Cómo fabricar un arma de aire comprimido con objetos de la casa

Se puede construir un arma de aire comprimido de dos maneras: usando tu propia respiración como fuente de impulso o usando un compresor de aire. Los dos métodos toman sólo algunos minutos y dará como resultado una herramienta poderosa. Comienza desde el paso 1 de tu método favorito.

Método 1

Método 1 de 2:

Rápido y fácil

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Un contenedor pequeño con tapa (botella de medicamento, contenedor de film de 35 mm, botella pequeña de bebida gaseosa, etc.) Taladro con broca de 5/16”	Cola para pegar (optativo) Bolígrafo de tubo recto Balines plásticos

1
Perfora 2 agujeros en un contenedor pequeño. Una botella de píldoras, un contenedor de film, una botella plástica de Coca Cola, lo que tengas por ahí (que tenga tapa) te servirá. Asegúrate de lavarlo primero, estarás poniéndote el costado de la botella en la boca.
- Uno de los agujeros debe estar en el centro del fondo y el otro en el centro del costado.
- Para un bolígrafo estándar, lo mejor es una broca de 5/16", pero puede variar. Escoge una broca que coincida con el ancho del bolígrafo, ya que éste se insertará por el agujero.
2
Desarma un bolígrafo normal. Ya sabes, de esos que te dan gratis en los hoteles y seminarios. Un bolígrafo de tubo recto, para nada elegante, sin adornos. Estos son los tres pasos necesarios para hacerlo:
- Desenrosca la tapa que rodea la punta con tinta.
- Retira el interior (la tinta, el resorte) para crear un caño vacío para que lo atraviesen los balines.
- Retírale la tapa con un destornillador u otro objeto con punta plana.
  - También sirve un sorbete robusto.
3
Inserta el bolígrafo en el agujero del fondo del contenedor. Debe entrar 1,25 cm (1/2”) en el contenedor. Un bolígrafo regular debe entrar ajustado en un agujero perforado con una broca de 5/16".
- Pegar el cañón con cola al contenedor es una buena idea. Coloca un anillo de cola alrededor del lugar en el que el bolígrafo entra en el contenedor. Así no se escapará el aire y los balines saldrán a presión.
Lo ideal es un poco menos de la mitad del contenedor.
5
Sopla en el agujero por el costado y observa cómo salen los balines por el cañón. Experimenta con la puntería y la distancia; deberías alcanzar distancias considerables (digamos, la longitud de la cochera) y aun así mantener la dirección y la velocidad.
- No inhales con la boca en el contenedor. Podrías ahogarte con un balín. En su lugar, respira con la boca fuera del arma y luego sopla adentro.
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Método 2

Método 2 de 2:

Usa un compresor de aire

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Una botella de gaseosa con tapa Adaptador de acople rápido para compresor de aire de 1/4" Taladro	Pistola para compresor de aire Cable de freno de 7 mm x 15 cm (6 pulgadas) Balines plásticos

1
Enrosca el adaptador a la pistola de aire comprimido y quítale la boquilla. Por pistola de aire comprimido nos referimos a que se une a un compresor de aire, no una pistola que usarías para lanzar dardos envenenados a tu enemigo más cercano. Enróscalo el adaptador hasta que quede firme.
- La boquilla de la pistola (donde se conecta al tubo del compresor) se gira en sentido antihorario.
2
Perfora un agujero en un costado de la botella. Debe estar a 2,5 cm (1”) por debajo de la parte superior de la botella. También debe coincidir con el tamaño de la boquilla que desenroscaste.
- Si miras el método anterior, verás que un bolígrafo común necesita una broca de 5/16”. Probablemente la boquilla sea un poco más grande.
3
Inserta la boquilla en el agujero desde adentro. Ésta es la parte más difícil:
- Coloca la boquilla adentro de la botella.
- Con una lima de metal o algún otro objeto largo y delgado, levanta la boquilla.
- Ajústala en el agujero que perforaste, con la parte roscada sobresaliendo hacia afuera.
4
Atornilla la pistola a la boquilla. Sigue sosteniendo la boquilla con la lima para que el peso de la pistola no la desplace. Ten paciencia al enroscar la pistola a la boquilla.
- Una vez ajustada, la pistola debe quedar firme y quieta. En este momento, la botella y la pistola deben ser como una sola pieza.
5
Perfora un agujero en la tapa de la botella. Debe tener el mismo tamaño que el cable de freno. Lo mejor es comenzar con un agujero pequeño y agrandarlo de a pocos. De todas maneras, no será difícil conseguir otra tapa de botella.
6
Enrosca el cable de freno a la tapa de la botella. Tira del cable para que pase todo el tubo por la tapa, con el tornillo y la tuerca sobre el extremo expuesto.
- Si puedes, lo mejor sería sellar el agujero perforado en la tapa con cola caliente. Así podrás mantener el cable en su lugar y crear una cámara de vacío.
7
Llena la botella hasta la mitad con balines plásticos.
8
Enrosca el caño en su lugar y conéctalo al compresor de aire. Asegúrate de que todo haya quedado bien sellado y conecta la base de la pistola al compresor.
- También puedes usar un tubo de aire comprimido para alimentar el arma.
9
¡Dispara! El arma está lista para comenzar a disparar. Desenrosca el caño para recargarla con más balines.
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Advertencias

¡No inhales los balines!

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Cosas que necesitarás

Método rápido y fácil

Un contenedor pequeño con tapa (botella de medicamento, contenedor de film de 35 mm, botella pequeña de bebida gaseosa, etc.)
Taladro con broca de 5/16”
Cola para pegar (optativo)
Bolígrafo de tubo recto
Balines plásticos

Con un compresor de aire