Cómo hacer un hábitat de milpiés

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En este artículo:

Crear el hábitat

Limpiar el hábitat

Alimentarlos y cuidarlos

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Referencias

Los milpiés son invertebrados largos y angostos que puedes encontrar debajo de rocas y en troncos deteriorados en todas partes del mundo. Estos pertenecen a la misma familia biológica del ciempiés, pero tienen más patas. Un milpiés común tiene un cuerpo segmentado con un total de 80 a 400 patas (no 1000 como su nombre indica). Su hábitat normal contiene tierra húmeda bajo una capa de hojas deterioradas o mantillo. Sin embargo, hay maneras de crear un hábitat artificial para ellos.

Pasos

Parte 1

Parte 1 de 3:

Crear el hábitat

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   Elige el recipiente del tamaño correcto. Un acuario de vidrio o plexiglás es ideal para ellos. Puedes conseguirlos en las tiendas de mascotas. Estos acuarios te permitirán observarlos con facilidad y controlar la iluminación. El plexiglás (plástico transparente endurecido) será más ligero, por lo que esta podría ser la mejor opción si planeas llevarte a los milpiés contigo de vez en cuando. Consigue un acuario con una capacidad de 18 a 36 L (de 5 a 10 galones).

   • También debes conseguir una tapa de malla metálica para la parte superior del recipiente. Verifica que puedas asegurar la tapa para que no puedan escapar.
   • Las casas más anchas son mejores para observarlos en comparación con las más altas, ya que pasarán como mínimo el mismo tiempo escondidos que trepando.
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   Agrega material de substrato. El substrato es un material de tipo mantillo. Puedes comprar el de venta comercial, pero está compuesto de materiales naturales. Agrégale substrato compuesto por musgo esfagno húmedo y corteza a su hábitat.

   • Puedes colocar material de substrato en el fondo del acuario.
   • Colócalo en una capa tan profunda como el largo del milpiés. Si tienes más de uno, usa al más largo como guía.
   • No uses gravilla o césped artificial en el substrato. Estos son muy fuertes para los milpiés.
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   Coloca un escondite en el acuario. Los milpiés treparán toda superficie del acuario. Asimismo, prefieren las áreas ocultas fuera de la luz directa del sol. Los escondites son buenas adiciones para satisfacer ambos instintos.

   • Coloca un poco de corteza de árbol, medio coco, una pila pequeña de rocas o madera vieja en su hábitat.
   • Algunas tiendas de mascotas también venden hábitats para insectos o secciones pequeñas de troncos ahuecados para colocarlos en el centro del acuario. En ocasiones, puedes conseguir estos troncos cubiertos con una resina, lo que hará que puedan treparlos con más facilidad.
   • También puedes tener que enterrar parte del escondite en el substrato para que puedan escarbar.
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   Adapta las condiciones climáticas en el acuario. Los milpiés necesitan un entorno cálido y húmedo para desarrollarse. La temperatura ambiente suele bastar para permitir que las especies de milpiés comunes se desarrollen. Asegúrate de que la temperatura ambiente en el acuario permanezca entre 15 y 26 °C (60 y 78 °F). Debes mantener la humedad en un 75 a 80 % cerca del acuario.

   • Regular la temperatura y la humedad es necesario para mantenerlos hidratados, garantizar que el substrato se mantenga húmedo y ayudarlos con las mudas.
   • Puedes mantener la humedad en el acuario al colocar agua en un tazón en una esquina del hábitat. También puedes colocar una lámina de papel encerado entre la tapa metálica y la parte superior de la jaula, pero perfora agujeros pequeños para la ventilación.
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   Reduce la iluminación del ambiente. Los milpiés son insectos nocturnos, lo que significa que duermen durante el día y son más activos por la noche. Coloca el acuario en un lugar alejado de la luz directa del sol u otras fuentes de iluminación intensas. Usa una bombilla de color rojo o azul para observar su actividad nocturna.

   • Configura un temporizador de luz automático para su hábitat. Puedes programarlo para que la luz se apague cuando el sol se ponga y se encienda cuando salga el sol. Esto garantizará que su hábitat no esté iluminado en todo momento.
   • Obsérvalo con una luz negra. Algunas partes de su cuerpo brillarán bajo una luz negra.
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   Solo mantén juntos los mismos tipos de milpiés. Solo debes juntar los milpiés de la misma especie en el mismo acuario. Existe el riesgo de que las especies que compitan entre sí consuman los huevos y la comida de la otra, y que se lesionen, si las dejas juntas.

