Cómo hacer un pozo de fuego libre de humo

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En este artículo:

Utiliza adoquines

Enciende un fuego Dakota

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Referencias

Si quieres ser la envidia de todos tus vecinos, un pozo de fuego libre de humo es la forma perfecta de disfrutar de una fogata al aire libre sin que el desagradable olor a humo se pegue a la ropa. Además, es fácil de construir. Si buscas mejorar el lugar de reuniones de tu patio trasero o necesitas cocinar algo de forma segura mientras acampas, has llegado al lugar correcto. How.com.vn ya está aquí para enseñarte a construir un pozo de fuego simple que puedes instalar en tu patio trasero y además explicarte cómo encender un fuego Dakota en medio de la naturaleza.

Cosas que debes saber

• Consigue adoquines, un aro artillero y piedra molida para construir un pozo resistente sobre concreto.
• Prueba encender un fuego Dakota si vas a acampar o necesitas una solución temporal. Cava un hoyo en suelo seco y luego cava un segundo hoyo alimentador y haz que ambos se conecten.
• Evita construir un pozo de fuego sobre gravilla o piedras de río, ya que estos materiales pueden explotar si se calientan debido a la retención de humedad.

Pasos

Método 1

Método 1 de 2:

Utiliza adoquines

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   Compra un aro artillero para crear el núcleo interno. Este elemento, que también se conoce como cama de jardín galvanizada, es un círculo de acero que se utiliza para encender fogatas simples. También suele emplearse como maceta elevada y viene en una variedad de tamaños, así que debes comprar uno que coincida con el tamaño que deseas que tenga el pozo.

   • Puedes comprarlo a través de internet o en una tienda de suministros para tractores. También puede estar disponible en una tienda local de suministros de construcción o jardinería.
   • Asegúrate de que el aro original de acero esté hueco. Algunas de sus variaciones cuentan con fondos sólidos, pero ese detalle no funciona para este proyecto.
   • Un aro que tenga aproximadamente 1 m (3 pies) de ancho y 30 cm (1 pie) de alto servirá para encender una hoguera excelente.
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   Perfora agujeros alrededor del borde superior del aro. Toma una sierra copa de 2 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) y conéctala a un taladro. Perfora un agujero aproximadamente entre 2 y 8 cm (1 y 3 pulgadas) desde la parte superior del aro. Luego, taladra un agujero idéntico al costado. Continúa trabajando en círculo alrededor del borde del aro. No es necesario que las medidas sean exactas, pero trata de taladrar cada agujero a aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de distancia uno del otro.

   • Utiliza gafas protectoras. Al perforar el aro, algunas virutas de metal pueden salir disparadas por los aires.
   • Los agujeros se ubicarán en la parte superior del pozo. Ten esto en cuenta mientras trabajas.
   • Siempre y cuando los agujeros se ubiquen en un círculo simétrico en la parte superior del aro, su tamaño y la distancia entre ellos no es tan importante.
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   Lija los agujeros para volver el aro seguro al tacto. Vas a detectar muchos bordes rugosos en el área donde has perforado los agujeros, así que toma una lijadora orbital y enciéndela en su configuración más baja. Avanza lentamente alrededor de los agujeros con la lijadora para alisarlos y desafilar sus bordes.

   • No te quites las gafas, ya que alguna viruta de metal puede salir volando mientras lijas.
   • Este procedimiento no es técnicamente obligatorio. Simplemente sirve para que sea seguro tocar y mover el aro. Si no planeas trasladar el aro, no dudes en omitir este paso.
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   Pinta el interior del aro para lograr un estilo único con pintura en aerosol. Si te gusta el aspecto metálico del acero galvanizado, puedes dejarlo tal y como está. Sin embargo, si deseas pintar el interior del pozo, debes utilizar pintura en aerosol formulada específicamente para condiciones de calor intenso. Agita la lata, sostenla a 30 o 40 cm (12 o 16 pulgadas) del metal y rocía el interior del aro con trazos suaves y uniformes.

