Cómo ser una persona popular

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En este artículo:

Hacer que sea divertido estar en tu presencia

Involucrarte

Propagar amabilidad

Ser fiel a ti mismo

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Referencias

No existe una cualidad mágica que puede hacerte popular, pero puedes practicar algunos hábitos para ganarte el agrado y el respeto de los demás. Aborda a las personas con calidez, amabilidad y sentido del humor. Exponte en las situaciones sociales, involúcrate en actividades grupales o asume una posición de liderazgo de forma que más personas puedan ver de qué estás hecho. Muestra confianza en ti mismo y mantente fiel a ti mismo en todo lo que hagas, lo que permitirá que los demás conozcan mejor y quieran a tu verdadero yo. Si dejas entrever tu verdadero yo, tendrás mejores posibilidades de agradarles a todos y recibir sonrisas a dondequiera que vayas.

Pasos

Método 1

Método 1 de 4:

Hacer que sea divertido estar en tu presencia

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   Exude una energía positiva y alegre. Estar constantemente quejándote, estresado, aburrido o melancólico hará que los demás se sientan miserables en tu presencia. Evita adoptar una actitud negativa o tirar abajo a los demás con tu baja energía, ya que ellos sentirán presión de animarte. Desarrolla en cambio una conducta alegre, optimista y positiva que exhiba tu placer por la vida. Dales alegría a los demás usando tu energía positiva infecciosa.

   • Habla de manera animada. Emplea expresiones faciales y gestos dinámicos y habla con un tono de voz que tenga una cadencia musical.
   • No seas estirado ni eches la culpa con rapidez sino, en cambio, trata de relajarte y hacer que los demás se sientan a gusto. No dejes que las cosas pequeñas te saquen de quicio ni reprendas a otra persona por equivocarse.
   • No te comportes de manera aburrida y desinteresada. Comportarte como si fueras demasiado engreído hará que los demás te presten atención, pero no en el buen sentido.
   • En caso de que termines en una situación aburrida, mira el lado positivo. Si es que tu grupo está atascado esperando en una fila larga, anima a todos señalando que eso quiere decir que podrán pasar más tiempo juntos. Luego, entabla una conversación para matar el aburrimiento.
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   Comparte tu sentido del humor para hacer reír a los demás. Independientemente de que te encuentres con un grupo de buenos amigos o con alguien a quien acabes de conocer, exhibe tu lado cómico. Introduce chistes ligeros por todas tus conversaciones. Haz observaciones cómicas, ofrece juegos de palabras absurdos y trata de hacer reír o sonreír a los demás. La risa hace que las personas se sientan muy bien, por lo que los demás disfrutarán más de tu compañía mientras más los hagas reír.

   • Establece conexiones cómicas entre distintas partes de la conversación. De este modo, demostrarás que, además de ser un excelente oyente, puedes hacer un buen chiste privado, incluso con alguien a quien acabes de conocer.
   • Haz el intento de reírte de ti mismo cuando las cosas salgan mal. Si les demuestras a los demás que reconoces tus peculiaridades y no te tomas muy en serio, se sentirán cómodos con aceptar sus propias peculiaridades en tu presencia.
   • Ten cuidado en cuanto a usar el humor sarcástico, ya que a los demás puede parecerles insultante o grosero.
   • No olvides usar el humor únicamente en donde sea apropiado y no hacer burlas ni chistes malintencionados.
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   Expresa interés genuinamente en los demás. Evita tratar de actuar interesante para llamar la atención de otra persona sino, en cambio, actúa interesado en ella. Hazles preguntas a los demás sobre sí mismos. Pregúntales por cómo están las cosas en el trabajo o la escuela y cómo le va a su familia. Estimúlalos a compartir sus opiniones, gustos personales y aspiraciones. Haz seguimiento para saber cómo resultó una situación que hayan mencionado hace un tiempo. Escucha con atención, reacciona con entusiasmo y responde de tal forma que muestres tu interés.

   • A los demás les gusta hablar sobre sí mismos y se sienten muy bien cuando alguien se muestra interesado. Te volverás más popular si dejas que los demás hablen sobre sí mismos.
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Método 2

Método 2 de 4:

Involucrarte

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   Mantente disponible para socializar con los demás. En caso de que siempre afirmes estar "muy ocupado" para salir o de que la socialización se encuentre cerca del fondo de tu lista de prioridades, decepcionarás a los demás. Deja un tiempo en tu horario para las actividades sociales y acepta las invitaciones cuando te lleguen. Asimismo, cumple con tus compromisos. Debes ser el tipo de persona con la que sea fácil coordinar y que nunca cancele a último momento.

