Cómo hacer un huerto

Tener una huerta es una actividad divertida y disfrutable actividad de primavera y verano. Elige los vegetales que más le gusten a tu familia, luego encuentra el mejor lugar en tu jardín para plantarlos. Con un poco de tiempo y los cuidados necesarios, durante todo el verano comerás frutas y verduras cosechas por ti mismo. Aquí tienes los pasos para comenzar.

Método 1

Método 1 de 3:

Planeando la huerta

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Decide qué plantarás. ¿Cuáles vegetales son tus favoritos? Piensa en lo que te gustaría comer durante el verano. La mayoría de los vegetales crecen sin inconvenientes en climas diversos, pero encuentra aquellos que mejor crezcan en tu región es lo más recomendable. Averígualo antes de escoger lo que plantar.
- Piensa en vegetales que puedas cosechas en distintos momentos, para que produzcan a lo largo de todo el verano y no en un momento dado solamente.
- Algunas plantas no se adaptan a determinadas regiones como en su región. Comienza por averiguar si la planta que deseas plantar necesita un clima frío o cálido, por empezar. Si vives en una región con veranos muy cortos o en lugares donde el agua suele escasear, presta atención a tu entorno para decidirlo.
- Elige plantas que necesites condiciones de suelo semejantes para que te resulte más fácil cuidarlas.
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Escoge un sector de tu jardín. La mayoría de los vegetales necesitan luz solar directa, así que elige el lugar de tu jardón que más sol reciba. Evitas las áreas con sombras durante el día. Elige un punto con buen drenaje y buen suelo.
- Puedes darte cuenta si un área tiene buen drenaje después de una lluvia fuerte. Si ves charcos, probablemente esa zona no se la más indicada para tu huerta. Si el agua inmediatamente penetra en el suelo seguramente sea un buen sitio.
- Elige un área sin desniveles y sin demasiadas raíces o piedras. Esto te simplificará ablandar y remover la tierra antes de plantar.
- Si el suelo parece de mala calidad o no tiene buen drenaje, puedes tener una huerta creando una huerta elevada que le permita a tus plantas crecer por encima del nivel de la tierra.
- Algunos vegetales crecen sin problemas dentro de una maceta. Los pimientos, tomates y papas pueden crecer en macetas si no tienes jardín para plantar.
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Diseña el jardín. Ahora es hora de decidir cuánto espacio necesitarás y dónde plantarás cada cosa. Diferentes tipos de vegetales necesitan diferentes espacios, así que calcula cuánto espacio necesitarás para cada uno cuando lo diseñes.
- Debes saber cuánto espacio dejar entre las semillas al plantarlas, al igual que el espacio que las plantas crecidas necesitarán cuando comiencen a crecer. EL rabanito, los zapallitos y las calabazas suelen ganar espacio rápidamente y producir muchos frutos. Por el contrario, papas, zanahorias y lechugas no se extienden más allá de su sector.
- Las huertas suelen ser diseñadas en hileras, lo que te hará más sencillo el distinguir qué planta es cada una.
- Es conveniente contar con algo de espacio entre hilera e hilera para caminar por entre tu huerta y regar cuando tengas que hacer, así como también cosechar cuando llegue el momento.
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Método 2

Método 2 de 3:

