Cómo evitar vomitar cuando estás enfermo

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En este artículo:

Llevar una dieta simple

Comer y beber cuando vomitas

Usar opciones alternativas para aliviar las náuseas y los vómitos

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Referencias

Es posible que experimentes náuseas y vómitos por muchos motivos distintos, incluyendo la quimioterapia o una gripe simple. A muchas personas les resulta difícil retener alimentos en el estómago al vomitar o sentir náuseas. Existen varias formas simples para ayudar a que no vomites la comida y la bebida cuando estás enfermo.

Pasos

Parte 1

Parte 1 de 3:

Llevar una dieta simple

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   Sigue la dieta BRAT. Algunos doctores sugieren la dieta BRAT, que son las siglas en inglés de plátano, arroz, puré de manzana y pan tostado. Estos alimentos pueden ayudar a que te recuperes de las náuseas y los vómitos, ya que contienen poca fibra, son fáciles de digerir y ayudan a reemplazar los nutrientes perdidos. La Academia Americana de Pediatría (AAFP, por sus siglas en inglés) ya no recomienda la dieta BRAT para los niños. En cambio, recomienda que vuelvan a comer una dieta normal, balanceada y apropiada para su edad en el espacio de 24 horas después de enfermarse.

   • Estos son algunos otros alimentos de fácil digestión:
   • galletas saladas: galletas de soda, crackers de ostra, galletas de arroz u otras galletas de "harina blanca"
   • papas hervidas
   • fideos o pasta: fideos simples de arroz, pasta o fideos de ramen (evita los productos integrales)
   • gelatina: servirá de cualquier marca y del sabor que elijas
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   Incorpora alimentos más complejos de manera gradual. Después de que puedas retener alimentos muy simples (por ejemplo, el caldo, el arroz, el plátano y el pan tostado), añade alimentos más complejos conforme vayas sintiéndote mejor. Esto puede ayudar a minimizar las náuseas y los vómitos, además de no ejercer presión sobre el estómago.

   • Entre los alimentos más complejos que puedes probar conforme vayas sintiéndote mejor se encuentran el cereal, la fruta, los vegetales cocidos, el pollo, la mantequilla de maní cremosa y la pasta blanca sin salsa.
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   No consumas alimentos que puedan causarte malestar estomacal. Es importante tratar el estómago con suavidad en este momento. Evitar los alimentos como los productos lácteos o los platos picantes puede ayudar a que no sigas vomitando.

   • Evita los alimentos grasosos, entre ellos los platos fritos. Por ejemplo, si estuviste vomitando, es probable que una hamburguesa grasosa con queso agrave las náuseas y haga que vomites más.
   • Evita los alimentos picantes (por ejemplo, los currys, el chili, las Buffalo wings o la barbacoa).
   • Los productos lácteos, entre ellos la leche, el yogur y el queso, podrían causarte más náuseas o vómitos.
   • Es posible que los alimentos azucarados (por ejemplo, las galletas y los pasteles) te desencadenen náuseas o te ocasionen más vómitos.
   • Evita los panes, los cereales o las pastas integrales hasta que ya no tengas náuseas.
   • Asimismo, es posible que las nueces y las semillas te ocasionen malestar estomacal.
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   Bebe bastantes líquidos transparentes. Debes mantenerte hidratado cuando hayas estado vomitando o enfermo. Puede serte de ayuda que bebas bastantes líquidos transparentes para mantenerte hidratado, además de calmarte el estómago y aliviar las náuseas.

   • Los líquidos son más importantes que los sólidos. El cuerpo sufrirá deshidratación mucho antes de que el ayuno se vuelva problemático. Muchos alimentos contienen mucho líquido (por ejemplo, la gelatina, el plátano o el arroz).
   • Puedes beber cualquier bebida transparente o que se convierta en un líquido transparente a temperatura ambiente (por ejemplo, un cubo de hielo, sopa, ginger ale o una paleta de hielo).
   • El agua, los jugos de fruta sin pulpa, los caldos de sopa, los refrescos transparentes (por ejemplo, ginger ale o Sprite), los tés y las paletas pueden ayudar a que permanezcas hidratado y evitar que vomites.
   • Las bebidas isotónicas o de electrolitos pueden ayudar a reemplazar algunos de los nutrientes, además de asentarte el estómago. Sin embargo, evita consumir bebidas a su potencia máxima. Dilúyelas como mínimo a la mitad o bien toma un sorbo de agua por cada sorbo de bebida energizante. Por lo general, las bebidas isotónicas están demasiado concentradas, y diluirlas hace que no sean tan fuertes para el estómago.
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   Prepara té de jengibre o de menta piperita. Existe cierta evidencia médica de que los tés de jengibre y de menta piperita pueden ayudar con las náuseas y los vómitos. Prepárate un té de jengibre o de menta piperita para ayudar a calmarte y asentarte el estómago y permanecer hidratado.

   • Puedes prepararlos usando bolsitas comerciales de té de jengibre o de menta piperita o bien con unas cuantas hojas de menta o un trozo de jengibre infundidos en agua hirviendo.
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   Evita los líquidos que puedan ocasionar náuseas o vómitos. No bebas nada que vaya a ser fuerte para el estómago. El consumo de líquidos como el alcohol, el café o la leche puede empeorar las náuseas y podría hacerte vomitar.

   • Evita añadirle crema a los tés que bebas.
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Parte 2

Parte 2 de 3:

Comer y beber cuando vomitas

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   Espera hasta que hayas dejado de vomitar para comer. Si bien parece sentido común, por desgracia a veces las personas se apresuran a comer alimentos antes de que el estómago esté listo. Si estás vomitando de manera activa, espera para comer alimentos sólidos hasta que puedas consumirlos sin vomitar. Más bien, bebe líquidos transparentes o bebidas de electrolitos para ayudar a que no te deshidrates.