   • Mientras más tiempo tengas para pasar el rato con tus pares, mejor podrán conocerse y serás más popular.
   • Invita a los demás a reunirse contigo también. Organiza la próxima fiesta, coordina el próximo almuerzo del equipo o tan solo crea el chat grupal.
   • Ten cuidado de que sea fácil contactarte por teléfono, correo electrónico o las redes sociales. Esto hará que los demás sepan que pueden comunicarse contigo para invitaciones improvisadas.
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   Sé extrovertido y preséntate a las personas a quienes no conozcas. No simplemente merodees por los rincones en las reuniones sociales. ¡Haz sentir tu presencia! Acércate a alguien y dile "hola". En caso de que acabes por estar sentado junto a alguien a quien no conozcas bien, aprovecha la oportunidad para conocerlo mejor. Hazles preguntas a los demás sobre sí mismos y determina si puedes encontrar cosas en común.

   • Por ejemplo, en caso de que tengas que estar en la parte trasera del aula en una disposición de asientos en orden alfabético, pregúntales a tus vecinos si siempre les toca en la parte trasera como tú. Averigua si les gusta o si lo odian y trata de tomar la situación a la ligera. La próxima vez que estés en clase, dales una sonrisa cálida y amistosa.
   • Adquiere una apariencia accesible con una sonrisa y un lenguaje corporal acogedor.
   • Evita esperar a que los demás se acerquen a hablarte. ¡Da el primer paso!
   • En caso de que seas introvertido, tímido o callado, practica salir de tu zona de confort en las situaciones sociales.
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   Únete a un equipo o un club para socializar con otras personas con las que tengas cosas en común. Una excelente forma de ampliar tus horizontes y conocer más personas es uniéndote a un equipo deportivo, club extracurricular o grupo de interés. Busca algo que te interese o sobre lo que tengas curiosidad y luego comprométete a ir a todas las reuniones del grupo.

   • Un equipo deportivo, además de ser una excelente forma de hacer ejercicio y sentirte bien contigo mismo, constituye una estupenda forma de ampliar tus horizontes y hacer amigos. Haz una prueba para un equipo en la escuela o únete a una liga en tu vecindario.
   • Cuando sientas que eres parte del grupo, puedes tratar de hacer planes para socializar con tus compañeros de equipo fuera de las reuniones grupales.
   • Evita preocuparte por lo que los demás podrían pensar sobre el club o el grupo. Enfócate en hacer algo que te guste y conocer a más personas en el proceso.
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   Participa activamente en tu escuela, lugar de trabajo o comunidad. Estar involucrado activamente en tu clase, oficina o vecindario hará que más personas sepan quién eres. Puedes tratar de unirte al comité de servicio de tu trabajo para conocer a personas de distintos departamentos. Considera la posibilidad de trabajar como voluntario una vez por semana con un grupo de una iglesia o una organización del vecindario. Involúcrate en tu clase y aprovecha la oportunidad para ayudar con una iniciativa para toda la escuela.

   • No es necesario levantar la mano con todas las preguntas para sobresalir en el aula. Tan solo debes ser amistoso con los demás cuando se sienten junto a ti, ofrecerte responder a las preguntas de tu profesor y participar con entusiasmo en las actividades grupales.
   • El voluntariado no solo te servirá para mejorar las vidas de los demás, sino que también te ayudará a aprender a interactuar con personas de distintos trasfondos. Mientras más personas haya con las que sepas llevarte bien, serás más versado en la interacción con las personas nuevas a quienes conozcas.
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   Asume una posición de liderazgo para hacerte más conocido. Si quieres ser popular y agradarle a mucha gente, debes hacerte conocido. En caso de que formes parte de un grupo u organización, asume una posición de liderazgo. Ofrécete como voluntario para hacer tareas que los demás vayan a notar, ofrécete a coordinar actividades grupales y trata de asumir el mando en proyectos nuevos. Esto hará que tus acciones y presencia sean más visibles.