Preparándose para Plantar

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Compra semillas y elementos. Elige si comenzarás con semillas o plantines y cómpralas. También debes decidir qué herramientas de jardinería necesitarás comprar. Muchos de los trabajos de jardinería puedes hacerlos a mano con unas pocas herramientas, pero si planeas tener una huerta grande, te resultará más sencillo si tienes una máquina para remover la tierra en vez de tener que hacerlo con la fuierza de tu cuerpo. Esto es lo que necesitas:
- Semillas o plantines. Muchos viveros tienen una amplia selección de ambas, así como también asistentes que podrán asesorarte. Si eliges comenzar tu jardín desde plantines, cómpralas unos pocos días antes de plantarlas.
- Fertilizante. Un buen fertilizante natural le dará a tus plantas un turbo adicional. Consigue abono o mezclas para fertilizar que complementen tu suelo. También puedes utilizar compost.
- Abono y tierra. Las plantas necesitan protección del viento y lluvias fuertes cuando acaban de ser plantadas. Decide si utilizarás una capa para cuidarlas. También puedes usar paja para cuidar los plantines.
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Una máquina de arado. Esta máquina se utiliza para aflojar la tierra, y que te resulte más fácil cavar los hoyos para las plantas o añadir fertilizante. Para un jardín pequeño, puedes utilizar un azadón, pero quizás mejor resulte alquilar una máquina de arado para un huerto de más de 3 metros cuadrados.
- Una pala y un rastrillo. Las utilizarás para cavar los hoyos y para mover el suelo. Son herramientas esenciales.
- Una cinta de medir o una regla. Dado que las semillas deben ser plantadas a distintas profundidades, te resultará útil tener una regla o una cinta de medir para este trabajo.
- Una manguera a la que puedas ajustarle el flujod e agua. Tener la posibilidad de cambiar la presión del agua te resultará una ventaja.
- Elementos de alambrar. Animales como los conejos, las ardillas o los ciervos pueden acercarse a tu huerto y quedarse con lo plantado, así que es prudente construir un cerco alrededor del huerto.
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Prepara el suelo. Marca las esquinas del jardín con piedras. Despeja el area dentro de ese espacio. Quita todas las piedras, palos, pastos y raíces. Utiliza el arado o la manguera para ablandar el suelo, trabajando a una profundidad de más o menos30 cmts, dependiendo de la profundidad a la que debas plantar los vegetales.
- Si utilizarás fertilizante, prepara el suelo con el rastrillo. Asegúrate de redistribuir la tierra equitativamente.
- ASegúrate de tomarte el tiempo para mover piedras grandes enterradas. Pueden interferir con el crecimiento de tus plantas y es conveniente tomarse el tiempo para despejar el area.
- Si te preocupa la calidad del suelo de tu jardín, compra un kit para testear el suelo y descubrir con qué nutrientes cuenta y cuánta materia orgánica contiene, así como su nivel de pH. Todos estos factores determinarán qué tan bien crecerán los vegetales y qué tan nutritivos serán. Una vez que hayas testeado el suelo, puedes hacer lo que falte.
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Método 3

Método 3 de 3:

Cultivando los vegetales

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Utiliza la pala para cavar los hoyos. Coloca un poco de fertilizante en cada hoyo, luego echa las semillas en los hoyos, o coloca los plantines. Cubre los pequeños pozos, si es necesario.
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Riega el jardín. Para las primeras semanas, mientras los vegetales están creciendo, necesitarás mantener el suelo húmedo. Utiliza la manguera para regar livianamente tu jardín todos los días.
- Cheque el suelo con frecuencia. Si parece seco, riégalo.
- Evita regar durante la noche. Si el agua permanece sobre tu huerta si n ser absorbida y sin evaporarse puede generar la aparición de hongos.
Cuando los vegetales comiencen a tener sus frutos, presta atención busca otras plantas que también puedan estar aprovechándose del fertilizante que añades. Toma las malezas cerca de su raíz y arráncalas, luego arrójalas en una parte del jardín donde sus semillas no se transformen en un problema.
Antes de que las plantas comiencen a dar frutos, puede ser mejor colocar un cerco para proteger tu huerta de conejos o ardillas. Un cerco bajo seguramente sea suficiente. Si hay venados en tu zona, quizás sea necesario algo más grande.
Dales a cada una de ellas la cantidad agua y fertilizante que necesiten. Sigue desmalezando la huerta hasta que los vegetales estén fuertes y listos para la cosecha. Cuando sea hora de cosechas los vegetales, elige solamente los que estén más maduros y deja a los otros madurando en la planta.
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Consejos

Mantén el jardín limpio y ordenado para que luzca bien y también para que tus plantas crezcan.
Para un mejor crecimiento de tus plantas y control de los yuyos, esparce abono sobre todo el area.
Para mayor seguridad, añade un cerco.

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