlos.
5
Dale vuelta a la camisa y plancha la parte trasera. Después de terminar con la parte delantera de la camisa, pasa a la parte trasera. Dale vuelta y centra el cuello en el borde puntiagudo de la tabla de planchar. Coloca el cuello sobre la parte puntiaguda para sujetarlo en su lugar. Aplana la camisa y luego desliza la plancha de la parte superior hacia abajo. Trabaja en filas uniformes para así no hacer arrugas nuevas.^{[14]XFuente de investigación}
- También podrías planchar primero la parte trasera de la camisa, si deseas. No importa el orden.
Es probable que toda la parte trasera de la camisa no pueda caber sobre la tabla de planchar. Por ende, desliza la camisa hacia un lado de forma que puedas llegar al resto. En primer lugar, deslízala a la izquierda y plancha esa parte. Por último, deslízala a la derecha y plancha esta parte para terminar con la parte trasera.^{[15]XFuente de investigación}
7
Termina con la parte cosida en los hombros. Este es el canesú, la parte con forma de caja en la espalda alrededor de los hombros. Ajusta la camisa de forma que todo el canesú quede sobre la tabla de planchar en cualquier parte. Desliza la plancha a través de la camisa para eliminar las arrugas.^{[16]XFuente confiableConsumer ReportsIr a la fuente}
- No es inusual que omitas esta parte, y muchas personas la pasan por alto. No seas una de ellas. Asegúrate de que toda la camisa esté lisa y como nueva.
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Método 4

Método 4 de 4:

Las mangas y los puños

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Desabotona todas las partes del puño y ábrelas. Luego, presiona el puño por completo sobre la tabla de planchar en cualquier parte, mirando hacia arriba.^{[17]XFuente de investigación}
2
Plancha primero la parte interior del puño. Con esto te quedará un acabado más limpio. Desliza la plancha de un lado a otro a través de la parte interior del puño.^{[18]XFuente de investigación}
- Quizás te resulte más fácil hacer esto usando simplemente el borde delantero de la plancha. Cabe mejor dentro del puño.
- Aquí también debes tener cuidado con los botones. No debes rasgar ninguna parte de la camisa.
3
Dale vuelta a la manga y plancha la parte exterior del puño. Después de terminar la parte interior del puño, dale vuelta a la manga para poder llegar a la parte exterior. Aplánala del mismo modo que la parte interior y luego desliza la plancha a través del puño para alisarlo.^{[19]XFuente de investigación}
- Repite los mismos pasos que para el otro puño.
4
Extiende la manga y plánchala. Coloca la camisa de forma que la manga apunte hacia abajo a lo largo de la camisa. Estira una de las mangas y presiónala sobre la tabla de planchar. Asegúrate de que la manga esté doblada por la costura y luego pasa la plancha desde la parte superior de la manga hacia abajo hasta el puño.^{[20]XFuente de investigación}
- En caso de que aún queden algunas arrugas, pasa la plancha a través de la manga para alisarlas.
Por último, lo único que queda es el otro lado de la manga. Dale vuelta a la camisa y aplana la manga. Luego, pasa la plancha con suavidad por la manga hasta el puño. En caso de que aún queden arrugas, pasa la plancha a través de la manga hacia la costura.^{[21]XFuente de investigación}
Después de planchar con éxito una manga, la otra no será un problema. Tan solo dale vuelta a la camisa y extiende la manga sobre la tabla. Plánchala con rapidez y la camisa estará lista para usarla.^{[22]XFuente de investigación}
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Consejos

Lo mejor son los movimientos fluidos y uniformes para que quede un acabado limpio. Haz el intento de evitar los movimientos rápidos o erráticos.^{[23]XFuente confiableConsumer ReportsIr a la fuente}
La configuración ideal para la tabla de planchar suele ser a la altura de la cintura.
En caso de que no vayas a usar la camisa, cuélgala de inmediato para que permanezca sin arrugas.

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