   • Ofrécete a ser quien distribuya la actualización semanal por correo electrónico a toda la organización.
   • Únete al grupo de anuncios matutinos de la escuela. Si tus compañeros de aula te ven o te escuchan al inicio de cada día, todos sabrán quién eres.
   • En caso de que seas muy bueno en el fútbol, únete a un equipo y trabaja para convertirte en el capitán. Así serás un miembro preeminente del equipo y podrás usar tu liderazgo y visibilidad para ganarte el agrado y el respeto de los demás.
   • Si quieres ser un líder, será necesario que tomes algunos riesgos a nivel social. Elige actividades y oportunidades que realmente te apasionen y no temas ser osado.
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Método 3

Método 3 de 4:

Propagar amabilidad

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   Sé amistoso con todos a quienes conozcas. Las personas populares se encuentran en términos amistosos con casi todos, no solo con sus pares sino también con profesores, jefes, trabajadores de servicios, padres, hijos y todos aquellos con quienes interactúen. Aborda a todos con la misma energía amable, cálida y atenta. Sé inclusivo y trata a todos con amabilidad, sin excluir a los demás.

   • Haz el intento de mantener una conversación corta y amistosa con las personas con las que interactúes, aunque sea tan solo en el supermercado o la biblioteca de tu escuela.
   • Es genial tener un grupo cercano de amigos, pero no debes ser exclusivista y evitar que los demás formen parte de él. En cambio, dale la bienvenida a un compañero de aula para que juegue contigo y tus amigos cercanos durante el recreo o invítalo a unirse a tu conversación sobre una nueva serie de libros si se muestra interesado.
   • En caso de que veas a alguien que parezca estar solitario o excluido, acércate a él e invítalo a unirse a tu grupo.
   • Al acercarte a alguien, sonríe, di "hola" y, si es que te devuelve el saludo, pregúntale cómo le va.
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   No seas mezquino ni desagradable con los demás. Los bravucones, chismosos y camarillas pueden resultar intimidantes, pero con seguridad no son populares. Debes tratar a todos de una forma amable y respetuosa. Aunque las personas a tu alrededor empiecen a contar chismes o burlarse de alguien, resístete a unirte. En donde te sea posible, álzate en defensa de las víctimas de su crueldad.

   • Quizás parezca que ser mezquino puede servirte para adquirir poder sobre los demás, pero a tus pares les desagradará la forma como los trates e incluso podrías desagradarles tú mismo.
   • En caso de que tus amigos empiecen a burlarse de un compañero de aula, métete en la conversación para decir algo que cambie de tema: "Bueno, parece que trabajó muy duro en su presentación, así que creo que deberíamos simplemente dejarlo estar. Pero, hablando de esas presentaciones para la clase, ¿ustedes ya terminaron las suyas?".
   • En caso de que te encuentres en una situación en la que no tengas nada amable que decir, no digas nada del todo.
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   Mantén la mente abierta aceptando y recibiendo ideas nuevas. Si tienes opiniones inamovibles y menosprecias las ideas de los demás debido a estar en desacuerdo con ellas, los demás no querrán pasar tiempo contigo. Al comunicarte con los demás, escucha con atención lo que digan, sobre todo si va en contra de tus opiniones personales. En lugar de interrumpir o argumentar tu punto, haz preguntas de seguimiento para esforzarte por aprender lo más que puedas y tratar de ver las cosas desde su punto de vista.

   • Esto aplica para las ideas y también para las actividades. Transmíteles a los demás que estás dispuesto a probar un deporte recreativo nuevo, darle un vistazo a una banda nueva o pasar tiempo con un grupo nuevo de personas.
   • Tener la mente abierta no implica que es necesario que estés de acuerdo con todo lo que haga otra persona o que lo copies. Mantente fiel a ti mismo y a tus valores, y deja que los demás hagan lo mismo.
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   Demuestra habilidades empáticas de escucha activa. En una conversación, debes dar toda tu atención a la persona mientras hable. Establece contacto visual y emplea un lenguaje corporal alentador para demostrar que escuchas y estás deseoso de seguir escuchando. Evita interrumpir, y deja más bien que la persona termine su idea antes de contribuir. Cuando respondas, usa un lenguaje alentador que valide lo que la otra persona comparta contigo.

   • Al escuchar, involúcrate de manera no verbal asintiendo para dar ánimo, sacudiendo la cabeza con incredulidad o mostrando una expresión de entusiasmo (lo que sea más apropiado para la situación).
   • Si bien es genial compartir tus propias experiencias para demostrarle a la otra persona que no está sola, tan solo abstente de hacer que la conversación trate toda sobre ti.
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   Ofrécete a ayudar a los demás con un espíritu generoso. Si quieres ser popular, deberás estar en buenos términos con todos. Para establecer estos buenos términos, ayuda a los demás sin esperar nada a cambio. Procura dar más de lo que recibas. Haz cumplidos y elogia con libertad y sinceridad. Ofrécete como voluntario para ayudar a alguien sin negociar una recompensa. En caso de que te encuentres en una posición para darle una gran oportunidad a alguien o alegrarle el día mediante un acto simple de amabilidad, hazlo.