   • Puedes conseguir pintura en aerosol resistente al calor en la mayoría de las tiendas de mejoras para el hogar o a través de internet.
   • Es probable que sea necesario aplicar varias capas para conseguir un aspecto opaco. Debes esperar al menos 1 hora entre cada capa.
   • El negro y el marrón lucen bien, pero es probable que los colores más elegantes y brillantes se ensucien demasiado rápido.
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   Coloca el aro donde planeas instalar el pozo de fuego. Siempre y cuando el suelo sea plano, resistente al fuego y no se ubique cerca de tu casa, debería funcionar para este proyecto. Si cuentas con una losa de hormigón cerca, esta también debería funcionar. Si hay césped en todo el jardín, debes colocar adoquines donde planeas instalar el pozo. Cualquier material resistente al calor puede servir, pero los ladrillos tradicionales, la piedra, el concreto, el granito y la losa son los más ideales.

   • No coloques tu pozo de fuego sobre gravilla o piedras de río, ya que estos materiales retienen humedad y explotan si se calientan.
   • Si tienes que instalar adoquines, debes consultar con las compañías de servicios públicos antes de excavar para evitar chocar contra una línea de gas o agua.
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   Apila una capa de adoquines para formar un círculo alrededor del aro. Deja un espacio de aproximadamente 2 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) entre la parte exterior del aro y el borde interior de la piedra. Esa brecha debe mantenerse mientras avanzas hacia arriba. Cuando enciendas el fuego, el humo fluirá a través de los agujeros que has perforado en el aro y dentro de esta brecha. Completa una sola fila de adoquines en el suelo alrededor del aro.

   • Si lo deseas, puedes utilizar ladrillos en lugar de adoquines. Las piedras más populares para este proyecto se estrechan un poco a lo largo de los lados para que puedas apilarlas en un círculo más cerrado.
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   Retira 3 de los adoquines en la parte inferior del círculo. Es necesario que el aire frío ingrese en el espacio entre la piedra y el aro. Para dejar que este aire frío ingrese, debes quitar 3 piedras equidistantes de la fila inferior de adoquines para que queden espacios entre las piedras.

   • Otra alternativa puede ser quitar un solo adoquín y luego separar todas las demás piedras de manera uniforme para dejar un espacio de 2 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) entre cada uno de los adoquines.
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   Continúa apilando los adoquines hasta que lleguen a la parte superior del aro. Coloca la próxima fila de adoquines de manera que el centro de cada piedra descanse sobre la unión entre dos piedras debajo de ella. De esta manera, cuando llegues a los espacios donde quitaste los adoquines, dos piedras se juntarán en el medio. Continúa apilando los adoquines hasta que alcances el borde del aro.
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   Coloca adoquines más anchos sobre la parte superior para cubrir la brecha y lograr una apariencia cohesiva. Una vez que hayas llegado a la parte superior del aro, debes confirmar que el espacio de 2 a 5 cm (1 a 2 pulgadas) entre el aro y los adoquines se conserve. Luego, coloca una fila de adoquines más grandes para cubrir la abertura en la parte superior. De esta manera, cerrarás la brecha y crearás la abertura que necesitas para que el fuego se queme sin emitir humo.

   • Las aberturas en la parte inferior permiten la entrada de aire frío. Este aire frío sube y se calienta rápidamente en el fuego. Los agujeros en el aro extraerán aire del fuego hacia la abertura a medida que el aire frío lo empuja hacia abajo, lo que elimina la formación de humo.
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    Utiliza los mismos adoquines y elimina uno para conseguir un estilo cónico. Si no cuentas con adoquines más grandes o deseas utilizar la misma piedra, elimina una piedra en la fila superior para que los ladrillos queden más cerca del centro del aro. De esta manera, también le darás a tu pozo de fuego un aspecto más estrecho en la parte superior. Siempre y cuando cubras el espacio entre el aro y la piedra exterior, estarás listo para comenzar.