   • Consume alimentos sólidos únicamente después de haber pasado alrededor de 6 horas sin vomitar.
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   No comas algo si tu estómago se indispone al verlo o imaginarlo. En ocasiones, el cuerpo es más sabio que la mente. Asimismo, si tienes náuseas con solo pensar en un determinado alimento, es muy probable que no lo retengas. La forma como el cuerpo procesa las náuseas tiene un elemento mental que es muy difícil de superar. Si se te revuelve el estómago al pensar en comer un plátano pero pareces estar bien con un tazón pequeño de arroz, come el arroz.
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   Consume alimentos de fácil digestión. Determinados alimentos, entre ellos los productos lácteos, pueden exacerbar las náuseas y los vómitos. Puede serte de ayuda consumir alimentos de fácil digestión para retenerlos y aliviar los vómitos.

   • Cuando te sea posible, prueba con los alimentos sólidos de la dieta BRAT y con otras opciones simples (por ejemplo, papas hervidas y sopas transparentes). Puedes añadir alimentos más complejos conforme vayas sintiéndote mejor.
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   Haz comidas pequeñas y mastica muy bien los alimentos. En tanto estés llevando una dieta simple y blanda, haz comidas pequeñas a lo largo del día y asegúrate de masticar los alimentos lenta y concienzudamente. Esto podría ser de ayuda para minimizar las náuseas y retener los alimentos.

   • Empieza por una rebanada de pan tostado o un plátano. Añade otros alimentos simples a medida que puedas. Por ejemplo, si puedes retener una rebanada de pan tostado y todavía tienes hambre, consume un plátano media hora o una hora después.
   • Al masticar muy bien la comida, ayudas a que el estómago no tenga que trabajar adicionalmente para digerir.
   • Come bocados pequeños para ayudarte a masticar más minuciosamente. Asimismo, este método te ayudará a ver si puedes tolerar los alimentos con mayor facilidad que si abrumas el estómago sobrecargándolo.
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   Bebe sorbos pequeños de líquido. Al igual que es importante comer bocados pequeños, también es útil beber sorbos pequeños de líquido. Esto podría ser de ayuda para no abrumar el estómago y ocasionarte más náuseas.

   • Bebe entre 120 y 240 ml (4 a 8 onzas) de un líquido transparente cada hora y únicamente entre 30 y 60 ml (1 a 2 onzas) a la vez. Esto ayudará a que permanezcas hidratado sin que corras un mayor riesgo de vomitar más o de padecer hiponatremia, que es cuando hay muy poco sodio en el cuerpo.
   • Si no puedes tolerar sorbos de un líquido, prueba con chupar pedazos de hielo hasta que te sea posible consumir entre 30 y 60 ml (1 o 2 onzas) de líquido a la vez de forma segura.
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Parte 3

Parte 3 de 3:

Usar opciones alternativas para aliviar las náuseas y los vómitos

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   Ten en cuenta los medicamentos que pueden ocasionarte malestar estomacal. Existen determinados medicamentos (por ejemplo, la oxicodona) que pueden ocasionarte malestar estomacal y náuseas. Si estás tomando algún medicamento que te revuelva el estómago, conversa con tu doctor en cuanto a dejar de tomarlo hasta que te sientas mejor.

   • Los analgésicos (por ejemplo, la codeína, la hidrocodona, la morfina o la oxicodona) pueden ocasionar náuseas.
   • Algunos medicamentos sin receta (por ejemplo, los suplementos de hierro o potasio e incluso las aspirinas) pueden ocasionar náuseas.
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   Descansa lo suficiente. Muchas veces, con solo descansar puedes ayudar a aliviar las náuseas y los vómitos. Recuéstate con la mayor frecuencia posible, sobre todo después de comer, para ayudarte a retener los alimentos.

   • Estar muy activo puede empeorar las náuseas y los vómitos, ya que altera el estómago.
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   Prueba con los medicamentos para el mareo y los antihistamínicos. Si no puedes retener nada debido al mareo por movimiento, considera la posibilidad de tomar un medicamento o un antihistamínico. Es posible que estos ayuden a aliviar las náuseas y los vómitos, y permitan que comas algo.

   • Puedes probar con antihistamínicos sin receta (por ejemplo, el dimenhidrinato) para ayudarte a retener alimentos. Sigue las instrucciones de tu doctor o las indicaciones en el empaque.
   • Si tienes náuseas y vómitos serios, tu doctor puede recetarte escopolamina, que viene como un parche adhesivo. Únicamente los adultos pueden tomar escopolamina.
   • Alivia las náuseas mediante los puntos de presión. Esto de verdad funciona, y no se necesita ningún medicamento ni ninguna gran pericia en la medicina oriental.
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   Acude al doctor. Si tienes náuseas, vómitos o no puedes retener alimentos o líquidos por un largo periodo de tiempo, acude al doctor. Él te ayudará a descartar problemas más graves y podrá desarrollar un plan de tratamiento para ayudarte a retener los alimentos.

   • Si has estado vomitando por más de 24 horas, acude lo más pronto posible al doctor.
   • Si no has retenido ningún líquido por 12 horas o más, busca atención médica.
   • Si el vómito tiene sangre o una materia oscura, acude a la sala de urgencias.
   • Si tienes vómitos serios (vomitas más de 3 veces al día), consulta con un profesional médico.
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