   • Prueba con pequeños actos de amabilidad (por ejemplo, compartir tus lápices de colores con un compañero de aula o mantener la puerta abierta para la persona que esté detrás de ti).
   • Asimismo, considera los actos serviciales más grandes. Ayuda a alguien a mover una pila grande de cajas a su auto o trata de ofrecerte como voluntario en tu comunidad.
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Método 4

Método 4 de 4:

Ser fiel a ti mismo

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   Desarrolla un sentido sólido de la confianza en ti mismo. No es necesario ser perfecto para ser popular. Aunque consideres que eres todo menos ideal, el primer paso para adquirir confianza es creer en ti mismo. Acepta tus defectos y resalta tus mejores cualidades. No temas decir lo que piensas ni defenderte. Camina con la cabeza en alto y mantén una buena postura. Enfócate en amar a quien eres y lo que haces. Si te amas a ti mismo, los demás querrán hacerlo también.

   • Actuar de manera insegura o estar buscando la aprobación de los demás de manera constante hará que les sea más difícil estar a gusto en tu presencia.
   • Finge hasta lograrlo. Aunque no te sientas del todo seguro de ti mismo, actuar con confianza constituye un excelente paso hacia hacerte sentir bien.
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   Acepta tu yo auténtico. Si quieres ser realmente popular, es necesario que seas tú mismo de forma que los demás puedan conocerte mejor y puedas agradarles. No debes preocuparte por cambiar para encajar o por seguir las tendencias que en realidad no te gusten. Si te sientes cómodo contigo mismo y muestras tu verdadera personalidad de manera constante, les agradarás a los demás por quien eres.

   • Muestra tus vulnerabilidades en lugar de ocultarlas tras una fachada de perfección.
   • No olvides que la popularidad no define quién eres, sino que tan solo ilumina quién eres. No debes tratar de convertirte en una persona completamente nueva para volverte popular.
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   Desarrolla tu propio estilo personal. Si quieres llamar la atención, no es necesario teñirte el cabello de rosado solo para sobresalir ni vestirte igual a todos solo para encajar. En cambio, debes usar la ropa y los accesorios con los que te sientas más cómodo para encontrar tu propio aspecto y estilo. Deja que los demás vean que te sientes cómodo en tu propia piel.

   • No necesitas comprar la ropa más a la moda o costosa para ser popular. Puedes probar en cambio con ropa de segunda mano o hecha por ti mismo para exhibir tu personalidad singular.
   • Independientemente de lo que uses, debes tener confianza en ello. Evita mirarte al espejo o preguntarles a todos los que estén en tu camino si te ves bien. De lo contrario, las personas sabrán que dudas de ti mismo.
   • Practica la buena higiene y los buenos hábitos de acicalamiento de forma que siempre estés fresco y arreglado.
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   Dedícate a tus pasiones con entusiasmo. Determina aquello para lo que seas bueno y que disfrutes hacer y luego practica estas actividades, proyectos, pasatiempos y pasiones con alegría y dedicación. Asimismo, comparte tus intereses con los demás. Mantén diversos intereses para exponerte a una mayor cantidad de personas. Hacer cosas que te hagan feliz y mantenerte fiel a ti mismo hará que los demás se sientan animados a ser únicos.

   • En caso de que ames el arte, crea tanta como puedas con la mayor frecuencia posible y estimula también a los demás a que lo prueben.
   • Si te involucras con diversas actividades, esto te será de ayuda para que te reconozcan y para conocer a más personas.
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Consejos

• No te molestes si no eres la persona más popular de la escuela. En ocasiones, es mejor tener buenos amigos a quienes les importes y con quienes sea divertido pasar el tiempo que ser un chico popular, ya que, después de todo, lo único que necesitas son algunos buenos amigos.
• Date cuenta de que la popularidad tiene sus altibajos y es posible que se desvanezca con mucha rapidez al empezar en una escuela o trabajo nuevos. Cada situación es distinta y, en ocasiones, es necesario empezar de nuevo.
• Evita decepcionarte si es que no te conviertes en la persona más popular del grupo. Muchos factores contribuyen a la popularidad de una persona, pero no hacen que esta persona valga menos.

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