    • Este diseño también funcionará con adoquines más grandes, así que puedes escoger el aspecto que prefieras.
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    Rellena el fondo del pozo con piedra ignífuga triturada. Cualquier tipo de piedra grande ignífuga puede servir para este proyecto. La roca volcánica es la mejor. Rellena el fondo del pozo con la piedra y espárcela con la mano o una pala para que quede pareja. De esta manera, le darás a la leña algo de espacio para que respire, de manera que una gran cantidad de oxígeno pueda alimentar el fuego.

    • El uso de gravilla y piedra de río no es recomendable, ya que retienen demasiada humedad y pueden explotar si las calientas al fuego.
    • ¡Ahora puedes utilizar tu pozo de fuego y disfrutar de las llamas libres de humo!
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Método 2

Método 2 de 2:

Enciende un fuego Dakota

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   Cava un hoyo de aproximadamente 4 a 5 m (12 a 16 pies) de profundidad en suelo seco. Trata de que la abertura sea un poco más pequeña que el agujero, en especial si planeas cocinar algo sobre el fuego. Excava hacia abajo y utiliza una pala para darle forma al agujero según sea necesario.

   • Si planeas cocinar sobre el fuego, el ancho del agujero debe ser más pequeño que la olla o la sartén.
   • Coloca el agujero debajo de un dosel arbóreo para dispersar el humo aún mejor. El agujero para el fuego Dakota minimizará el humo, pero no quedará 100 % libre de él.
   • Esta técnica no funcionará si no hay viento o si ha llovido recientemente y el suelo está húmedo.
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   Cubre los bordes de la abertura con piedras si vas a cocinar. Si planeas cocinar algún alimento sobre el agujero, junta piedras y rocas pequeñas. Forra los bordes del hoyo que has cavado con las piedras y trata de mantenerlas aproximadamente a la misma altura para que la olla o sartén se asiente de manera uniforme. Esto permitirá que el calor se escape a través de los espacios en las piedras mientras cocinas para que el agujero no explote.

   • Si no tienes acceso a piedras, puedes colocar ramas gruesas alrededor del borde del hoyo si lo prefieres.
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   Identifica la dirección del viento. La forma más rápida de descubrirlo es mojarse el dedo y mantenerlo elevado. El lado que se seque más rápido y se sienta más frío indica la dirección del viento. Otra alternativa es girar el rostro lentamente hasta que sientas el viento sobre los ojos, o sostener una pequeña tira de tela para ver hacia dónde sopla.
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   Excava un hoyo alimentador en la dirección del viento en un ángulo de 45 grados. Aléjate de 25 a 40 cm (10 a 16 pulgadas) del hoyo que has cavado en la dirección desde donde sopla el viento. Toma la pala y comienza a cavar un segundo hoyo que tenga aproximadamente 20 cm (8 pulgadas) de ancho. Debes cavar en un ángulo de aproximadamente 45 grados hacia el fondo del primer hoyo.

   • Este segundo hoyo dejará que el aire ingrese a la parte inferior del primer hoyo. De esta manera, el fuego se alimentará con oxígeno y aire frío, lo que debería quemar el fuego mientras gran parte del humo se disipa.
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   Conecta ambos hoyos bajo tierra. Continúa cavando con la pala hasta llegar al fondo del primer hoyo. Si no logras cavar de manera uniforme, puedes rellenar el hoyo con un poco más de tierra para nivelar el fondo. Si cavas hasta por debajo del nivel, vuelve al primer hoyo y cava un poco más profundo hasta que encuentres la conexión.
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   Enciende un fuego pequeño en la parte inferior del pozo vertical. Busca ramitas, astillas y otros materiales para llenar el fondo del primer hoyo. Apila la leña encima y enciende el fuego. El aire del hoyo alimentador ayudará a que se encienda el fuego mientras expulsa parte del humo antes de que tenga la oportunidad de salir del hoyo.
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Cosas que necesitarás

Utiliza adoquines

• un aro artillero
• una sierra copa
• un taladro
• una lijadora orbital (opcional)
• pintura en aerosol resistente al calor (opcional)
• adoquines
• adoquines apilables (opcional)
• piedra triturada

Enciende un fuego Dakota

• una pala o una llana