   • Si quieres reproducirlos, mantener otras especies en el mismo acuario podría obstaculizar el proceso.
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Parte 2

Parte 2 de 3:

Limpiar el hábitat

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   Restriega el acuario. Prepara una solución de una parte de blanqueador al 3 % y 6 partes de agua. Consigue algunos cepillos de fregar o un cepillo de inodoro (que nunca hayas usado en uno). Vierte el substrato en bolsas de basura y deséchalas. Luego remoja los cepillos en la solución y restriega los escondites interiores y las decoraciones del hábitat. Apártalos en un papel toalla. Usa un cepillo más grande para restregar las partes interiores del acuario con la solución.

   • Usa guantes de goma cuando limpies el hábitat.
   • Lleva los milpiés a un hábitat temporal antes de empezar a limpiar. Por ejemplo, puedes colocarlos en una caja de zapatos.
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   Lava el acuario con agua. Échales agua a las decoraciones que acabas de restregar para eliminar la solución. Usa un cepillo o una toalla limpios para limpiar las partes interiores del acuario y eliminar los residuos de la solución.
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   Seca el acuario y las decoraciones. Seca la parte interior del acuario por completo con una toalla o papel toalla. Haz lo mismo con cada decoración, incluido el escondite. Agrega substrato fresco y vuelve a colocar el escondite y las decoraciones antes que los milpiés.

   • Seca el acuario antes de volver a colocar los materiales y los milpiés.
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   Repite este proceso una vez a la semana. Es importante que mantengas el hábitat limpio, así que límpialo como mínimo una vez a la semana. Elige un día específico en el que tengas tiempo, para poder limpiarlo bien.

   • También puedes limpiar las áreas sucias en cualquier momento durante la semana. Para ello, quizás solo tengas que humedecer un papel toalla y limpiar el área sucia del interior del acuario.
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Parte 3

Parte 3 de 3:

Alimentarlos y cuidarlos

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   Dales vegetales y frutas. Los milpiés comerán casi de todo, pero les encantan ciertas frutas y vegetales. Debes cortar toda fruta y vegetal que le des en pedazos muy pequeños. Desecha la comida no consumida después de un día para evitar que desarrolle moho y se pudra en el hábitat. Estas son algunas buenas opciones:

   • lechuga romana fresca (no la iceberg)
   • calabacín
   • melón
   • banana
   • manzanas
   • pepinos
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   Agrega jibiones molidos. También puedes darles jibión molido como un suplemento de sales de cal. Esto garantizará que se mantengan saludables. Puedes rociar un poco de jibión molido en el substrato del acuario.

   • Puedes comprar jibión molido en la mayoría de las tiendas de mascotas.
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   Dales algunas golosinas. Los milpiés son omnívoros, por lo que podrías tener que experimentar con diferentes alimentos de vez en cuando. Tan solo asegúrate de darles toda golosina con moderación, como una o dos veces a la semana. Estas son algunas que puedes darles:

   • comida seca para perros o gatos
   • champiñones
   • hojas y madera podridas
   • comida para peces
   • restos de comida para personas
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   Aliméntalos una vez al día. Dales comida fresca todos los días. Al principio, podrías tener que experimentar con la cantidad que debas darles, así determinarás cuánto comen cada noche. Desecha las sobras por la mañana y coloca comida fresca.
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   Coloca un tazón de cerámica poco profundo para el agua. Los milpiés necesitarán un suministro de agua limpia y fresca en todo momento para mantenerse hidratados. Cambia el agua a diario y revísala con frecuencia a fin de garantizar que esté limpia. Si notas algún residuo en ella, cámbiala.

   • Usa agua sin cloro.
   • Asimismo, es una buena idea que agregues una esponja o piedras pequeñas en el fondo del tazón, para evitar que se ahoguen. Si usas una esponja, tendrás que reemplazarla con frecuencia debido al desarrollo de bacterias.
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   Lávate las manos después de sostener a los milpiés. Lo mejor es no sostenerlos demasiado. Cuando los sostengas, asegúrate de lavarte las manos antes y después de hacerlo. Sus secreciones a veces pueden ser perjudiciales, así que no dejes que entren en contacto con tus ojos, boca o heridas abiertas.
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Consejos

• Algunas especies de milpiés viven hasta siete años.
• Los milpiés pueden crecer de 10 a 27 cm (de 4 a 11 pulgadas) de largo.
• Ellos no pueden picar, y no muerden a las personas.
• Ellos son herbívoros que normalmente consumen materia vegetal muerta y nutrientes de la tierra.

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Advertencias

• Algunas especies de milpiés producen cianuro de hidrógeno en un líquido que usan como mecanismo de defensa y que es perjudicial para los animales pequeños.
• En ocasiones, pueden ser perjudiciales para las plántulas.

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