Cómo ablandar y quitar la lechada de los azulejos

Ahorra tiempo y esfuerzo quitando la lechada con estos ablandadores

¿Quieres actualizar el aspecto de la lechada descolorida o dañada entre los azulejos? Aunque la lechada sale con mucha facilidad, ablandarla de antemano acelerará aún más el proceso. Utilizar ablandadores de lechada líquidos es más eficaz para los azulejos del piso, ya que tienen más tiempo para absorberse, pero los tratamientos con calor funcionan mejor para ablandar la lechada de las paredes. Sigue leyendo y te ayudaremos a encontrar la solución perfecta para quitar esa lechada vieja.

Cosas que debes saber

Para ablandar la lechada de los azulejos del piso, remójala con agua con azúcar, una solución de jugo de limón o una solución de vinagre durante 10 a 20 minutos.
Si prefieres una forma más fuerte de descomponer la lechada, utiliza un removedor químico como el ácido sulfámico o un disolvente de lechada en espray.
Calienta la lechada de los azulejos de la pared con una secadora de cabello o una pistola de calor. Como alternativa, ablándala con un limpiador a vapor.

Método 1

Método 1 de 3:

Ablandadores de lechada líquidos

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1
Agua con azúcar.
Disuelve 1 taza (200 g) de azúcar blanca granulada en 4 litros (1 galón) de agua tibia. Luego, vierte el agua con azúcar directamente sobre las líneas de lechada y déjala reposar por 10 a 20 minutos antes de intentar retirar la lechada. Si esta se seca, añade más agua con azúcar.^{[1]XFuente de investigación}
- Después, limpia los azulejos, ya que el agua con azúcar dejará un residuo pegajoso.
- Esta solución es un poco corrosiva, así que descompondrá la lechada para facilitar su raspado.
2
Jugo de limón y agua.
Prepara una solución con 1 parte de jugo de limón y 2 partes de agua tibia y viértela sobre la lechada que vas a retirar. Déjala reposar en la lechada por unos 10 a 20 minutos para facilitar su ablandamiento.^{[2]XFuente de investigación}
- El jugo de limón es ácido y corroe la lechada de modo que se descomponga más rápido.
3
Vinagre.
Si quedó una ligera capa de neblina de lechada en los azulejos cuando la instalaste, humedece un trapo limpio con vinagre blanco destilado. Frota el vinagre en los azulejos y la lechada. Déjala reposar por 5 a 10 minutos. Luego, frota la lechada para quitarla del azulejo.^{[3]XFuente de investigación}
- Dado que el vinagre puede decolorar los azulejos, pruébalo en una sección pequeña del azulejo que no se note antes de esparcirlo sobre la lechada.
- Después de terminar de ablandarla, debes limpiar la zona con una esponja y agua limpia.
4
Solución de ácido sulfámico.
Ponte guantes de goma y lentes de seguridad antes de manipular el ácido sulfámico. Mezcla de 170 a 340 g (6 a 12 onzas) de ácido sulfámico con 4 litros (1 galón) de agua. Aplica la solución en la lechada y déjala reposar por 30 minutos antes de raspar la lechada.^{[4]XFuente de investigación}
- Evita utilizar ácido sulfámico en los azulejos de piedra natural, ya que puede dejar marcas en la superficie.
5
Disolvente de lechada químico en espray.
Primero humedece la lechada con agua limpia de modo que quede saturada. Ponte un par de guantes de goma y espera unos 15 minutos para aplicar el disolvente sobre la lechada. Espera de otros 20 a 30 minutos antes de retirar la lechada.^{[5]XFuente de investigación}
- Los disolventes en espray utilizan ácidos que corroen la lechada para ablandarla.
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Método 2

Método 2 de 3:

Ablandar la lechada con calor

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1
Secadora de cabello.
Pon la secadora a la temperatura más alta y sostenla a 20 cm (8 pulgadas) de distancia de la lechada. Enciéndela y apúntala directamente a las líneas de lechada por 3 minutos para ayudar a ablandarla.^{[6]XFuente de investigación}
- Si la lechada se enfría antes de poder quitarla, caliéntala de nuevo por unos minutos más con la secadora de cabello. Esta suele tardar 5 minutos en volver a endurecerse por completo.
2
Limpiador a vapor.
Sostén la boquilla estrecha del limpiador a vapor entre 2,5 y 5 cm (1 y 2 pulgadas) por encima de las líneas de lechada. Enciende el limpiador y rocía una sección de 30 a 60 cm (1 a 2 pies) de azulejos de modo que el calor y la humedad ablanden la lechada.^{[7]XFuente de investigación}
- Si el limpiador a vapor tiene un cepillo de nailon, ponlo en la punta para ayudar a retirar la capa superior de lechada.
3
Pistola de calor.
Enciende la pistola de calor a una temperatura aproximada de 260 °C (500 °F) y sostenla a unos 20 cm (8 pulgadas) de distancia de los azulejos. Dirige el calor hacia las líneas de lechada y caliéntala por 2 o 3 minutos. Después, debe estar lo bastante suave como para poder quitarla con facilidad.^{[8]XFuente de investigación}
- Ten cuidado al utilizar una pistola de calor sobre los azulejos vidriados blandos, ya que puede dañarlos.
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Método 3

Método 3 de 3:

Herramientas para quitar la lechada

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1
Raspa la lechada a mano con una sierra para lechada. Coloca la hoja de la sierra para lechada en la línea entre los azulejos. Aplica presión suavemente mientras mueves la sierra de un lado a otro para cortar la lechada. Sigue raspando a lo largo de las líneas de lechada hasta quitarla por completo.^{[9]XFuente de investigación}
- Las sierras para lechada tienen una hoja dentada pequeña que muele la lechada para sacarla de los azulejos.
- Mueve la sierra lentamente de modo que la hoja no se salga y raye los azulejos.
2
Quita la lechada persistente con un martillo y un cincel. Si hay pedazos endurecidos atorados entre los azulejos, coloca la punta del cincel contra el borde de la lechada. Rómpela golpeando ligeramente el extremo del mango del cincel con el martillo.^{[10]XFuente de investigación}
- Humedece o calienta la lechada antes de utilizar un cincel de modo que sea necesario golpear tan fuerte, lo que reducirá el riesgo de dañar los azulejos cercanos.
3
Corta la lechada con una herramienta oscilante para quitarla más rápido. Utiliza una hoja de carburo específica para cortar la lechada. Sostén el borde de la hoja contra la línea de lechada y enciende la herramienta. Para utilizarla, presiona la hoja en la lechada y muévela lentamente a lo largo de las líneas entre los azulejos.^{[11]XFuente de investigación}
- Ponte una mascarilla y lentes de seguridad al utilizar una herramienta oscilante para protegerte del polvo y los pedazos pequeños de lechada.
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Consejos

Prueba el método elegido para ablandar la lechada en un lugar poco visible de los azulejos para asegurarte de que no se decoloren ni queden marcados.^{[12]XFuente de investigación}

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